gerendo01 Gerendo 01

Akari empieza a estar harta de que sus amigas la ignoren y hagan bromas pesadas sobre su presencia. Al mismo tiempo, Akari hace una nueva amiga, que le presta toda la atención y cariño que desea. Ante esta situación, ¿Akari decidirá abandonar sus amigas de siempre ahora que tiene a alguien en quien confiar plenamente?


Fanfiction Anime/Mangá Todo o público.

#drama #romance #friendship #hurt-comfort
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Una nueva amiga

¡ATENCIÓN!

Además de los personajes de Yuru Yuri, en este fic también aparecerán personajes de las series Love Hina y K-On. Sin embargo, no es necesario haber visto esas series para entender esta historia. Obviamente, es mejor haberlas visto, ya que así se sabrá el aspecto de los personajes, su voz, su personalidad, etc. A parte de que así los personajes no os resultarán completos desconocidos cuando aparezcan. Pero como digo, se puede entender esta historia perfectamente sin necesidad de haber visto ni Love Hina ni K-On. Intentaré mantener al máximo posible la personalidad original de los personajes, aunque no digo lo mismo de su situación personal, ya que eso puede requerir cambiarse un poco para adecuarse a la historia. Bueno, sin más dilación, empecemos con esta historia: Mi mejor amiga.


Una nueva amiga

Akari se dirigía a paso acelerado a la sala del Club del Entretenimiento. Ese día ella era la encargada de hacer la limpieza del aula, por lo que no había podido ir al club con Chinatsu. Además, mientras limpiaba, se encontró una libreta que una compañera suya se había dejado en el cajón de su pupitre, así que al terminar la llevó al Consejo Estudiantil. Allí, Ayano, Chitose y Rise habían salido para hacer otras tareas, estando solo Himawari y Sakurako. Esta última le pidió que las ayudara porque había mucho trabajo, y aunque Himawari regañó a Sakurako por pedirle ayuda a Akari en vez de trabajar más ella, Akari es tan buena que aceptó ayudarlas. Tras unos minutos volvieron Ayano, Chitose y Rise, por lo que Himawari le dijo que ya podía irse si quería, lo cual la chica hizo, no sin antes recibir las gracias por parte de todas por ayudarlas, también de Ayano, Chitose y Rise. Tras todo eso, Akari quería recuperar el mayor tiempo posible para pasar con sus amigas, por eso iba rápido, aunque no llegaba a correr. Akari abrió la puerta del Club.

–¡Chicas, ya he llegado! ¿Eh? – Akari se extrañó al no ver a nadie en el club. – ¿No hay nadie? Por lo menos ya debería estar aquí Chinatsu-chan, ha salido antes que yo.

Aunque la chica se extrañó, pensó que a lo mejor habían salido un momento, así que simplemente se sentó y se dedicó a leer un manga de Mirakurun que Kyouko tenía guardado por allí mientras esperaba a que regresaran. Sin embargo, pasó más de media hora y no volvían. Eso empezó a extrañar demasiado a Akari, así que llamó a Chinatsu. Tras unos segundos, la pelirrosa respondió.

¿Sí?

–Chinatsu-chan, ¿dónde estáis?

¡¿A-Akari-chan?! ¡Oh, Dios, lo siento muchísimo, de verdad!

–¿Eh? ¿Qué ocurre?

Akari escuchó al otro lado de la línea también a Kyouko y Yui.

¿Es Akari? Oh, qué mal…

–¿Qu-Qué ocurre, chicas?

Chinatsu fue quién respondió.

Lo siento, Akari-chan. Hoy habíamos decidido ir todas juntas al nuevo centro comercial de Toyama. Se me olvidó decírtelo.

–¡¿Qué?! – Exclamó Akari.

Akari escuchó después a Kyouko y a Yui.

Lo siento, Akari, a mí también se me olvidó.

A mí también, lo siento.

–Chicas… – Akari estaba bastante triste de que sus amigas se hubieran olvidado de decirle esto.

Lo siento, de verdad. – Dijo otra vez Chinatsu. – Ya estamos en el centro comercial, y hay bastante gente por ser nuevo. No creo que nos encontremos si vinieras. Y aunque lo lográramos, solo podríamos estar juntas 10 o 15 minutos antes de regresar. No saldría a cuenta que vinieras. Es mejor que vayas a casa. Lo siento…

Akari no dijo nada. Tras unos segundos, la chica oyó a Kyouko al otro lado de la línea.

Lo siento, Akari. Para compensarte te traeré algo de regalo. ¿Hay algo en especial que quieras?

–Ah, no hace falta que lo hagáis, chicas…

Sí que hace falta. Eso de que te olvidáramos ha estado muy mal. Si hay algo que quieras solo pídelo.

–Bueno… Si podéis encontrar ese peluche de la medusa Nanamori con tres cabezas os lo agradecería. Realmente me gusta ese personaje.

¡Apuntado! – Dijo Kyouko en sentido figurado, ya que obviamente no apuntó nada. – Si lo encontramos te lo traeremos.

–Gracias. Hasta mañana.

Tras despedirse todas y colgar, Akari suspiró.

–Es muy triste que se hayan olvidado de mí de esta forma…

Ya sabiendo que sus amigas no volverían al club, Akari decidió volver a su casa, pues sola en el club no haría nada.


–Ya estoy en casa. – Dijo Akari al llegar.

Akari iba a subir directa a su habitación, pero vio que en la sala de estar estaban sentadas tanto su madre como otra mujer y una chica de instituto. Su madre la llamó.

–Ah, Akari, ven un momento. – La chica se acercó a su madre. – Esta es Akari, de la que os he hablado, mi hija pequeña. Akari, estas son la señora Maehara y su hija Shinobu.

–Encantada de conoceros. – Dijo Akari.

–Encantada. – Respondieron igualmente Shinobu y su madre.

La madre de Akari habló.

–La señora Maehara ha empezado a trabajar conmigo hace unos días, ya que se han mudado a la casa de al lado. Hablando descubrimos que tenemos hijas de la misma edad, ya que Shinobu también tiene 13 años, y como ahora vivimos una al lado de la otra hemos pensado que podríais haceros amigas. ¿Qué te parece?

Akari sonrió.

–Claro. Es divertido hacer amigas nuevas.

–Por cierto, has llegado antes de lo que creía. ¿Las actividades del club han sido más cortas de lo normal?

–De hecho hoy no ha habido reunión del club.

Esto extrañó a su madre.

–¿Entonces no has llegado un poco tarde?

–Ah, es que hoy me tocaba hacer la limpieza del aula y después he estado ayudando un rato a mis amigas del Consejo Estudiantil.

La madre de Shinobu sonrió.

–Ay, qué amable eres, Akari-chan. Seguro que serás muy buena amiga para Shinobu.

Akari asintió con una sonrisa.

–Maehara-san, ¿quieres subir a mi habitación?

–Ah… S-Sí… – Respondió esta tímidamente.


–Adelante. – Dijo Akari abriendo la puerta de su habitación para que Shinobu entrara.

–Con permiso.

Akari entró tras Shinobu y cerró la puerta. Shinobu, unos pocos centímetros más baja que Akari, tenía el cabello y los ojos del mismo color, azul oscuro, con el pelo llegándole a la altura de la barbilla, similar a Akari, y se veía algo tímida.

–Tu habitación es bastante bonita, y está muy ordenada. – Dijo tímidamente.

–Ejejé, gracias. – Respondió Akari alegre por el halago. – ¿Quieres sentarte?

Shinobu asintió. Las dos se sentaron en el suelo. Akari sonrió.

–Hacía tiempo que no hacía amigas nuevas. ¿Puedo llamarte Shinobu-chan? Tú puedes llamarme Akari.

Shinobu se mostró algo nerviosa.

–Ah… S-Sí…

Akari notó eso, extrañándola un poco.

–¿Te pasa algo? Te noto un poco tensa.

–¡Ah! ¡N-No, na-nada! Es s-solo que… No estoy acostumbrada a hablar con la gente de forma tan abierta como tú.

Akari se extrañó un poco.

–Ajajá… Lo siento, creo que me he precipitado. Nos acabamos de conocer y ya te estoy hablando como si nos conociéramos de toda la vida…

–¡No-No es culpa tuya! – Exclamó Shinobu, moviendo las manos de forma algo exagerada, para negarlo. – Es s-solo que yo no estoy acostumbrada. Me resulta difícil hablar con la gente. No suelo empezar las conversaciones a menos que sea necesario. Casi siempre son los demás las que se dirigen a mí. Por eso… No tengo muchos amigos.

Akari estaba algo sorprendida. Tras unos segundos, sonrió.

–Entonces está bien que nuestras madres nos hayan presentado, ¿no?

–¿Eh?

–Entiendo que por tu forma de ser te debe resultar difícil hacer amigos. Así que al presentarnos nuestras madres, has podido hacer una amiga de forma fácil.

Shinobu se impresionó un poco por la forma de ser de Akari. Tras unos segundos esbozó una pequeña sonrisa y bajó algo la mirada.

–Akari-chan… Eres una chica muy alegre. Parece que siempre estés llena de energía.

Akari se rascó la cabeza, algo avergonzada.

–Ejejé.

–Me gustaría ser más como tú. Seguro que tú debes tener muy buenas amigas.

Akari entonces se mostró algo triste.

–No creas. Hoy tres de ellas se han olvidado de mí.

–¿Eh? ¿Qué quieres decir?

–Hoy han decidido ir todas al nuevo centro comercial de Toyama, pero se han olvidado de decírmelo y han ido sin mí.

Eso sorprendió a Shinobu.

–¿Qué? ¿Cómo se han podido olvidar de decírtelo?

–No pasa nada, ya estoy acostumbrada. – Eso sorprendió aún más a Shinobu. – Tengo poca presencia, por lo que a veces mis amigas ni siquiera notan cuando estoy allí. Se deben haber olvidado de decírmelo.

–Pero Akari-chan, eso está muy mal. ¿Cómo puedes considerarlas tus amigas si te tratan de esa forma?

–Ah, no es como te crees. Son muy buenas amigas, y las aprecio mucho. Me lo paso muy bien con ellas, solo que de vez en cuando este tipo de cosas pasan.

Shinobu estaba algo sorprendida de que Akari viese aquello algo tan normal.

–Pero, Akari-chan, ¿es que no te molesta eso?

–Claro que me molesta, pero no lo hacen expresamente. Si tuviera más presencia no se olvidarían de mí.

Shinobu no sabía bien qué decir.

–No entiendo bien eso de la presencia, pero a mí no me parece que tengas poca presencia.

–¿Eh?

–Yo pienso que eres una chica muy buena, y no entiendo cómo pueden olvidarse de ti de esta forma. Es cierto que yo tengo pocas amigas, y no salgo mucho, pero si se olvidaran de mí de esa forma me pondría muy triste.

–Shinobu-chan…

Tras unos segundos de silencio incómodos, Shinobu se puso algo nerviosa.

–Ah, ah… L-Lo siento, no sé por qué lo he dicho. Ni siquiera conozco a tus amigas, no tengo derecho a decir nada malo de ellas si tú dices que las aprecias tanto. A-Además, yo soy la menos indicada para hablar de eso ya que casi no tengo amigas… No me hagas caso…

Akari soltó unas risitas, extrañando algo a Shinobu.

–No, si tienes razón. Es verdad que no me gusta que me ignoren de esa forma y me gustaría tener más presencia… Pero, ¿sabes? A veces que me olviden de esa forma también trae cosas buenas.

Eso extrañó a Shinobu.

–¿Cosas buenas?

Akari asintió.

–Sí. Por ejemplo, gracias a ello he podido conocerte.

Eso ruborizó un poco a Shinobu, que bajó la cabeza algo avergonzada.

–Y-Yo… No sé qué decir.

–¿Qué tal si empezamos por decir lo que nos gusta?

–¿Eh? – Shinobu volvió a levantar la vista.

–Quiero que sepamos más la una de la otra. Eso es lo que hacen las amigas, ¿no?

Tras unos segundos, Shinobu sonrió.

–Sí… – Dijo, asintiendo.

–¿Y bien? ¿Qué te gusta hacer, Shinobu-chan?

–Pues la verdad es que me gusta bastante cocinar.

–¿De verdad?

–Sí, pero se me da bastante mal…

–Oh… Bueno, entonces lo que tienes que hacer es seguir haciéndolo.

Shinobu se extrañó.

–¿Eh?

–Si hay algo que te gusta pero te sale mal, no debes dejar de hacerlo por eso. Lo que debes hacer es seguir haciéndolo, así seguro que irás mejorando y al final serás capaz de cocinar como toda una experta.

Shinobu se sorprendió por las palabras de Akari. Tras unos segundos sonrió.

–Eres muy optimista.

–Ejejé. Intento ver siempre el lado positivo de las cosas.

Shinobu, aún sonriendo, bajó la mirada y dijo casi susurrando:

–Yo debería hacer lo mismo…

Akari no pudo escuchar bien lo que dijo.

–¿Eh?

–¡Ah, no, nada! Hablaba para mí misma. De todas formas, ¿qué hay de ti, Akari-chan? ¿Qué cosas te gusta hacer?

–¿A mí? Pues… – Akari se puso el dedo índice en el mentón, pensando, y tras pocos segundos respondió con una gran sonrisa. – La verdad es que me encanta divertirme jugando con mis amigas.

Shinobu no se esperaba esa respuesta tan ambigua

–¿Así en general?

Akari asintió.

–No importa lo que sea, si es con mis amigas es divertido. Pasar tiempo juntas es lo que más me gusta.

Akari dijo eso con una gran sonrisa, mientras Shinobu la miraba algo sorprendida, lo que extrañó a Akari.

–¿Ocurre algo?

Shinobu sonrió y negó con la cabeza.

–No, nada. Solo pensaba… Que eres muy buena amiga. Piensas tanto en tus amigas aun cuando ellas se olvidan de ti.

–Ya te he dicho que no siempre es así. Hemos hecho muchas cosas juntas y siempre solemos quedar todas juntas. Lo de hoy no suele pasar tanto como crees.

–De todas formas… Tus amigas tienen mucha suerte de tenerte como amiga. Me gustaría tener amigas tan buenas como tú.

Akari se extrañó.

–¿Qué dices? Me tienes a mí.

–¿Eh?

–Ahora somos amigas. – Dijo Akari con una gran sonrisa.

Tras unos segundos Shinobu sonrió también y asintió. En ese momento entró la madre de Akari con una bandeja con dos tazas de té.

–¿Qué tal, chicas? ¿Ya os habéis hecho amigas?

Akari asintió.

–Sí, Shinobu-chan es una chica muy linda, me alegro de haberla conocido.

Shinobu se sonrojó un poco.

–¿Qué… ¿Qué dices…?

La madre de Akari sonrió.

–Me alegro de oírlo. Tomad, os traigo algo de té. – Dijo dejando la bandeja al lado de las chicas.

–Gracias, Akaza-san. – Dijo Shinobu.

–Vamos, no hace falta que sea tan formal. Vuelvo con tu madre, ¿de acuerdo? Cualquier cosa que necesitáis estamos las dos abajo.

–Sííí~. – Respondió alegremente Akari.

Las dos chicas tomaron un sorbo de té de sus tazas.

–Está muy bueno. – Dijo Shinobu.

–Sí… Eso me recuerda algo. Mis amigas y yo estamos en la sala del Club del Té.

–¿Estás en el Club del Té? – Preguntó Shinobu, curiosa.

–No, no. Estamos en la sala del club, pero no en el Club del Té. – Shinobu no entendió. – El Club del Té se clausuró hace unos años por falta de miembros, y desde que dos de mis amigas, un curso mayores que yo, llegaron a la escuela, decidieron usarlo para divertirnos y hacer lo que queramos allí.

Shinobu no se veía muy convencida.

–Pero… ¿No os puede traer problemas con el Consejo Estudiantil?

–No te preocupes por eso. Tenemos su permiso para usar la sala del club.

Eso sorprendió a Shinobu, pero si les daban su permiso estaba bien, ¿no?

–Ya veo…

Las dos dieron un sorbo más de sus respectivas tazas. Shinobu entonces se fijó en un manga que Akari tenía encima de su escritorio, que le llamó la atención por su colorida portada.

–¿Cuál es ese manga?

–Ah, ¿ese? – Akari se levantó y lo cogió. – Es el de Majokko Mirakurun.

–¿Majokko Mirakurun? ¿De qué va?

Akari se sorprendió.

–¿No lo conoces?

Shinobu negó con la cabeza.

–Es muy divertido. ¿Quieres leer este? Seguro que te gustará.

–Pero no he leído los anteriores.

–No pasa nada, son capítulos individuales. Puedes leer uno sin haber leído los anteriores y lo entenderás igual. ¿Quieres que lo leamos juntas?

–Ah… De acuerdo.

Akari se sentó al lado de Shinobu y puso el manga entre ellas dos, para poder leerlo fácilmente.


Tras casi una hora, la madre de Akari abrió la puerta, con la madre de Shinobu a su lado, que llamó a su hija.

–Shinobu, hija, ya es hora de irnos.

–Vale, ahora voy. – Respondió Shinobu. – Bueno, debo irme, Akari-chan. Me ha gustado mucho conocerte y pasar tiempo contigo.

–Lo mismo digo. Volvamos a quedar juntas más adelante, ¿de acuerdo? – Dijo Akari con una gran sonrisa.

Shinobu asintió. Akari y su madre acompañaron a Shinobu y a su madre hasta la puerta

–Hasta pronto, Shinobu-chan.

–Hasta pronto, Akari-chan.

Después de despedirse, la madre de Akari cerró la puerta.

–Veo que te has hecho amiga de ella enseguida.

Akari asintió.

–Shinobu-chan es una chica muy linda y amable. Me alegra que nos hayas presentado.

–Me alegro de oírlo, veo que ha sido una buena idea. – Akari asintió. – ¿Me ayudas a preparar la cena?

–Haaaaai~. – Respondió alegremente Akari.


Ya habiendo cenado y estando en la cama con su pijama, Akari seguía sonriendo.

–Me alegro de haber conocido a Shinobu-chan. Espero que podamos hacernos más cercanas.

Con la alegría de haber hecho una nueva amiga y el deseo que conocerla más, tras unos minutos Akari se durmió.


¿Qué me decís? Podría ser un one-shot y dejarlo aquí, ¿verdad? Pero no, este fic va a continuar, y no de una forma muy alegre… Lo que aquí nos espera es sufrimiento y dolor. Pero todo a su tiempo, ya llegará esa parte.

Todos los comentarios, tanto positivos como negativos son bienvenidos. Nos vemos la semana que viene con más capítulos.

1 de Abril de 2022 às 11:39 0 Denunciar Insira Seguir história
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