jenniali_8 ɮʟʊɛ 𝔅𝔞𝔥𝔞𝔯𝔦

"Jimin, Oh Jimin Tan abstracto como una pintura incomprendida Eres tan elegante como Tú pasión por el baile Pero tan hermoso como la luz de la luna Jimin, Oh Jimin Te encontraré Y volveremos a continuar nuestro solo Tan perfecto como un amanecer Tan perfecto como solíamos ser Tan perfecto como tú y yo Como Yoongi y Jimin Como un violinista y su bailarín..."


Fanfiction Celebridades Todo o público.

#baile #btsfanfic #soledadytristeza #yoonmin #btsjimin #btssuga
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🎻ᎪℚᏌᎬᏞᏞᎪ ᏢᎥᎬᏃᎪ

...Los grandes amores, dejan recuerdos en todas las canciones...



Entre las paredes de aquella antigua casa, se escuchaba una hermosa melodía, aguda, pero a la vez grave, una extraña, pero exquisita sinfonía. Waltz in A minor op. posth. b 150 ; era interpretaba a través de las finas y delicadas cuerdas de aquel violín, el cual, estaba siendo tocado por un hombre de aproximadamente 30 años, tez pálida, cabello castaño claro.

Sus ojos rasgados como los de un gato se encontraban completamente cerrados, sintiendo desde lo más profundo de su ser aquella pieza, sin duda alguna era una de las mejores composiciones que había realizado.

Min Yoongi, o mejor reconocido por su apellido Min. Era uno de los mejores Violinistas de todo Corea, hasta podría decirse que de Asia. Su familia era reconocida a nivel global por su gran talento en la música, aquel talento comenzó desde su tatarabuelo tercero, Min Jihoon; se vio reconocido a los 15 años al interpretar su primer sencillo en el piano.

Paso de generación en generación, hasta que le toco a él, con la diferencia de que su pasión se veía reflejada a través del violín y no del piano, algo que desconcertó a millones de seguidores. Claro que sabía tocar el piano desde niño, pero no eran los mismos sentimientos, su primera presentación fue a los 10 años en el piano, toco Fur Elise en el gran teatro de Seoul. Y desde ese momento se dio cuenta de que el piano no era lo suyo.

Su padre, Min Namjoon, gran pianista y compositor, estuvo de acuerdo con sus decisiones hasta el último día de su vida. Siempre apoyando a sus hijos, inclusive cuando Yoongi le dijo que el piano no era lo suyo; tenía grandes expectativas sobre él, después de todo reconocía el gran talento que tenía su primogénito a la hora de componer.

Lastimosamente falleció a los 60 años de un ataque al corazón, cuando Yoongi tenía tan solo 25 años. Su madre, Min Lian, una mujer proveniente de China, una chica llena de sencillez y pasión por la danza, cautivada por aquella sonata del joven castaño en aquella velada, desgraciadamente, falleció al dar a luz a su único hijo. Namjoon y Lian se conocieron durante una presentación del mayor, luego de esa presentación Namjoon empezó a escoltarla a escondidas de sus padres, debido a que ellos no estaban para nada de acuerdo con que su hija menor tuviese pareja por su cuenta, eran bastantes quisquillosos.

Habían pasado 5 años desde la muerte de su padre, 5 años en los cuales cambio totalmente. Ahora era más serio, seco y frío, a diferencia de cómo era hace unos años atrás, no sonreía, siempre manteniendo una expresión frívola en su rostro.

-¿Señor Min? -dos toques en la puerta lo interrumpieron abruptamente.

Suspiro y contesto con un "adelante" mientras dejaba entre sus piernas el viejo violín.

-Mi señor.

Yoongi sonrió a medias al escuchar la voz de su fiel mayordomo y amigo de toda la vida.

-SeokJin ¿Qué te trae por aquí?

Kim SeokJin fue el mayordomo de sus padres cuando ellos se contrajeron matrimonio, él los recibió la primera vez que Yoongi entro a aquella casa, al igual que con su hermano menor, incluso estuvo para él cuando su padre estaba muriendo. Lo apoyo desde el primer momento.

A pesar de la diferencia de edades, se consideraban amigos; SeokJin era un hombre apuesto, delgado, hombros anchos, cabello amarillo con leves canas, sus ojos grandes y azules cautivaban a cualquier mujer.

SeokJin era dos años mayor que Namjoon, este decidió darle trabajo cuando el contrario requería dinero para curar a su madre quien padecía de cáncer pulmonar. Lastimosamente no pudo hacer mucho por esta, antes de fallecer le pidió que siguiera al lado de ese amable hombre, de Namjoon.

Y desde ese momento se volvieron inseparables, se hicieron amigos y confidentes desde ese día, le debía mucho a la familia Min.

-¿Sucedió algo? No me llamas por cualquier cosa -dejo encima del pupitre su preciado violín, para después tomar algunos papeles que contenían sus más recientes composiciones, algunas ya estaban terminadas y otras todavía les faltaba pulir.

-El señor Wang lo busca -dijo antes de que un hombre de 40 años, robusto y pelinegro, ingresara al estudio de Yoongi.

-Tío Jackson ¿A qué se debe su visita? -se levantó para saludar con una reverencia a su tío materno.

-Yoongi, sobrino. Te tengo una increíble propuesta -se sentó en uno de los sillones que se encontraban dentro del salón.

-Lo escucho -se sentó de igual manera solo que él se encontraba frente a Wang. SeokJin se había retirado para traerles algo de beber a ambas personas.

-Escuche que tenías un nuevo sencillo llamado Waltz in A minor.

-No está terminado, pero podría decirse que sí.

-Mira, Yoongi. A la gente le gusta tu música, y ahora se está haciendo muy reconocido la danza contemporánea a parte del ballet ¿Qué te parece si contratamos a una bailarina para el lanzamiento de este nuevo proyecto?

-¿Y qué ganare con eso? Sabes que desde él no tengo una buena relación con el baile... -en ese momento entro SeokJin con una bandeja y encima de ella una botella de ron con dos vasos llenos hielo.

Dejo la bandeja sobre la pequeña meseta en el centro y sirvió en ambos vasos para después entregárselos a cada uno. Estos agradecieron con un movimiento de cabeza.

-Popularidad, fama, mujeres, billete, mucho billete.

-Lamento decir esto, pero no estoy de acuerdo -se levantó de la silla para caminar hasta la ventana.

-Pues es una lástima Min, el vuelo ya está reservado.

-¿Reservaste un vuelo sin mi consentimiento? -dejo el vaso en su escritorio viendo incrédulo a su Tío.

-Si Yoongi, mañana partiremos a París y no acepto un no por respuesta -al terminar de decir aquello salió de la oficina, dejando únicamente a Yoongi y SeokJin.

El castaño suspiro frustrado y se sentó de golpe en su escritorio, SeokJin se acercó hacia donde se encontraba Yoongi y acaricio su espalda.

-Ni crea él que voy a ir -dijo frustrado, estaba demasiado estresado componiendo como para tener que lidiar con los caprichos de su Tío Wang.

-Yoongi creo que es una gran oportunidad, deberías aprovecharla.

El castaño suspiro y toco con la yema de sus dedos la tapa del violín.

-Acompáñame, por favor.

SeokJin sorprendido paró el movimiento de su mano y lo miro para comprobar de que hablaba enserio.

-Señor Min, quisiera acompañarlo, pero si voy ¿Quién se hará cargo de la casona? No puedo dejar el lugar abandonado.

-De eso no se preocupe, pero por favor, acompáñeme, si voy solo con mi Tío Wang perderé la cabeza, literalmente.

El mayor río ante las ocurrencias de su jefe y asintió.

-Está bien Señor Min, lo acompañare en el viaje.

-Muchas gracias...



-Et un, et deux, et trois, et quatre... (Y uno, y dos, y tres, y cuatro...)-una mujer de tercera edad dirigía la coreografía al son del compás.

Los dos jóvenes que se encontraban en el centro del salón bailando con una sonrisa plasmada en sus rostros, el violín en conjunto con el arpa, el piano y otros instrumentos ayudaban a coordinar los movimientos de ambas almas, a través de sus movimientos mostraban los sentimientos, la vibra, la historia.

El Cascanueces es un cuento de hadas y ballet normalmente estructurado en épocas navideñas, como en todos los años La Opera de París daría un recital a principios de diciembre para inaugurar estas festividades, todos los alumnos del teatro se esforzaban diariamente para poder obtener un papel en esta obra. Aunque claro, muy pocos lograban obtenerlo.

-Releve, plie, tourner, sauter, etendre. Parfait (Levanta, dobla, gira, salta, extiende. Perfecto) -sonrió satisfecha al obtener los movimientos requeridos, precisos y sincronizados.

Agathe Leroy la actual instructora de Danza en la Opera, era una mujer sencilla pero rodeada de belleza, su delicado cuerpo delgado, su piel lechosa, su cabello totalmente blanco desde su nacimiento; cuando era una jovencita había estudiado ballet en la Opera, siendo una de las mejores alumnas de su generación, y gracias a su esfuerzo y dedicación logró obtener con sus 70 años un puesto como profesora del teatro.

-D'accord, faisons une petite pause et passons à autre chose (Muy bien, tomemos un pequeño descanso y seguimos adelante) -dijo en el momento preciso, la música había finalizado dando por terminado uno de los primeros actos del recital.

Los bailarines asintieron con una sonrisa en sus labios mientras se alejaban para descansar por lo menos unos minutos. La mujer tomó su bastón y empezó a caminar hasta su otra aula, la cual, estaba siendo dirigida por su mejor alumno, su nieto.

-Première position, deuxième, troisième, quatrième et repos en cinquième (Primera posición, segunda, tercera, cuarta y descanso en quinta) -una delicada voz retumbaba de manera leve el salón, acompañada de la melodía del piano.

Un hermoso albino de estatura baja, ojos grisáceos y piel lechosa, instruía a los alumnos más jóvenes del instituto, algunos nuevos en la academia y otros no lograron conseguir el papel en el Cascanueces; el chico habría quedado en el recital de no ser porque ya estaba comprometido con otra obra, Romeo y Julieta. La cual sería interpretada para el año siguiente.

En ese preciso momento entro el director de la Opera, Louis Moreau. Con solo tres toques de su bastón llamo la atención de todos los alumnos incluyendo el de los profesores.

-Mademoiselle Agathe ¿Me feriez-vous l'honneur de nous accorder quelques minutes de votre temps? (Señorita Agathe ¿Me haría el honor de darnos unos minutos de su tiempo?).

La mujer asintió ante lo que dijo y a paso lento se acercó al director quien estaba siendo acompañado por dos hombres más.

-Je vous présente Min Yoongi, le plus grand violoniste d'Asie. Il nous a demandé l'opportunité pour l'un de nos étudiants de représenter son dernier morceau de musique.Les presento a Min Yoongi, el violinista más grande de Asia (Nos pidió la oportunidad de que uno de nuestros estudiantes interpretara su última pieza musical).

Antes de responder dirigió la mirada hasta su nieto quien veía todo curioso y a la vez preocupado, en un intento de calmarlo le sonrió a medias asintiendo con la cabeza, dando por entender que todo estaba bien.

-Bien sur rejoins moi je vais te montrer nos meilleurs danseurs (por supuesto, acompañenme, les mostraré a nuestros mejores bailarines) -contesto para después acercarse a sus alumnos e indicarles lo que pasaría a continuación.

-Su atención por favor, permítanme presentarles a Min Yoongi, el más grande violinista de todo Asia -sonrió al escuchar los murmullos de los alumnos.

El albino por su parte solo mantenía su mirada fija en los de Yoongi, quedo maravillado con la belleza que aquel hombre desprendía, Yoongi al sentir una mirada sobre si volteo hacia donde lo miraban, conectando sus ojos verdes con los del grisáceo, intimidándolo rápidamente.

-El Señor Min ha venido hasta aquí para escoger a uno de ustedes para que represente su siguiente pieza musical. Se realizará una breve audición con una coreografía que ya todos conocen -se acercó a los alumnos para indicarles como pasarían y al reproductor para buscar la canción seleccionada.

Yoongi junto a Jackson y SeokJin se sentaron en uno de los sillones que había al final del salón, esperando pacientemente a que los alumnos se organizaran para la audición que se realizaría en unos breves minutos.

Por otra parte, Yoongi mantenía su característica expresión frívola, sinceramente no quería estar ahí, debería estar terminando o corrigiendo sus canciones encerrado en su estudio, solo había aceptado por capricho de su Tío y porque estaba seguro que a ese chico que lo volvía loco a diario con sus ocurrencias le hubiese gustado la idea. Suspiro al recordarlo y acaricia el puente de su nariz, para después quitarse el sombrero dejando a la vista su hermosa cabellera castaña.

-Señor Min, ya vamos a comenzar -Agathe se acercó a Yoongi y le entrego una libreta junto a una pluma, con todos los nombres de los bailarines.

Empezó a leer brevemente los nombres de los alumnos deteniéndose justo en el del albino, al parecer era de los mejores y más antiguos en la academia, era nieto de la profesora Agathe Leroy pero poseía el apellido de su padre. Curioso observo detalladamente la foto del chico, sinceramente se veía mucho más apuesto en persona que en la foto.

Pasaron varios alumnos y ninguno convencía a Yoongi, hasta que tocó el turno del chico albino.

-Preséntate -contesto Jackson.

-Me llamo Park Jimin, tengo 25 años y provengo de Alta Francia. Soy bailarín desde los 4 años, pero entre a la Opera 2 años después, he representado obras como Giselle, el Lago de los Cisnes, El Cascanueces, entre otros.

-Comienza.

Se colocó en el centro del salón esperando que iniciara la música, la hermosa sinfonía de Nocturne in E-Flat Major, Op. 9, No. 2 invadió todo el salón y con ella les siguieron los pasos delicados pero preciosos del albino, absorbido en su mundo, demostrando su pasión por la danza. Yoongi veía todo con seriedad, pero por dentro sentía una calidez asomarse al ver al chiquillo bailar, se desenvolvía a la perfección en sus movimientos, mostraba lo que quería el público, contaba una historia con sus pequeñas y regordetas manos que congeniaban al son de la música.

Y nuevamente volvieron las imágenes a su cabeza, cuanto daría por volver a ver bailar a ese niño, Jimin y él eran bastante parecidos en ese aspecto, seguramente si se hubiesen conocido serian grandes amigos.

"Si tan solo estuvieras aquí, bailando al compás de nuestra melodía, siendo cómplices de la ternura de nuestra niñez, inocencia arrebatada por el individuo, que por producto de la avaricia apago tus ojos de bohemio"

Pasaron alrededor de 4 minutos y finalmente termino la canción, los alumnos aplaudieron fuertemente a Jimin, sin dudas nunca se cansarían de ver al chico bailar. Era una vibra distinta, podemos ver a cualquier otra persona bailar y disfrutar de su danza, pero Jimin, contaba la historia a través de sus pasos, las expresiones declaraban los sentimientos que sentía en ese momento, la rabia, el dolor, la alegría, todo eso demostraba cuando subía al escenario.

-Bien como el caballero aquí presente fue el último en la lista, nos tomaremos unos minutos para deliberar y poder dar los resultados finales.

Jackson acompañado de Yoongi se alejaron hasta una esquina, el castaño se recargo de la pared viendo fijamente al chico, quien se encontraba hablando con una de sus compañeras, riendo libre pero delicadamente, ocultaba sus ojitos grises debajo de su hermosa sonrisa. Ese chico era un ángel caído.

-¿Yoongi me estas escuchando? -Jackson chasqueo sus dedos en frente de Yoongi, haciéndolo reaccionar.

-Lo siento, estaba pensando...

-¿A quién deberíamos de escoger? Me gustó mucho esa chica Lisa, baila muy bien pero también pensé en Lia, es muy buena y ni hablar de su belleza, encaja muy bien con la temática.

-Jimin.

-¿Disculpa? -interrogo confundido ante lo que dijo su sobrino.

-Park Jimin va a bailar mi pieza musical -dijo viéndolo fijamente.

-Pero Yoongi, hay miles de bailarines ¿Por qué no escoges a alguien más?

-Es él o no hay trato, tú decides -dijo cruzando sus brazos sobre su pecho, dando por finalizada la conversación.

Jackson bufo y busco el perfil del chico viéndolo fijamente.

-Bien, lo que digas.

Ambos volvieron a donde estaban los demás, todos miraron expectantes a los dos caballeros, Jackson acomodó su traje y miro por última vez a Yoongi antes de dar su testimonio final.

-Después de deliberar por unos minutos, ya tenemos el resultado. Park Jimin serás el representante de la nueva pieza musical.

Todos aplaudieron contentos ante la respuesta de Wang, Jimin se tapó la boca con sus manos mientras repetía constantemente "gracias". Yoongi le sonrió e hizo una reverencia con su cabeza.

-Bien señor Park, prepare sus maletas que mañana por la mañana viajaremos a Corea...



-Así que ¿Jimin? Ese nombre no es común por aquí.

Yoongi y Jimin caminaban por los pasillos solitarios del Teatro, estaba atardeciendo y le daba un aspecto rustico al lugar.

Un ambiente bastante tranquilo, lo esencial para ambos.

-Así es, ese nombre me lo puso mi padre el día en que nací. Mi padre era coreano y mi madre francesa, al igual que ella nací aquí en Francia -volteo su mirada hacia donde estaba Yoongi, este lo veía fijamente hasta que logro intimidarlo, volviendo a apartar la mirada.

-Apuesto a que están muy orgullosos de ti, después de todo, eres un bailarín excelente.

Jimin cambio su expresión a una seria mientras jugaba con sus dedos, Yoongi confundido lo miro, pensando si había dicho algo malo.

-Ellos... fallecieron cuando tenía tan solo 10 años, debido a una bala perdida -suspiro y subió la mirada admirando el atardecer.

-Lo lamento mucho, no debí de ser imprudente.

-No se preocupe, no lo sabía -le sonríe leve.

-Mi madre falleció al darme a luz, para ese entonces solo me quedaban mi hermano y mi padre, desgraciadamente la vida también me los arrebato.

-La vida a veces puede llegar a ser cruel, siempre nos quita a los seres que amamos, dejándonos completamente solos. A veces la vida no tiene sentido -frunció el ceño mientras analizaba sabiamente sus propias palabras, no le encontraba algún sentido al destino o a la vida, lo único que le ponía los pies sobre la tierra era su amaba abuela y su pasión por el ballet.

-Puede decirse que sí, pero en cierta forma podemos decir nos está poniendo a prueba, para lo que nos depara en el futuro. Nacemos solos y morimos solos, de ese modo también debemos aprender a vivir solos, aunque nos duela, no hay que aferrarse a algo o alguien, porque tarde o temprano se ira, dejando únicamente los buenos y malos recuerdos. Ese es el sentido de la vida.

Ambos se miraron fijamente a los ojos, contemplando su brillo, los ojos verdes del castaño observaban detenidamente las orbitas grisáceas del albino; podía apreciar una galaxia en aquellos ojos pequeños, el brillo que desprendían eran las estrellas y el hermoso gris que lo adornaba se asemejaba al acompañante de la fría noche, la luna.

"Atrapado en mil galaxias, escuchando los gritos callados de Plutón, observando los abrazos interrumpidos de Júpiter y en aquella roca se podían sentir la frialdad acogedora de tus brazos sobre los míos. Sálvame una vez más y detén este martirio que me aferra a la acidez del recuerdo"

-Luna...

Jimin lo miro con el ceño fruncido, no entendía el porqué de ello ¿Luna? ¿A qué se refería? Yoongi al notar la confusión en su rostro, río bajo y negó con la cabeza restándole importancia.

-Tenemos que volver, seguramente nos están esperando y tienes que empacar tus cosas. Ten -le entrego un boleto de avión junto a un pequeño papel.

-¿Y esto?

-Mi número, por si necesitas algo. Llámame a cualquier hora, estaré disponible.

Asintió de acuerdo y ambos emprendieron camino nuevamente hacia el salón de clases, donde todos se encontraban esperándolos para darles una despedida digna a los invitados, pero sobretodo, al pequeño bailarín.

Los dos estaban sumergidos en sus mundos, absortos de su exterior, todo sería diferente a partir de ese momento, Jimin dejaría por primera vez su país, representaría a su academia en otro continente, honraría a su familia.

Yoongi poco a poco cambiaba de opinión, quizás no sería tan mala esta idea, se prometió seriamente no volverse a enredar en el mundo de la danza, la muerte de su hermano menor lo había marcado y llego hasta el punto de odiar la danza; pero no todos eran como ellos, Jimin no era igual. Sin embargo, eso no era lo que le preocupaba.

Desde que vio a Jimin por primera vez quedo flechado, en sus cortos 30 años no se había enamorado tanto como lo hizo al ver a Jimin, su cabello, sus ojos, su voz, su forma de ser, su forma de expresarse, todo eso le hizo sentir mariposas en el estómago. Amor a primera vista fue lo que sintió, no sabía cómo actuar, pero aprendería, enamoraría al albino, le mostraría su galaxia a esa pequeña luna.

Pero...había algo más, tenía miedo, miedo de perderlo, miedo de aferrarse. Lo hizo con su hermano, lo hizo con su padre y los perdió, no quería el mismo destino con Jimin. Quería ser feliz a su lado, envejecer juntos, ir a la playa, sentarse en la arena viendo a sus hijos y nietos jugar, tocarle por última vez aquella pieza musical, aquella pieza musical con la que se conocieron..


...


25 de Dezembro de 2021 às 01:10 2 Denunciar Insira Seguir história
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Leia o próximo capítulo 🎻 ᏌᏁ ᏠᏌᏁᏆᎾᎦ ᏢᎪᏒᎪ ᎦᎥᎬᎷᏢᏒᎬ

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Vania Béjar Vania Béjar
Me kga que no puedo comentar en los párrafos ODIO 😩😭
January 19, 2022, 07:03
Vania Béjar Vania Béjar
So, a releer está joyita ✨🖐️❤️🛐
January 19, 2022, 07:03
~

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