Entre locura y amor Seguir história

Desde que llegué a este lugar me fascinó la comida y la naturaleza.

Pero qué podría decir de las personas, ni hablar, me encuentro viviendo aquí por mi abuelo. En el transcurso de este tiempo he conocido personas maravillosas, ummm.

Lena es una chica maravillosa con buenos gustos, buena vida, y mi mejor amiga. Ayer estubimos charlando sobre si íbamos a vernos en aquel lugar donde nos veíamos a tener un encuentro íntimo me dijo que si.

Ya es tarde son las 12 de la noche y no puedo dormir, ah recuerdo tomé mucho café tengo que tener mucho control no se si es por los nervios o mi conciencia pero al fin.

Ring! Ring! Ring!

Es mi celular sonando, veo una llamada entrante pero no tengo deseos, tengo sueño, pero suena y suena. Decido dejar el sueño atrás y tomo el celular es Lena.

— Dime Lena ¿ Qué sucede?

Ella enojada me dice: — Necesito que me ayudes tengo un problema con el estúpido de Marcos.

— Mmmmm.... ¿Qué le hiciste ahora?

Cuando le respondí se enojó mucho más conmigo, es como si supiera lo que estaba pensando, pero ella siempre ha sido una persona malhumorado, pesada, odiosa No era extraño de que actuara así pero aún así nos llevábamos bien.

Con un tono alto me dice: — Habla con el abogado para que me contacte conmigo, necesito que me ayude urgentemente.

— Bien le diré así que bye voy a dormir.

Corté la llamada, puse el celular a un lado y me incliné a dormir.

5 horas después decido levantarme, ya no aguantaba tenía mucha hambre, después de tomar el aseo y de cambiarme me dirijo a la cocina a preparar algo de comer, abro la nevera y veo una rica pasta que hice hace dos días, la tomo cierro la nevera me dirijo hacia donde está el microonda lo prendo y llevo el envase hacia el interior del microonda lo cierto y lo dejo a 15 minutos a calentar, me siento a esperar a que esté.

Ya pasado los 15 minutos saqué el envase, tomé un cubierto y me lo comí, luego salí de mi aparte a caminar, quería tomar aire. Al doblar la cuadra recordé que había dejado mi móvil en mi apartamento.

— Ay Dios se me olvidó mi móvil.

Me devolví a buscarlo. Luego llame un taxi para que me viniera a buscar.

Me dirigí a casa de mi abuelo, los domingos solíamos juntarnos en casa de el, todos juntos, toda la familia reunida compartiendo.

Pero no me gustaba mucho ya que ellos es de una cultura diferente, con costumbres muy distintas a la de occidente pero ahí me acoplaba. Cuando el taxi llegó me salí del auto, el portero me abrió en seguida y entré iba caminando, mirando la linda naturaleza del jardín, era todo muy bello.

— Mmmmm. Que rico olor, las flores huelen muy bien.

Me dije a mi misma.

Luego me senté al borde de la fuente y tomé mi celular, revise mis notificaciones y luego apagué la pantalla. Me paré, caminé hacia la casa, cuando abro la puerta veo a una de mis primas besándose con un chico y me sorprendió, mi prima tan reservada y supuestamente llevaría las reglas de su religión hasta que se muera. Me acerqué a ella y le dí un tremendo un susto.

— Sorpresa prima.

La pobre se asustó y el chico también. En todo asustada me dijo:

— Laurys por favor no digas nada de lo que viste, no hay nadie en la casa, sucedió un incidente.

Yo en un tono sorprendida y curiosa le pregunté:

— ¿ Qué sucedió ? Nadie me dijo nada. Me hubiera evitado venir aquí.