Confieso que me he enamorado.
Sí. Me he enamorado, pero de alguien que a mí no me ama.
Sé que cuando le veo, me ve a los ojos con una profundidad que me aterra, pues yo sé sus miedos y sus penas. Y también, cuando caminamos junto al otro, sigue mi paso con el mismo remordimiento que yo llevo por la vida. Cuando nos damos la mano pareciera que llegamos a orar por la piedad de algún Dios misericordioso, e incluso, cuando hablamos, sabemos exactamente cuándo es que no somos nosotros mismos, pero, aún así, nunca nos decimos nada para que el otro sienta la libertad de hablar y desahogarse.
Es horrible.
Ésta persona ha estado en mis zapatos tanto como yo he cargado en mi espalda con las carencias y las mediocridades de su vida, con sus rabias y sus llantos, con su esperanza y su inocencia.
Es terrible.
Yo le amo pero no me ama. Cada día que me despierto y me miro al espejo, está allí, diciéndome que aún tengo mucho más que dar de mí. Y le creo. Es verdad. Ella es la única persona que con su odio me hace mejorar.
Obrigado pela leitura!
Podemos manter o Inkspired gratuitamente exibindo anúncios para nossos visitantes. Por favor, apoie-nos colocando na lista de permissões ou desativando o AdBlocker (bloqueador de publicidade).
Depois de fazer isso, recarregue o site para continuar usando o Inkspired normalmente.