Conto
1
8.0mil VISUALIZAÇÕES
Completa
tempo de leitura
AA Compartilhar

Amar te duele

Así es como amar te duele, duele. Siempre termina por doler. Por eso esta vez, quebrantada como los pastos al amanecer con el rocío y la escarcha como mi propia piel y en mil pedazos esparcidos en un océano sin vida, decido volver a recluirme en mí, y ser otra diferente a la que fui ayer, digo otra, porque conocerlo no me fue indiferente: inmortal él en el pecho quedó, refugiado en ese rincón que quiso explotar, latiendo, galopando como corcel salvaje o como ahora, agonizante, con pronóstico reservado de vida. Ya casi muerto.

Después de una ruptura, sigo teniendo el mismo concepto interno de lo que denota no querer saber ni conocer nada de ningún humano convencional… Que todos los siento tan lejanos a mí, o yo muy lejana y ausente a ellos, en millones y millones de años luz de frecuencia remota y planetas dispares que crean agujeros negros galácticos entre ellos, los mundanos, y yo, la luna.

Y quien más cerca estuvo de mi, la única criatura que había aterrizado en mi órbita monumental para quedarse por siempre, ya se alejó de mi camino en silencio, sin ningún mensaje entre sus labios, en la noche, rodeado de otros nuevos compañeros estelares… quedando a millones de tiempos fuera de mí y de todo lo que habíamos inventado y creído… Sin quererlo, cambiaron las eras interplanetarias entre nosotros, exóticos cuerpos siderales. Y ahora muero temblorosa de un gélido frío y de estremecer, en la eterna soledad de la lejanía rocosa… mientras él, abatido y cansado, fue a refugiarse hacia alguna estrella que aun no alcanzo a divisar desde aquí, eligiendo una más de las tantas repetidas que abundan en la vía láctea. 

25 de Fevereiro de 2018 às 22:50 0 Denunciar Insira Seguir história
2
Fim

Conheça o autor

Comente algo

Publique!
Nenhum comentário ainda. Seja o primeiro a dizer alguma coisa!
~