A
Antonio Quiros


¿Los fantasmas pueden convertirse en asesinos? Parecía que sí; pero había algunas personas que se habían empeñado en demostrar lo contrario


Crime Todo o público.
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AGENCIA LA CUBANA


Ya hacía unos cuantos meses que no habíamos hablado en profundidad. Nuestra relación se había mantenido básicamente porque yo le enviaba algún cliente que otro cada poco tiempo. Desde que mi amigo había dejado de trabajar como limpiador de una empresa de limpieza, había logrado cumplir lo que era su sueño desde el momento en que llegó a España; el crear una agencia de detectives que trabajara para todos. Y, especialmente, para loa ciudadanos americanos que estaban instalados en este país.

Uno de de los nombres que barajó para su nueva agencia, fue el ponerle su apellido, Niño. Pero, yo logré convencerlo de que poner un nombre que fuera algo así como "Agencia de Detectives Niño", no sonaba demasiado bien, no parecía demasiado serio. Era mejor poner otro nombre. Yo le aconsejé que pusiera el quedó finalmente como denominación de la agencia, "Agencia La Cubana". Eso le gusto, quería que su nueva empresa rememorara su origen y el lugar en el que había aprendido el oficio,

.- ¿Señor Aurelio Puerta, cómo estad usted? Hace un tiempo que no hablamos largo y tendido. Creo que, ahora con esto que le voy a contar, usted si que querrá platicar conmigo.

.- Digas eso Oswaldo. Lo cierto es que llevo una temporada bastante ocupado. Nuestro anterior asunto hizo que el trabajo se retrasase y he tenido que actualizar todo lo que tenía pendiente.

.- ¿Tiene su computadora a mano? ¿Puede acceder al periódico del pasado día martes? En la sección de sucesos; una nota que firma usted mismo.

.- Espera, enseguida lo busco... Ya lo tengo, la edición de "Madrid" del pasado martes, día 25. ¡Dime

.- Fíjese en la nota que dice "Aparece un muerto en la calle Ferrera"

.- ¡Sí...!

.- Mire lo que dice la información

"Aparece un muerto en la calle Ferrera


En la noche del domingo, la Policía Municipal de Madrid fue avisada por unos vecinos que pudieron ver como salía sangre de uno de los almacenes abandonados de la calle Ferrera de la capital. De inmediato, dos coches patrulla se presentaron en el lugar del aviso y entraron en le lugar del que estaba manando un hilillo de sangre que no paraba de salir.

Al entrar se encontraron con hombres que estaba muerto, degollado. Al parecer no hacía mucho tiempo que su cuello había sido cortado. El aspecto del hombre era desaliñado; daba la impresión de tratarse de un vagabundo. Por la zona pernoctan muchos vagabundo que buscan cualquiera de los lugares abandonados de la calle para poder dormir en su interior y evitar el frío.

Al buscar entre sus pertenencias, los policías pudieron encontrar una cartera en la que encontraron un carnet de identidad. Este documento podía revelar la identidad del muerto. Se trataba de Isidro Gómez Morales. Sin duda, un vagabundo más que resultó asesinado por algún loco sin escrúpulos que disfruta haciendo sufrir a los que no tienen nada.

Un crimen como los muchos que se cometen en estas circunstancias. Y que, desgraciadamente, siempre quedan impunes porque es tremendamente difícil el encontrar indicios de quién había podido ser.

Aunque, en este caso, se da una circunstancia bastante especial que tendrá que ser aclarada; hace cuatro años, un tal Isidro Gómez Morales, con el mismo número de carnet de identidad, había muerto por circunstancias naturales en un hospital de Madrid."


.- ¡Un poco raro, no te parece!

Yo había firmado esa noticia, aunque estaba claro que la redacción había sido un refrito de varias noticias de agencias. Y no, ni siquiera me había dado cuenta de eso último que comentaba la noticia. Si me fijé en eso, me imagino que llegué a pensar que se trataba de una equivocación que se habría arreglado con posterioridad. No me acordaba muy bien de lo que había pensado en ese momento.

.- Y lo peor de todo es que este no es el único caso de este tipo que se ha dado en los últimos tres meses.

No sabía muy de que me estaba hablando. Pero, me lo explicó en pocas palabras. Hasta cuatro casos similares se habían dado en los tres últimos meses en Madrid. Oswaldo se había percatado ya que, tangencialmente, uno de estos casos tenía que ver con algo que estaba investigando por encargo de un cliente. Era una muerte circunstancial que tuvo que investigar y, en la misma época, se encontró con la muerte de otra persona que, como era el caso del señor Gómez, ya había fallecido unos años atrás.

Le extrañó el caso y se preocupó de investigar un poco, por lo insólito de la situación; los resultados eran concluyentes, se trataba de la persona que supuestamente había muerto con anterioridad. El mismo documento de identidad, la misma persona que fue reconocida por algunas testigos, su mujer, su viuda, que aseguraba que era su fallecido marido que, sorprendentemente, había muerto otra vez.

Trató de tirar de hemeroteca; miró las secciones de sucesos de diferentes medios de comunicación y pudo encontrar que esto mismo había pasado en otras dos ocasiones más. Ahora, al haber visto un nuevo caso que estaba firmado por el periodista Aurelio Puerta, creyó que era un buen momento para hablar con él y sondear si estaba interesado en un caso como este.

.- ¿No estás interesado en en un caso de este tipo? Suele ser los asuntos que te interesa investigar. Uno se puede imaginar que podría ser otro de tus reportajes renombrado por todos que publicas de vez en cuando. Uno de esos que te ha llevado a tener el gran prestigio que tienes.

.- Bueno, no tienes que hacerme la pelota. No te preocupes, le echare un vistazo a todos estos casos; pásame las referencias por móvil y te diré como lo veo en un par de días.

Así terminó la conversación. Terminé mi trabajo del día en la redacción del periódico; no miré nada más, a pesar de haber oído el sonido de la llegada de un mensaje que podría ser el de Oswaldo Niño, de lo que me había propuesto el cubano. Pero, no dejaba de darle vueltas a las circunstancias del asesinato de Isidro Gómez Morales. Y me preguntaba; ¿ cómo había dejado pasar por alto esta circunstancia cuando estuve corrigiendo la noticia ? Bueno, era cuestión de echar un sueño en condiciones y mañana estaría mucho más centrado.

A la mañana siguiente miré los mensajes que me había mandado Oswaldo Niño. Los datos no eran demasiados; afortunadamente, estaba bastante acostumbrado a buscar referencias en internet con muy pocas pistas. Antonio Planas Gonzáles. Marcelino Cantero Díaz y Fermín Alcántara Carro eran las tres personas de las que me había hablado Oswaldo el día anterior.

Tenía que buscar los datos de los tres en informaciones de prensa de los últimos tres meses. El primero, Antonio, según la información que pude rescatar en prensa del día posterior al que apareció dando noticia de su muerte, había muerto hacía ya uno diez años. Esa muerte había sido por causas naturales; mientras que ahora había muerto de manera violenta, degollado concretamente. La información especulaba con algunos errores en el documento de identidad, en una casualidad en que el nombre coincidía en las dos personas. Pero, de ninguna manera se planteaba que fueran la misma persona.

En los otros dos, la información ni siquiera mencionaba el que las dos personas que habían muerto, los dos también degollados, ya hubieran muerto con anterioridad. Pero, en la información que me mandaba Oswaldo Niño, aseguraba que él había logrado obtener el correspondiente certificado de defunción y su muerte, la de ambos, había pasado en realidad unos cuantos años antes de lo que decía la noticia de prensa. Todo ello era bastante extraño, por cierto.

Así, a primera vista parecía un tema que podría merecer la pena investigar. Pero, mi pregunta era; ¿ habría información y lugares en los que se podrían investigar sucesos como estos ? Tendría que pensar un poco más para poder darle, mañana por ejemplo, una respuesta a Oswaldo



30 de Dezembro de 2022 às 18:27 0 Denunciar Insira Seguir história
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