Erase una vez... seria el comienzo ideal para esta novela, bueno sería el comienzo ideal para mi vida. Pero como mi vida no es un cuento de hadas, sino una mezcla de comedia-romántica, drama y suspenso, entonces esa frase no va...
Mi vida es fácil de resumir, nací, crecí y me enamore perdidamente, que en mi caso es una versión temprana de morir, porque era la única chica de la que no me podía enamorar. Saben, a veces el destino te la sabe jugar. Por cierto debo decirles que descubrir que me gustaban las chicas... o mejor dicho aceptar que me gustaban las chicas fue un proceso muy difícil para mi, me imagino que así sera para muchas, lo cierto es que hasta hace dos años decidí aceptar mi realidad sin importar nada.
Mandy (Amanda), mi mejor amiga, podría decirse que somos amigas desde que estábamos en los vientres de nuestras madres, porque ellas eran amigas desde muy jóvenes, podrán imaginarse el alboroto cuando ambas quedaron embarazadas a la vez, resulta obvio que teníamos que ser las mejores amigas era como una obligación social y familiar, tres años después nació la hermana de Amanda, Elli (Elizabeth) y cuando tenía cinco años nació mi hermanito Rodri (Rodrigo), como mi hermano era menor no fue su obligación ser el novio de Elli (aunque moría por ella).
Así que eramos cuatro, nos criamos como una gran familia, a menudo comíamos juntos y nuestras madres (inseparables) nos tenían en la misma escuela, no podíamos nadar en contra de la corriente, Mandy y yo eramos la versión renovada de nuestras mamas y Elli nos seguía a todos lados hasta que entró a la adolescencia y de repente dejo de hablarme, tenía un grupo de amistades raras pero no le prestamos mucha atención asumimos que era una etapa, pero no lo era, al cabo de un tiempo Elli le dijo a su familia que le gustaban las chicas y eso afecto bastante a mi amiga y a mi hermano que tenía muchas esperanzas con ella.
Elli no cambio su aspecto, de hecho cada día se ponía mas hermosa, su cuerpo ya era el de una mujer y comenzamos a verla con sus novias, a Mandy todo esto le repugnaba y aunque a mi no me parecía desagradable trataba de apoyarla.
Ahora bien, les mencione que Elli dejo de hablarme meses antes de su gran anuncio, yo no sabía porque pero un día con solo una mirada y... el roce de su piel me di cuenta de todo.
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