-¿Por qué te sigues aferrando a enfrentarte a mi aunque sabes que no vas a ganar?, ¿Por qué te sigues levantando? ¡Respóndeme! -Interrogó Xaico con arrogancia.
-Para que decírtelo, una persona como tú que no tiene sentimientos como podría entender el porque estoy luchando... -Respondió Cray agotado.
-¡Como te atreves a decir eso sobre mi! -Grita Xaico Furioso.
-¿¡Eh!? -Dijo Cray sorprendido.
-¡Tu no sabe por lo que eh pasado... Todo el tiempo que estube sufriendo es algo que tú jamás podrías imaginar! -Expresó Xaico con lágrimas en sus ojos debido a la gran furia que recorría por todo su cuerpo.
-¿Y crees que eso no lo viví yo? ¿¡Quien fue el mal nacido que masacró a mi padre...!? ¿¡Quien fue el desgraciado que destruyó todo mi pueblo natal!? -El enojo aumentaba, el rencor y la ira eran cada vez mayor. -¿¡¡Quien fue el maldito que destrozó todos mis sueños!!? -Grito Cray agarrando con fuerza y firmeza el mango de su Katana.
Xaico sorprendido por lo que le dijo Cray no dijo nada.
- Y dices que viviste con sufrimiento y no te das cuenta de lo que les hiciste a los humanos -Dijo Cray recordando a sus amigos.
-¡¡No me importa lo que tú digas, conseguiré mi objetivo y destruiré aquello que llamas humanos!!... Eso seres débiles no merecen seguir vivos. -Aclaró Xaico con asco ante la idea de debilidad de los mencionados.
-Maldito yo... -En un intento de ponerse en pie, Cray volvió a caer arrodillado con un intenso y fuerte dolor. -¡¡Aghhh!! -Su pierna izquierda estaba rota.
-A estás alturas ya deberías saber que nunca vas a poder derrotarme... -Diría Xaico caminando lentamente ante su contrincante.
-Maldición, ya no puedo más... Mi cuerpo me súplica no seguir con esta pelea -Adolorido mira a a su contrario acercarse a él poco a poco. -Perdonen me... Perdonen me todos pero ya no puedo pelear... -Expreso derrotado y sin fuerzas para seguir.
-¡Cray, Cray, Cray! -La voz de un tercero se hizo presente. -¡Cray levante! -Era el padre de nuestro espadachín.
-¿Papá... Eres tú?
-¡No te rindas hijo! ¡Yo sé que puedes! -Su padre lo motiva para que siga adelante.
Cray cerró sus ojos unos segundos y dijo -Es cierto... Tengo que seguir luchando... -Enterró la punta de su katana en el suelo y lentamente se fue levantando. -Hasta no poder vencer a ese maldito... ¡No dejaré de seguir luchando!. -El espíritu de pelea de Cray volvió a encenderse -Lo haré por ti... Y por todos los que dieron sus vidas para pelear contra este demonio... Gracias... Papá... Estoy agradecido por haber tenido a un padre tan maravilloso como tú...
-Mmm... Vaya, ¿Con que aún te quedan fuerzas pelear? -Una sonrisa ladeada se vería en el rostro de Xaico.
-Dices que quieres eliminar a todos los humanos por qué son débiles... cuando tú también lo eras. -Dijo Cray mientras que su flequillo tapaba sus ojos.
-¿Que dijiste? -Indagó sorprendido por lo que le dijo.
-Todos llegamos a este mundo siendo débiles... Somos cuidados y guiados por personas fuertes... de esa forma con el tiempo nos hacemos fuertes y así nosotros hacemos con las siguientes generaciones.
Xaico empezó a recordar su pasado y de como fue criado por su madre, eso hizo que se enfureciera.
-¡Cállate, cállate de una buena vez! -Grito con frustración mientras intento golpear a Cray con su katana.
-¡¡KGH!! ¡¡Mierda!! -Intento esquivarlo pero no fue lo suficientemente rápido.
Cray fue golpeado directo en la cara pero este con rapidez logra bloquear dicho ataque usando su katana como escudo siendo impulsado a unos cuantos metros lejos de Xaico.
-¡Destruiré a todos los humanos que intenten detenerme!... ¡No importa quien sea! -Dijo Xaico agotado por usar su ataque.
-¡¡No lo permitiré!! -Aclaró manteniendo su postura. -No dejaré que dañes a más personas -Cray amenaza a Xaico apuntando le con la kanata.
-¿Y como piensas impedirlo? No vez que tú cuerpo ya está muy lastimado, tienes los huesos rotos, tu ojo derecho no sirve para nada, podrías morir en cualquier momento y todo por pelear contra mi -Dijo Xaico mientras caminaba en dirección a Cray.
-¡¡Mientras mi corazón siga latiendo te detendré cueste lo que cueste Xaico!!
-Te lo diré una vez más Cray... Todo humano que se interponga en mi camino lo mataré sin importar que.
-Pues en ese caso... Tendrás que matarme a mí... Porque yo también... ¡Soy un humano!! -Exclamó mientras emitía un aura azul a su alrededor.
Y sin previo aviso Cray y Xaico gritaron sus nombre al unísono abalanzarse uno contra el otro chocando con furia sus espadas.
Está historia da comienzo mucho tiempo atrás.....
En algún lugar en las montañas de Japón
21 de julio de 1916
05:20 a.m
Empezaba a salir el sol poco a poco y las aves empezaban a cantar mientras yo estaba indeciso si levantarme o no.-Diablos.... ¿Por que siempre me despierto tan temprano, ahora nisiquiera me quiero levantar.... que flojera la verdad.- me quedé mirando al techo.
Enserio daba mucha flojera ponerme de pie para empezar el día. - Ok contaré hasta 3 y me pondré de pie rápidamente. - respire profundo y empeze a contar hasta 3 para levantarme.- 1.... 2.... ¡3....! -logre impulsar me lo suficiente para poder pararme de la cama. - ¡genial! ¡Lo logré! Espera un moment......- todo empezó a oscurecer se poco a poco además me empezaba a marear.
No podía ver nada y además me empecé a tambalear.- maldición.... sabía que debía haberme quedado acostado..... ¡Kgh! ¡IIIAAAAHH!!- de repente me caí y me golpee la cara contra el suelo.- Diablos...... Ahora no me quiero levantar del piso.....-
En otro lugar.... un misterioso sujeto que portaba una katana observaba la pueblo desde una montaña muy lejana. - asíque..... Ese es el lugar....- miro fijamente el pueblo mientras caminaba por el sendero directo a aquel lugar.
De regreso con Cray, empecé a hacer lo cotidiano en las mañanas me bañe, me cepille los dientes, me puse mi ropa personalizada por mi mismo como siempre y después me prepare el desayuno.
bajando las escaleras -Bueno.... A empezar el día, ¡hoy es 21 de julio! ¡¡ES MI CUMPLEAÑOS!! ¡¡Mi cumpleaños número 13!! Y mi padre me prometió que está vez si asistiría !por eso este días será el mejor! ¡Por fin pasaré un día completo con el!- emocionado corri en dirección a la puerta para poder respirar aire fresco, pero cuando abrí la puerta ví un señor que caminaba directamente hacia mi.
Note que llevaba el uniforme de los entregadores de cartas un uniforme que diseño mi padre.
- Ho-Hola niño, entrega especial de tu parte de tu padre, una carta.
-Mmm... Gracias. -Me entregó el sobre y lo acepté.
-Bueno Joven, que tenga un buen día -El señor se dió la vuelta y se retiró lentamente.
-Muchas... gracias -Le dije mientras abría el sobre para leerla.
"Carta para Cray Neverys: Hola hijo, feliz cumpleaños. Se que te que prometí que estaría contigo este día tan especial, sin embargo, en mi trabajo surgieron algunos contratiempos y no podré estar hay hoy, espero que entiendas, pero te prometo que en otra ocasión estaré contigo. Te lo prometo, también te quería decir que te deje un pastel de cumpleaños en la tienda de la señora Surugy puedes irlo a buscar cuando quieras. Enserio espero que me perdones, Tal vez
No pueda verte todos los días, abrazarte, mirarte frente a frente, pero siempre te llevo en mis pensamientos, y especialmente en mi corazón.... con amor tu padre."
-Otra vez, Otra vez, ¡Una y otra vez! -Arrugue lentamente el pedazo de papel. -¡¡Siempre con la misma estúpida carta cada año!!
Me moleste demaciado porque hacia lo mismo, me prometió que si estaría para mí cumpleaños y siempre me da la misma carta diciendo que no podrá estar conmigo por su estúpido trabajo.
-13 años... ¡¡13 malditos años y aún sigues prometiendo cosas que no cumplirás!! -lagrimas de dolor se deslizaron por mis mejillas callendo en gotas por mi mentón, me arrodille y empeze a golpear el suelo con mis nudillos. -¿¡Por que... Por qué siempre es lo mismo!? ¡Nunca estás para mí, ya nisiquiera sé si de verdad me quieres! ¡Ya nisiquiera sé cómo eres...!
Estaba tan molesto que no pensar claramente -¿Sabes que..? Al diablo con mi cumpleaños, al diablo con todo, me iré de este lugar.
Entre, tomé mi billetera y salí corriendo de mi hogar dejando todo atrás, me fui a un lugar lejos del distrito, el bosque fue mi objetivo un lugar donde nadie podría encontrarme.
