kaisykais Kaisy Kais

※ - ¿Piensas dejar de acosarme con la mirada y responder a mi saludo? Taehyung ya está un poco harto de la vida, bueno más bien de su novia. Todos lo advierten de lo manipuladora que era Sunmi pero él los ignoraba. Las cosas empiezan a cambiar poco a poco cuando un día recibe a los Jeon en su casa. ➷ Los sucesos y personajes retratados en este fanfic son completamente ficticios. Cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, o con hechos reales es pura coincidencia. ➷ Kim Taehyung [𝕋𝕆ℙ] y Jeon Jungkook [𝔹𝕆𝕋𝕋𝕆𝕄] ➷ Obra registrada en Safe Creative. ➷ Cualquier persona que falte el respeto de más será denunciada.


Fanfiction Livros Impróprio para crianças menores de 13 anos.

#taekook #Taehyung #Jungkook #vkook #BTS #bangtan #escuela
14
6.4mil VISUALIZAÇÕES
Em progresso - Novo capítulo A cada 2 dias
tempo de leitura
AA Compartilhar

Capitulo 1 🍒

Sintió el aire fresco en todo su ser al bajar del auto con ayuda de su chófer abriendole la puerta.


Al fin el viaje en auto había acabado.


Al fin había llegado desde Busan a Seúl.


Al fin era libre.


"Cariño, ayuda a tu hermana a bajar del coche" se escuchó decir a su madre.


"Tiene ya piernas, ¿no?" contestó el castaño ya viendo como su hermana bajaba sola del coche.


"Sí, tengo piernas, pero un poco de apoyo no vendría mal eh. Ya te quejas tú cuando no quiero ayudarte en tus estados perezosos"


"Lo que tu digas Somi" puso los ojos en blanco.


"Li qui ti digis Simi" repitió burlándose por octava vez en el día.


La señora Jeon suspiró con una sonrisa, las peleas de sus hijos menores no cesaban pero sabía que eso entre ellos los unía y aunque nunca lo admitían, darían todo por el otro.


El castaño ya de haberse quitado de encima a su muy pesada hermana que lo pateaba a patadas, demostrando a su modo claramente que 'piernas' tenía. El otro observó asombrado la gran casa que tenían enfrente pero le extrañó ya que muchas veces vio la casa donde pensaban mudarse a traves de fotos y como veía claro, esa no era.


Se giró hacia un castaño alto y moreno que dejaba a cargo a sus ayudantes para bajar las maletas de los autos.


"Por cierto hyung, ¿que hacemos delante de esta mansión? Que yo sepa no es nuestra" indicó curioso Jungkook.


"La nuestra está en reparo, en tres días podremos dirigirnos hacia ella. Por ahora, nos quedaremos en la casa de los Kim" informó su hermano mayor Namjoon, con ese semblante serio que le caracterizaba.


"¿Kim? ¿Aquí vive Kim Taehyung?"


"Sí Jungkook-ah, tu amigo de la infancia. Wow, me sorprende que aun te acuerdes de él cuando la última vez que os visteis fue con cinco años" se colocó al lado el señor Jeon, rodeando los hombros con el brazo.


"Tengo buena memoria, no como otras" giró su vista hacia Somi.


"¿Me estas llamando tonta? Hoy es tu fin, Jeon Jungkook"


"Hijos, dejarlo ya, estamos en territorio de otras personas. ¿Que os dije? Las peleas para cuando estemos en nuestra casa"


La menor no tenía intención de hacer caso a su madre pero no pudo hacer nada contra su querido hermano cuando la gran puerta de aquel lugar se abrió, dejando ver a cuatro personas.


Jungkook las examinó con curiosidad; un hombre intimidante y mujer sonriente, los dos pelinegros muy adultos aunque aún conservaban ese aura juvenil, el castaño no tardó en procesar que se trataban de los señores Kim. Al lado un apuesto pelinegro y alto, Kim Seokjin el mayor de los hermanos, lo reconocía ya que apenas el año pasado lo había visto en sus empresas de Busan, y por último, una pequeña adulta castaña con una sonrisa tierna, sonrisa parecida a la de la señora Kim, entonces se trataba de Jennie la menor. Pero faltaba alguien, aquel alien pelinegro y adorable que Jungkook aun recordaba poquito de su infancia.


"Mi viejo amigo, ¿qué tal estás?" se acercó el padre Jeon al señor Kim, quién recibía gustoso el abrazo de uno de sus mejore amigos.


"Bien, aunque no voy a olvidar aquella vez que te fuiste de Seúl para Busan por amor. Harías de todo por la señorita Jeon al igual que yo por mi esposa, por eso te lo perdono" le recrimina con una sonrisa mientras agarraba de la cintura a su mujer, demostrando el claro amor que se tenían.


"Bueno pasado es pasado y aun tenemos un gran futuro por delante que compartir ahora que he trasladado mis empresas a Seúl"


Y sí, Jungkook aún recordaba cuando su querido padre llegó con la noticia de que se trasladarían a la ciudad de Seúl por cuestiones de trabajo. Dirigir las empresas en Seúl le beneficiaba mejor que hacerlo en Busan y no pensaba hacerlo lejos de su familia.


Las familias se fueron saludando entre ellas alegremente. Jungkook saludó a los padres de Jennie, sonrojándose y poniéndose tímido cuando le decían lo mucho que había crecido y en lo hombre apuesto en el que se había convertido. Después, abrazó a su hyung preferido que lo visitaba en las vacaciones, él y Jin eran amigos muy cercanos debido al tiempo que éste último pasaba en Busan de vez en cuando por trabajo.


"Sigues siendo pequeñito para mí, Kookie"


"¡Jin hyung! Para mi sigues siendo un anciano" le susurró en el oído para que sus padres no lo llegaran a escuchar.


"Sigues siendo maleducado conmigo, entonces no has cambiado nada de nada. Y yo que me había hecho las ilusiones de que tal vez te planteaste el ser más respetuoso conmigo" rodó los ojos Seokjin.


"Eso nunca pasará, señor Kim" le hizo una reverencia adecuadamente, haciendo sonreír a los padres Kim pensando lo educado y respetuoso que era el castaño, lo que no sabían era que Jungkook con sus seres queridos era de todo menos eso.


Por último, se acercó a Jennie quién hace rato estaba conversando con su hermana. Jungkook calculaba unos diecisiete años, ya que la última vez que la vió era una bebé de dos años.


"Pero mira, la bebé adorable que no dejaba de vomitar encima mía ahora es todo una mujercita. Sé que ni me recuerdas, soy Jeon Jungkook" sonrió tiernamente mientras le ofrecía su mano a aquella castaña.


Jennie estrechó sus manos quedando embobada con lo guapo que era aquel muchacho. Se puso roja y tímida por lo que anteriormente dijo aquel castaño con ojos bonitos.


"M-mis padres no dejan de recordarme eso, espero que me perdones s-solo tenía dos años hyung" intentó responderle adecuadamente, se ponía muy nerviosa con gente nueva y más ahora con un chico apuesto como lo era Jungkook.


"Ay no Jennie no malgastes tu tiempo con mi hermano, que es un bobo tierno de primera" se acercó Somi de nuevo a aquel par.


"¿Debería sentirme halagado?" preguntó el castaño sarcásticamente.


"Tomalo como quieras pero ten en cuenta que lo decía en modo ofensivo" sonrió inocente su hermana menor.


Jennie soltó una pequeña risilla por lo divertido que la parecía las peleas de los hermanos Jeon, sin duda esos tres días serían muy entretenidos.


"¿Y dónde está Taehyung?" preguntó curioso Jungkook a la pequeña Kim.


"Hmmm... Llegará más tarde, seguramente tuvo asuntos urgentes" indicó Jennie no tan segura tampoco de donde estaba su hermano.


"¡Chicos entremos!" escucharon la indicación del señor Kim quien señalaba la entrada.


Todos hicieron caso y fueron entrando uno uno.


La familia Jeon quedó asombrada con lo grande que era aún más aquella mansión, los grandes pasillo, infinitas habitaciones... Jungkook pensó que sin duda se perdería a la primera por lo que no se despegó de su madre lo que hizo que ésta sonriera.


"Bueno sé que en dos días ya os váis pero puedo hacer que os lleven las cosas necesarias que vayáis a utilizar estos días a las habitaciones que os he encargado. Cuando acabéis de estableceros os estaremos esperando para la cena encantados" les informó la señora Kim con esa sonrisa pegajosa.


"Muchísimas gracias"


"Es lo mínimo que podemos hacer por vosotros" contestó Jin a Namjoon.


"En breve vendrá nuestro hijo Taehyung, se a quedado un poco tarde en la empresa. Ya sabéis trabajo es trabajo"


"Claro, Kim. Creo que tu y yo debemos hablar un poco de trabajo pendiente..."


Jungkook vió como su padre y el de Seokjin se iban a charlar a lo que escuchó que era su despacho. Un empleado se le acercó tímido indicando que lo siguiera a su habitación asignada y el castaño agradecido lo siguió. Subieron un montón de escaleras y el joven pensó que un ascensor no les vendría mal. Al llegar, no le sorprendió nada lo gigantesca que era la habitación aunque no más que la que tenía en Busan. Se giró hacia el empleado.


"¿Cómo te llamas?"


"Sungjae, señor Jeon" contestó obediente.


"Genial Sungjae, quiero que me llames Jungkook, con el 'señor' me haces sentir viejo" sonrió el menor.


"Pero-..."


Jungkook lo interrumpió con una mirada que dejaba claro que no quería un no por respuesta.


"Esta bien, Jungkook" le devolvió la sonrisa.


"Mucho mejor Sungjae, me sorprende mucho que alguien tan joven trabaje ya, pero bueno dejemos la charla para después. ¿Te importa venir en media hora? Tengo la sensación de que nada más vaya a pisar fuera me perderé"


Sungjae rió por lo que dijo, no se esperaba que el castaño fuera alguien tan amigable, hasta incluso llegó a pensar que seguramente sería uno de esos egocéntricos ricos como tristemente lo era uno de sus dueños. Después de asentir ante lo pedido, dejó al otro privacidad en la habitación.


Jungkook colocó la ropa que usaría en estos dos días en aquella casa y la que se pondría ahora después de una corta ducha. Al terminar con su pequeño momento de relajación bajo el agua tibia, optó por ponerse un conjunto deportivo y cómodo negro, se irían a dormir pronto por lo que lo haría con aquel atuendo.


Ya habían pasado diez minutos y Sungjae no daba señales de vida, el castaño pensó que seguramente estaba ocupado haciendo trabajo por lo que decidió arriesgarse a salir, por suerte encontraba a alguien para que le enseñará el camino. A Jungkook le daba pánico el perderse y que nunca llegasen a encontrar su cadáver.


Vale, estaba siendo muy exagerado.


Abrió la puerta lentamente encontrando el pasillo vacío y oscuro. ¡Genial! Esto parecía una película de miedo de las que Jungkook odiaba y siempre evitaba ver, una de las muchas razones por las que su hermana Somi se burlaba.


Intentó buscar donde poder encender las luces cuando por fin dió con el aparato y después tener la intención de darle, sintió una mano fría por delante tocándolo. Nunca en su vida había pegado un grito del susto como ello, lo que no vió fue algo detrás suya que ocasionó que resbalará y apunto de caerse al suelo, si no fuera por unos grandes brazos sujetando y evitando una caída fuerte.


"Que torpe eres"


Fue lo primero que escuchó Jungkook después de haberse encendido las luces y él abierto los ojos del asombro.


¿Qué grave pero dulce voz era esa?


¿Cómo un dios griego estaba delante suya? ¿Estaba en el cielo?


No estaba seguro del todo, pero si de aquel chico bellísimo pelinegro que lo miraba profundamente con una cercanía muy corta.





8 de Agosto de 2021 às 19:54 0 Denunciar Insira Seguir história
2
Leia o próximo capítulo Capitulo 2 🍒

Comente algo

Publique!
Nenhum comentário ainda. Seja o primeiro a dizer alguma coisa!
~

Você está gostando da leitura?

Ei! Ainda faltam 20 capítulos restantes nesta história.
Para continuar lendo, por favor, faça login ou cadastre-se. É grátis!