u1669421201 Alish Ashwin

Una historia sobre como una jugadora se encuentra de un cara a cara con un enderman en el mítico juego de Minecraft.


Paranormal Horror teen Todo o público.

#minecraft #creepypasta #juegos #enderman #terror
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Mi encuentro con un Enderman

Hola, mi nombre es Sandra y hoy vengo a contarles una experiencia que tuve. Escribo en este foro para desahogarme: si contara lo que viví a mis amigos o familiares ellos no me creerían. Y sé que la mayoría de ustedes tampoco, pero tengo claro que en verdad sucedió. A día de hoy tengo pesadillas, y me siento observada.


Corrían aquellos tiempos donde jugaba juegos con mi ex. El más importante y protagonista de esta anécdota es por supuesto Minecraft. Solía jugarlo siempre en compañía de Rubén, nos divertíamos mucho a pesar de que yo no era muy buena. Iba aprendiendo de a poco a medida que lo veía jugar.

Nos habíamos instalado en una aldea del bioma desértico, y sin embargo más allá de la muralla que protegía nuestro hogar, empezaba un bosque profundo y vasto. Apenas habíamos tenido batallas, nos asegurábamos de dormir antes de que el Sol cayera tras el horizonte.


Estábamos más enfocados en fortalecer las defensas de la aldea; proteger a los aldeanos y crear una vida más llevadera para todos. Aunque me inquietaba el hecho, de que fuéramos una maldición.

Es decir, es sabido que los mobs como los creepers, esqueletos y zombies principalmente nos atacan. Debido a esos atraques, seres inocentes ,construcciones, y hábitads naturales son afectados y destruidos. Me parece una alegoría a que el ser humano es la plaga más mortífera del planeta.


No me parece extraño que agregaran esa característica al juego, pues si lo piensas Minecraft ha implementado datos reales. Como cuando las abejas te pican y pierden su aguijón, perdiendo la vida en cuestión de segundos. O el extraño caso donde una tortuga es electrocutada y al morir nos deja cuencos de madera. Hay un país el cual no recuerdo, que usa los caparazones de tortugas como cuencos. Y así con más cosas, no dudo que si eres capaz de investigar encontrarás más datos curiosos de este enigmático juego.


Por eso, tanto niños como adultos pueden disfrutar este material. Es una especie de mundo abierto, que abre ( válgame la redundancia) distintas posibilidades.

No es que yo saliera mucho de la aldea, pero de cuando en cuando hacíamos pequeñas expediciones. Como la vez que visitamos el bioma ártico. Me fascinó ver a los osos polares. Aunque por no escuchar las advertencias uno me quiso atacar. Pasé un poco de miedo pero por suerte no ocurrió nada grave.


El susto se opacó cuando encontramos un naufragio, el barco abandonado estaba encallado en el hielo. Me recordó al mítico TITANIC por lo grande que era. Saqueamos todos los tesoros que pudimos y Rubén sugirió que construyéramos un restaurante allí. Me entusiasmó la idea pero ya teníamos que volver.


Esa fue la ultima vez que jugué Minecraft con él. Por eso lo recuerdo vívidamente. A los pocos días terminamos por una tontería y no pudimos cumplir todos los planes que teníamos ( tanto en el juego como en la vida real.)


No tenía muchos ánimos de nada, así que quise jugar Minecraft. Seleccionando el mundo que compartíamos " Sandruben ". Me dio un poco de cosa lo cursis que éramos. Aun así entré al mundo, apareciendo fuera de la aldea justo a la entrada del bosque.


Me pareció extraño no aparecer en mi cama, pero no sé estaba demasiado distraída para analizarlo. Di media vuelta y volví rápidamente a casa. Allí me esperaban mis preciosos animales. Un millar de gatos variopintos y un par de caballos blancos. Uno de ellos llamado "Cristal de Plata" en referencia al anime y el manga de Sailor Moon. El otro lo nombré como "Llanura Plateada" por un personaje de historias medievales en los que estaba trabajando.


Me sentí feliz al menos de no haber perdido el mundo. Podría aprender por mi misma a jugar de ahora en adelante.

Cada vez pasaba más y más tiempo en Minecraft, para no caer en pensamientos mundanos.

Había conseguido construir un pequeño huerto que fui ampliando con base al que ya había. Los gatos amaban perseguirme y saltar entre las hortalizas y los vegetales. Habían algunos que no estaban domesticados, y estos huían constantemente de mí. Escondiéndose dentro de las casas de los aldeanos , o arreglándoselas para escapar por la muralla.

Por un tiempo todo estuvo tranquilo y relajado, pero ya era hora de tener una expedición. Los recursos se estaban terminando, como la madera y el carbón. Mi idea era ir al bosque y talar algunos árboles para reunir madera y semillas. En caso de urgencia tendría un árbol plantado en casa. Y con la madera refinada y sin refinar tendría carbón para cocinar y hacer antorchas.


Salí entonces de la aldea, era de tarde en mi mundo, ( de noche en el real ) Llevé un pico, por si acaso encontraba alguna mina, mi hacha para talar los árboles y un poco de pescado que tuve que quitarle a mi gata preferida, Mermelada.

Tenía solamente tres antorchas así que debía administrarlas con responsabilidad. En tiempos pasados las utilizaba para marcar el camino. Soy extremadamente propensa a perderme, tanto en el juego como en la vida real.

Contaba con la brújula en mi inventario.


Estuve varios minutos talando árboles, (no encontré ninguna mina) Y cuando conseguí los suficientes ya había anochecido por completo. Me asusté un poco ya que nunca había dejado que el Sol cayera. Para mí era indispensable dormir poco antes del anochecer, para que no aparecieran mobs.

Usé una de las antorchas para ver un poco donde estaba, la barra del inventario estaba oculta por la oscuridad antes de eso.


Probablemente me dirán que es cuestión de ir a los ajustes y quitar un poco lo oscuro. Y les diré que tienen razón, lo hubiera hecho de haberlo sabido. La ansiedad que me provocaba no era ni medio normal. Los sonidos de los zombies y los esqueletos no ayudaban mucho.

Imprudentemente conseguí subir a un lugar alto. Una colina empinada con un árbol medio torcido hacia afuera. Allí usé mi segunda antorcha. Comí dos pescados y busqué la brújula en mi inventario.

Mis ojos se abrieron como platos al descubrir que no la tenía. Fue entonces que recordé que Rubén se la había llevado. Realmente lo odié en ese momento.


Entonces, lo vi.

Una figura negra, alta y delgada, con un par de ojos brillantes y violetas que me observaban. Tenía un bloque de tierra en sus manos.

Me quedé inmóvil, sin poder dejar de mirarlo, pero él se mantuvo tan quieto como yo.


Parecía divertirle mi reacción.

Lentamente y con cautela me giré hacia otra parte, escuchando el sonido de su teletransportación.


Me sentí aliviada, y a pesar de que no sabía a donde ir, me llevé la antorcha y me fui del lugar. Para momentos después escuchar el mismo sonido. Y ver al mismo enderman siguiéndome.

Corrí lo más que pude, dándole fuerte al shift. Aunque me costara energía tenía que escapar.


Los ruidos de su aparición eran constantes, y pronto se unieron a unos rugidos temibles. ¡Lo estaba enojando!


Como pude me escondí bajo tierra y logré perderlo. Pero el mayor susto de mi vida fue cuando el enderman consiguió otra víctima. ¿ Qué cómo lo sé? Pues por los gritos de desesperación de una persona a la distancia. Siendo desgarrada y comida viva.


Cuando todo se calmó decidí salir de mi escondite. Solo para encontrarme al enderman. Su boca estaba manchada de sangre y en sus ojos solo había el deseo propio de matar. " Definitivamente moriré" pensé, pero una cálida lluvia cayó sobre nosotros.


Vi como el Enderman, entre espasmos y gruñidos intentaba teletransportarse para salvar su vida. Pero yo le di un golpe certero en el pecho y finalmente desapareció.


Después de aquella experiencia comencé a amar la lluvia. Y nunca más visité aquel bosque del demonio. Aunque tenía mi vida en la aldea decidí expandirme hacia otro lugar. Hacer mi hogar con mis propias manos. No fue fácil llevar a mis más de doscientos gatos, pero valió la pena.


Construí mi casa en una hermosa pradera junto a un río. Liberé a mis caballos para que pudieran gozar de la libertad que les quité al capturarlos. Y vieron con gusto su nuevo hogar. Fui feliz de que de vez en cuando iban a visitarme.


Dentro de poco tiempo me embarcaría en batallas épicas y aventuras. Pero por el momento, disfrutaría de las pequeñas cosas.






26 de Novembro de 2022 às 16:08 0 Denunciar Insira Seguir história
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Fim

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