Aivul es un pequeño planeta que se encuentra dentro de una pequeña dimensión al interior de una flor inmortal. Esta dimensión fue creada por alguien pero nadie sabe quién, pero que se encuentra habitada por un solo mundo, un maravilloso mundo con criaturas muy organizadas.
El mundo de Aivul está formado por dos continentes, Morpha y Rodenta, además de 3 grandes islas que son hogar de sacerdotes poderosos. 20 especies coexisten, cada una con sus características únicas, todas intentando sobrellevar la vida en el mundo que les tocó. Pero desde los inicios de los tiempos, todos los habitantes del continente Morpha, han querido apoderarse de Rodenta, siempre han tenido esa sed de poder, en cambio los habitantes de Rodenta solo quieren vivir en paz y que el mundo esté unido en armonía y felicidad.
Las leyendas que se narrarán son protagonizadas por un pequeño y joven jerbo, que vive casi en el centro de su continente. Él junto a sus amigos de otras razas intentarán unir a los demás reinos y convencerlos de juntar fuerzas para luchar contra la opresión de Morpha.
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Obrigado pela leitura!
Una propuesta realmente original y tratada con mucho mimo es la que nos ofrece el autor. El buen lector de fantasía no quedará defraudado con su trama, y agradecerá la dulzura con la que son presentados los encantadores personajes, aunque también hay lugar para los más oscuros.
La historia me ha dejado gratamente sorprendida. El autor demuestra ser minucioso al dejarnos mapas y demás datos interesantes sobre el mundo que ha creado. Esta historia, de fantasía épica con personajes animales promete mucho.
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