Conto
0
2.7mil VISUALIZAÇÕES
Completa
tempo de leitura
AA Compartilhar

No disparen al pianista

Kim tocaba el piano desde los ocho años y era un músico muy conocido y respetado en su país natal. Un día Kim le propuso matrimonio a su novia, una chica que conocía desde la adolescencia. Para celebrar el compromiso, Kim le dedicó a su prometida una pieza de un compositor francés que interpretó delante de todos los asistentes a la ceremonia. Sin embargo, pocos días después, miembros del gobierno fueron a buscar a Kim y se lo llevaron al cuartel general del departamento de seguridad del Estado. Le acusaron de hacer propaganda contra el partido por el mero hecho de tocar aquella canción extranjera y filoccidental en público y le obligaron a escribir una carta de disculpa de noventa y nueve páginas. Kim, a su pesar, accedió a escribir la carta porqué sabía que no iban a ofrecerle otras opciones y al día siguiente le soltaron. Después de todo aquello, Kim vivía con mucho miedo. Se sentía constantemente vigilado. Así que no se lo pensó demasiado. La primera noche hábil, cogió todos sus ahorros y una mochila con muy poca ropa. Sabía que tenía que pasar desapercibido y también sabía que seguramente necesitaría dinero para comprar el honor y el patriotismo de los guardias y poder así salir del país. Se fugó una noche sin estrellas y después de muchas aventuras, dicen que logró cruzar la frontera y ahora es un hombre libre. También dicen por ahí que le dejó una nota a su novia que decía simplemente:

“¡No me esperes!”

4 de Junho de 2023 às 19:12 0 Denunciar Insira Seguir história
0
Fim

Conheça o autor

Comente algo

Publique!
Nenhum comentário ainda. Seja o primeiro a dizer alguma coisa!
~