blue_s Celia Seara Álvarez

Un experimento, un chico frío con Cáncer. 2000 años sometido a congelación. ¿Que podría salir mal? ¿Que saliera mal? Tengamos fe. - Eres mi único amigo, y eres todo lo que tengo. No te dejaré ir.


Conto Todo o público.

#FanFiction #BTS #inkspiredstory #Yoonmin
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2000 Años

Abrío los ojos de golpe, estaba completamente húmedo, tanto su ropa como mu cuerpo, de una forma u otra sentía mucho miedo. — ¿Funcionó? — fue lo único que se le vino a la cabeza.


Si Yoongi hubiera puesto atención a los científicos del departamento de genética, tendría más o menos una idea de lo que pasaba cuando le explicaron todo lo relacionado con el proceso de congelación, entender que era lo que sucedía hubiera sido mucho más fácil, pero el pelinegro se caracterizaba por ser terco y escéptico.


Por lo que cuando le ofrecieron ser parte del decimocuarto experimento de congelación humana el solo pensó "Si esto no me mata, de todas formas moriré de cáncer", y por esa razón, mientras que todo un equipo de especialistas, terapeutas y psicólogos, le explicaban la complejidad del asunto, los riesgos a los que se sometería, las cosas que pasarían si la la operación funcionaba y lo que probablemente se encontraría, el solo escuchó como un "Bla bla bla". Con lo único que se quedó Yoongi fue "Te congelaremos, esperaremos 2000 años, las posibilidades de morir son muy altas, adiós y suerte".


Y ahora no sabía que hacer, seguía dentro de esa enorme caja de hierro congelada, reunió todas sus fuerzas, tanto físicas como mentales, y empujó la enorme y pesada puerta, dejando escapar todo ese vapor y gas que se encontraba dentro. Al salir, lo primero que hizo fue caer al suelo y perder el conocimiento, por estar tanto tiempo sin moverse o siquiera abrir los ojos, y también debido al gran cambio de temperatura, esa temperatura era muy diferente a la que 2000 años atrás estaba acostumbrado, el aire parecía quemar, hacía demasiado calor.


— Hey.... Hola — Yoongi abrió los ojos lentamente encontrándose en el mismo sitio donde se desmayó, solo que estaba acompañado.


Acompañado de una extraña criatura "Tiene orejas de gato...." Fue lo único que pudo pensar Yoongi.


No se encontraba con las fuerzas suficientes como para pronunciar algo, solo pudo sentir miedo por aquella criatura desconocida.


Cuando por fin recuperó algo fuerzas la criatura lo había sentado con la espalda apoyada en alguna pared del que un día fue el mejor hospital de Corea del Sur.


— ¿Que...que eres? - logró decir.


— Me llamo Jimin, te encontré tirado en el suelo cuando pasaba por aquí.


Yoongi quería preguntar que porque pasaba por los restos de un hospital demasiado deteriorado pero aún tenía el conocimiento para darse cuenta de que estaba hablando con un ser desconocido con orejas de gato sobresaliendo de su pelo color naranja.


— Tu....¿Eres humano? — preguntó aún con algo de miedo.


— Lo era, pero cuando era pequeño me sometieron a una mutación.— ¿Mutación? Pensó Yoongi.


Si no fuera por esas orejas puntiagudas, Yoongi tomaría a Jimin por humano, ahora que había hablado un poco con el, aunque fuera muy poco, dejó de tener miedo de Jimin, el parecía querer ayudarlo.


— ¿Y tu de dónde vienes? - preguntó Jimin.


— De ahí, de esa cosa — Respondió Yoongi señalando la gran caja de hierro.


— No me había dado cuenta nunca, esa caja lleva sin moverse mucho ¿Estuviste dentro todo este tiempo? — Preguntó asombrado.


— Si... — tosió — También hicieron experimentos conmigo — Sonrió sarcástico.


Jimin notó que Yoongi no estaba bien, así que con mucho cuidado lo cargó en su espalda y lo llevo a otra sala del antiguo hospital.


La sala era algo más acogedora, tenía una mesita improvisada con unas cajas, un colchón viejo con una sábana, una especie de refrigerador y varias bombillas que alumbraban la habitación.


— Bienvenido a mi casa....mmm ¿Como te llamas? — Preguntó Jimin dejando a Yoongi sentado en el colchón.


— Yoongi.... — dijo recostando su cabeza en la pared de atrás.


— Encantado Yoongi, bueno, siento no tener una casa más bonita pero, aquí me escondo de todos.


— ¿Por qué te escondes? ¿No hay más gente como tú, con orejas?


— Si hay, Ash.... — Suspiró — Se nota que no eres de aquí, si lo fueras tú también te esconderías.


Jimin comenzó a relatar lo que había pasado mientras él estaba "dormido" dentro de esa caja de hierro. Resulta que los humanos cumplieron lo dicho. Gracias a la contaminación y al cambio climático los polos se derritieron, eso hizo que lugares como Londres, Valencia o Nueva York se convirtieran en acuarios, supuso la muerte de todos sus habitantes, la capa de ozono se rompió del todo, eso provocó el aumento de la radiación ultravioleta, mucha gente murió por cáncer de piel.


Para ese entonces China había creado increíbles robots que se encargaron de evitar que la cosa fuera a peor. Cuando la catástrofe acabó, lo que antes era "La Tierra" ahora solo había polvo, polvo rojo por todas partes, hacía muchísimo calor y la gente tenía que usar trajes especiales que fueron creados también por China.


Ahora el planeta era gobernado por máquinas estrictas con permiso para eliminar a cualquiera que no cumpliera la ley, se les llamaban "Los guardianes". Lo único que los humanos podían hacer ahora era: Comer, estudiar, trabajar, hacer sus necesidades naturales y dormir.


— Y por eso me escondo aquí, créeme, es mucho mejor que salir ahí fuera.


— Es tan extraño que todo eso pasara mientras yo estaba ahí dentro, y que el último recuerdo que tengo de la tierra fueran un montón de personas mirándome preocupadas.... — Suspiró.


— ¿Entonces vienes de lo que antes era La Tierra?


— Si.... — Yoongi no quería seguir hablando, aunque tenía muchas preguntas, no se encontraba bien, sabía que ahora que se había descongelado, sus células volvieron a funcionar, y el cáncer volvió a seguir haciendo su trabajo.


Ya había pasado una semana desde que Yoongi había llegado a ese lugar, Jimin resultó ser muy amable con el. Ambos habían congeniando muy bien, y se convirtieron en buenos amigos.


Jimin trató de hacer que Yoongi se sintiera cómodo en su pequeño refugio, Yoongi nunca se quejó pero Jimin se sentía mal por no poder darle algo mejor.


— ¿Y dices que esto es fruta? — Preguntó el pelinegro con el ceño fruncido mientras miraba un sobre con un dibujo de una pera.


— Si, debes echarlo en agua y remover. — Contestó el pelirrojo sirviéndole agua en un vaso.


Yoongi miró como ese polvo se disolvía rápidamente en el agua y sintió que era demasiado raro. ¿Como podía ser eso una pera?


— Jimin....tenemos que hablar — Dijo tomando un sorbo de aquel líquido que ni siquiera sabía a pera.

— Dime ¿Pasó algo?


Yoongi tenía pensado contarle a Jimin que tenía cáncer, y que era muy probable que muriera en los días próximos. Pero era como si las palabras se quedaran atascadas en su garganta y no quisieran salir, tal vez por miedo, tal vez por falta de fuerza.


— ¿Que es lo que quieres decirme Yoongi? — Preguntó Jimin haciendo notar su preocupación.


— Jimin tengo cáncer....— Después de esas palabras solo hubo silencio — Cuando me descongelé mis células volvieron a hacer su trabajo y ahora sin quimioterapia no creo que aguante más de dos semanas, el cáncer ya estaba muy evolucionado antes de la congelación.


— Yoongi...¿Por qué no me lo dijiste antes?


— Supongo que no me apetecía sacar el tema y pasar los pocos días que me quedan preocupándote....


— Tranquilo, ¿Estás cansado ahora?


— ¿Como es posible que no te enfades conmigo después de haberte ocultado eso? — Preguntó Yoongi sonriendo irónicamente.


— Supongo que la forma de pensar a cambiado a lo largo de los años, no me voy a enfadar contigo por no contarme eso, es mejor que intentemos arreglarlo. — Esforzó una sonrisa.


— ¿Arreglarlo? — Rió Yoongi — No hay arreglo, moriré en los próximos días.


— Hay Yoongi... — Sonrió el pelirrojo — Es como si no hubieras viajado 2000 años en esa enorme caja.


De pronto los ojos de Yoongi se iluminaron, como si ya presintiera lo que Jimin diría a continuación, pero Yoongi aprendió a no hacerse ilusiones cuando vivía en la tierra de hace 2000 años, y no tenía muchas esperanzas de lo que él deseaba que dijera Jimin.


— La cura al cáncer se encontró hará unos 300 años. — Lo dijo, Jimin había dicho lo que Yoongi solo podía soñar hace 2000 años.


— Que idiota.... — Se dijo así mismo.


— Pero.... — ¿Por qué siempre tiene que haber peros....? — Es demasiado cara....


— Tranquilo — Dijo Yoongi de repente — Nunca estuve ansioso por vivir, nunca encontré mi sentido de vida, así que supongo que morir no estará tan mal.


— ¿Por qué te rindes tan fácil? ¿De verdad crees que tu vida es tan desgraciada? ¡Mírame a mí! ¡Llevo escondiéndome aquí desde que tengo memoria y sigo luchando conmigo mismo para que algún día mejore todo esto!


— Jimin para.... — Dijo Yoongi.


— Solo confía en mí, voy a conseguir esa medicina, aunque sea lo último que haga.


— ¿Tanto te importo? ¿Puedo preguntar por qué?


— Eres el primer y único amigo que tengo, eres la única persona con la que he hablado en mucho tiempo, y eres muy especial por eso. — Yoongi solo veía como las lágrimas venían a los ojos del pequeño pelirrojo — No pienso perder a mi única compañía....


— No llores por alguien como yo — Yoongi trató de levantarse para secar las lágrimas del pelirrojo pero no tenía fuerzas suficientes y cayó al suelo.


— ¡Yoongi!


Jimin se agachó para levantar al pelinegro y llevarlo al colchón, lo depósito con cuidado y fue a por un vaso de agua.


— Ten, bebe. — Dijo estendiendole el vaso.


— Realmente no te merezco Jimin, eres demasiado bueno....cof..cof... — Tosió antes de beber el agua.


— Descansa, te prometo que pronto estarás bien.


— Tu prométeme que no comprarás esa medicina.


— Lo prometo.... — Dijo sin estar muy convencido.


Jimin esperó a que Yoongi se durmiera, cuando se aseguró de eso se levantó y se vistió su traje especial para cuando tenía que salir del edificio abandonado.


— Te prometo que no la compraré, si no que la cogeré del almacén, aunque eso me cueste la vida.




Encapuchado se desplazaba por lo que podíamos considerar una ciudad, una ciudad polvorienta y entristecida. Caminó teniendo mucha precaución para ni ser descubierto fuera de la hora de queda, cuando ningún habitante podía salir de casa si no quería ser ejecutado. Se escondió detrás de un edificio al ver a un par de Guardianes que casi lo pillaban.


Llegó al "Gran Almacén" donde tenían guardas medicinas, comida, vehículos y más cosas. Había tres Guardianes vigilando la entrada principal así que tuvo que entrar por detrás, que para su suerte no estaba vigilada. En la ventana más cercana había una pequeña ranura. (Nunca volveré a tener tanta suerte en vi vida) Pensó el pelirrojo.


Levantó la ventana con extremo cuidado de no hacer ruido y saltó al interior del almacén, estaba muy oscuro, pero con el tiempo sus ojos se acostumbraron y pudo ver mejor. El pelirrojo sabía perfectamente donde se encontraba la medicina, estaba en la cuarta planta, en la sala 335, lo sabía porque no era la primera vez que necesitaba de "suministros extra".


Pensé a no ser su primera vez, aún estaba muy nervioso, no solo porque si lo encontraban moriría, si no porque si el moría no podría darle a Yoongi la medicina, y el morirá también. No podía permitirse que su mejor amigo muriera solo en una horrible habitación abandonada llena de hongos y Moho.


Respiró ondo pensando en que todo saldría bien y trotó hasta llegar a la cuarta planta, cuando estaba en frente de la puerta escuchó un ruido y le dió un escalofrío por todo el cuerpo, con el pulso tembloroso abrió la puerta. La sala estaba completamente oscura, no podía ver absolutamente nada, se acordó que tenía una linterna en el bolsillo y la prendió, justo entonces la puerta se cerró de golpe.


(¿Como es posible? No ahí aíre ni corrientes de viento....) Pensó el pequeño.


Decidió no hacerle caso y con la linterna fue revisado todas las estanterías. Había desde Hibuprofenos y jarabes, hasta pastillas de Éxtasis y otras sustancias. Por fin encontró la medicina que buscaba, sonrió y la tomó rápidamente, tardo había salido bien, por ahora.


(¿Dónde está la puerta?) Se preguntó al no encontrarla por ninguna parte, notó un sudor frío en la espalda teniéndose lo peor. De pronto comenzaron a escucharse pequeños sonidos que se escuchaban detrás suya, al fondo de la sala, eran pasos. (Mierda, estoy muerto).


Sentía escalofríos por todo el cuerpo, metió las medicinas en el bolsillo interior del traje y apretó los puños. Los pasos se hicieron más cercanos al punto de que ya se podían ver aquellas horribles máquinas fabricadas por los mismísimos humanos acercarse al pelirrojo con la mirada perdida. Eran un grupo bastante grande, iban armados con distintas armas, entre ellas, una metralleta, un revólver, una pistola eléctrica y un arco.


— Lo siento Yoongi Hyung.... — Dijo con las lágrimas en los ojos. Todo estaba perdido, no podría vencerles, iban armados y el lo único que tenía era una linterna con lasxpilas algo estropeadas.


(No se puede acabar aquí, tengo que darle las medicinas a Yoongi Hyung, el tiene que vivir...)


Las máquinas comenzaron a hacelerar el paso hacia el con la intención de acabar con su vida, eran unas máquinas horribles con bombillas rojas en lugar de ojos y manchadas con lo que podría ser sangre de otras víctimas.


— ¡No es justo! — Gritó el pequeño cuando empezaron a disparar. — ¡Mierda de máquinas!


Jimin corrió, tenía una posibilidad de encontrar la puerta, y en el caso de que está pudiera abrirse, escapar, eso sí no había más máquinas fuera de la sala.


Encontró la puerta justo cuando una bala le atravesó el brazo, gritó desesperadamente, no tenía tiempo para quejarse, forjeo la puerta, está se abrió, no lo pensó, apretó fuerte las medicinas asegurándose de que seguían ahí, corrió tanto como sus piernas lo permitieron.


Las máquinas lo seguían de cerca. Cuando creía que lo conseguiría, recibió una segunda bala, esta vez en la pierna haciéndolo caer por las escaleras, las medicinas se aplastaron, la linterna se soltó de su mano y una de las máquinas ya lo apuntaba con una pistola muy cerca de él.


— Yoon... Yoongi Hyung... — Musitó — Lo siento...no, no fui lo suficientemente fuerte....


Tomó la linterna involuntariamente y la encendió, para ver qué máquina tendría el placer de matarlo, era una máquina muy fea. Sonrió pensando en su Hyung y cerró los ojos esperando el disparo.


Los volvió a abrir al percibir que seguía vivo, la máquina se había quedado completamente paralizada. (¿Que coño?) Pudo ver cómo la linterna apuntaba a aquella bestia metálica.


(La luz! Claro, la luz los paraliza!)


Jimin se levantó como pudu sin dejar de apuntar a la máquina, las medicinas estaban aplastadas, pero solo era la caja. Corrió sin importar lo mucho que le doliera la pierna o el brazo, había tenido la mejor suerte del mundo, nunca en su vida se podría imaginar que sobreviviera a los Guardianes.


Llegó a el cuarto abandonado viendo a su querido amigo durmiendo, sonrió y cayó al suelo perdiendo el conocimiento.


— Jimin! — Gritó el pelinegro por la mañana al ver ver a su amigo en el suelo con grabes lesiones en su brazo y piernas.


— Yoon...gi — Musitó el pelirrojo.


— ¿Dónde estuviste? Estás herido!


— Toma — Dijo sacando las medicinas del bolsillo.


— ¿No habrás ido a por la medicación verdad enano? — Dijo Yoongi preocupado.


— ¿Acaso no tienes ojos? — Sonrió — Tomalas con agua, en unos días te habrás curado por completo.


— ¿Tienes idea de que arriesgaste tu vida por esto verdad?


— No me hagas recordarlo, fue doloroso. — Sonrió.


— Eres un mocoso ¿Sabes? — Dijo sarcástico.



Yoongi se tomó las medicinas, Jimin se recuperó en seguida ya que las balas no fueron muy profundas. Al parecer ni hacer máquinas destructoras sabemos hacer.


En tres o cuatro días Yoongi se recuperó del cáncer, nunca acabará de agradecerle a Jimin haber arriesgado su vida por el, nadio hubiera hecho lo mismo lo el hace 2000 años, ni amigos tenía.


Jimin disfrutó que Yoongi se mostrará tan servicial con mientras se recuperaba. Estaba revisando de alegría al tener un amigo como el. Siempre agradecerá a aquellos científicos locos por crear tal experimento.


— Jimin — Soltó Yoongi una tarde mientras bebían "Zumo de Pera".


— Dime.


— ¿Te acuerdas de aquélla caja enorme?


— Como olvidarla — Sonrió.


— Pues....tiene un viaje más.


— ¿No estás pensando en....? ¿Verdad?


— Es como si no me conocieras — Se levantó y tomó las manos del pelirrojo. — Vámonos, Vámonos de aquí, los dos juntos.


— ¿Y si al llegar no hay nada?


— Entonces estaremos juntos, perdidos por el universo, pero juntos.


— Hyung....


— ¿No te da curiosidad? ¿Y si todo mejora? ¿Quieres pasar el reto de tus días aquí?


— No — Respondió decidido. Ambos sonrieron.


— Nos largamos.


Y así, sin saber muy bien que pasaría con sus vidas, se metieron en la caja de nuevo, era lo suficientemente grande para los dos. Dentro había un botón rojo. Yoongi había pulsado ese botón hace 2000 atrás. Miró a su compañero, el lo miraba con algo de miedo, pero sus ojos desprendían esperanza. Esperanza era en lo único que confiaban ahora.


Se dieron mano y la apretaron muy fuerte. — Va a salir bien — Aseguró Yoongi. — Saldrá bien — Sonrió Jimin.


El pelinegro suspiro y apretó el botón sin dejar de mirar de Jimin, ambos sonrieron al notar como unos gases llenaban la caja. Y entonces sintieron que todo iba a mejorar. Porque el tiempo, quieras aceptarlo o no, es el que va a decidir el destino, y el que curará todo algún día. Solo hay que tener esperanza. Y confiar, en el tiempo.



15 de Novembro de 2021 às 10:28 0 Denunciar Insira Seguir história
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