louisernandes Louiser Nandes

La meretriz y el errabundo; es un poemario en forma de cuento que narra el desamor de un hombre enamorado de una prostituta. Los poemas se pueden leer en individual, al azar o siguiendo el orden natural de la historia.


Poesia Todo o público.

#desamor
Conto
0
1.5mil VISUALIZAÇÕES
Completa
tempo de leitura
AA Compartilhar

LA MERETRIZ Y EL ERRABUNDO


“El alcohol es el peor enemigo del hombre, nos hace brutos, nos hace torpes

y así como las mujeres; también a veces nos hace felices”.


LIMERENCIA


TENDRÉ QUE ACOSTUMBRARME

Yo sé que con mis escritos solo logro atraer mujeres perdidas; como moscas a la basura,

alcohólicas y problemáticas mujeres sin rumbo alguno.

Ya alguna vez intenté buscar amor en una biblioteca repleta de vaginas fervientes.

Tampoco lo encontré en los cafés, lo intente escribiendo melosamente, pero no puedo mentirme.

No soy así.

Tendré que resignarme de nuevo a los bares,

tugurios y enfermedades, las alcoholemias de media noche,

las putas partidas diurnas y crudas morales.

A la soledad de los hombres con la que acuden amables algunas mujeres, por unas cuantas monedas.


SALES MUY CARA

Práctica mujer de cabaret, abreviando tu amor en cifras de las que no se sabes ni cómo, ni cuándo,

pero si muy bien con quien.

Evitas la hipocresía de sexos fingidos por costumbre de casados. Y aun sabiendo la existencia del

amor cuando te miro.

Odio tener que mancharme de sangre las ropas por llevar de fuera lo que no quieren llevar por

dentro los que están enamorados de un amor que no es correspondido.

Preguntas por cómo estoy, y dudo en decirte que me sobra corazón para quererte.

Así como quien puso tanta agua en el mar sabiendo que no se bebe. Yo puse mis manos en ti a

sabiendas que no se toca, y estoy perdido.

¿Pero qué vas a saber tú del amor, si es que lo vendes?

Yo ya te amaba y si me preguntas; ¿cómo estás? te digo.

Y es que ¿cómo quieres que esté? Si me metí con tantas que no sé ni en dónde ha quedado mi

sombra que se marchó contigo.

Por favor nunca me quieras, que no sabes lo que te guardo, y si lo supieras te quedas.

Que así es mejor. Para no tener que buscar una mujer que tenga sesos y que no solo sea un hueco.

Eso es amor, aprender para enseñar cuando se llegue a saberlo.

Y aunque nunca me quisiste, no puedo dejar de quererte pero no me atrevo a verlo.

Me llamas para tenernos, y en ratos de amor pareciente a diluvio, te marchas obnubilando el pasado y junto conmigo el futuro para no llorar en brazos de otro o de alguien tuyo.

Pero ¿Por qué me entrañas? si siempre eres tú la que quiere marchase.

¿O le temes al amor? Pobrecita. Si ya no puedes estar más rota. Dime ¿Qué tanto es tantito? Tonta.

Ya sabrás tú a quien le cuentes yo sabré si me lo guarde.

Y te juro que otra vez ya no vuelvo a enamorarme “de otra”.


LA RESIGNANTE ESCISIÓN

En el intento más fallido de amansar tu juventud en éxtasis; yo, termine por complementarla.

Habiendo nacido hombre, vivo preso del deseo y es inevitable la contención del impulso animal por arrancarte la piel de entre tus muslos con mis garras, me he vuelto un loco, y es que la sangre como en el mar al depredador, me llaman.

No me gobierno. A expensas de tus desventuras, de la inocuidad con la que te tomas las cosas, me asombro. Puedes llorar en cualquier hombro, pero tú nunca escogiste el mío. No te rebajas a mostrar sentimiento y es inevitable la práctica del amor cuando se está de por medio el sexo; que como para mí, también era de muchos.

El haberte tratado como a una cualquiera fue abrir una herida pequeña en tu corazón pero de dolor prolongado. Haberme enamorado de ti; como una bala en mi frente, un sufrimiento instantáneo. Pensar que podríamos ser felices los dos, fue la aguja de la insistencia penetrando entre nuestros dedos de los pies mientras pateábamos el muro del amor estando cada uno del lado contrario.


AYÚDAME

Solo tú y yo podíamos hacerlo. Quería alguien que remara conmigo. Que no llorara cuando arreciara la tormenta. Que llevara el barco cuando me encontrara herido. Alguien que amara a un poeta.

Tratando de salir sin resultar demolidos por las olas destructivas de nuestra relación que se derrumba detrás de nosotros mismos. Sabiendo que alguna vez fuimos el uno para el otro en ese lugar llamado desamor, que ya ha quedado atrás y al que nunca volveremos aunque fantaseemos con revivirlo en sus épocas más buenas; de ahí te pido que me ayudes a salir, pues no puedes dejarme solo como un cadáver abandonado. Quería alguien que pudiera amar a un poeta que comparaba su vida con sus esquizofrénicas historias de naufragar en un barco. Contigo. En una isla desierta. Completamente enamorado.


TE AMO

Eres tan libre, tan joven, te guardas tanta belleza que cualquiera podría morirse por ti. Y tú solo me decías;

Que querías que yo fuera el que se muriera.


MUJER TERRESTRE

¿Verdad que estás muerta? Dentro de ti yacen las hojas secas del bosque, mujer terrestre; por quien me arrastro. Seco tu cuerpo ya no da gota. Toca la flor, no le dejas algo. Te has condenado en matar todo ser viviente que sea tocado.

Es el mismo beso, es el mismo abrazo, la misma cama, solo le cambia la carne, la misma mujer tendida en mis brazos. Le falta el aire, y como es que no iba a faltarle; si son mis manos las que lo cortan como arma de doble filo punzocortante.

Tan importante, tú tan importante. Ni el menosprecio merezco mujer danzante. Por unos pesos te abalanzaste, mujer terrestre, mujer cambiaste, y hoy fuiste tú.


TE ODIO

He mirado a mis hermanos romperse la puta vida, a mis padres por trabajo como se rompen las manos, y te he mirado a ti como me rompes la madre, donde me duele, donde me muero, ¿Dónde te escondes? Sal de mis sueños, deja de hacerlo. Pues soy tan tonto que por ti soy capaz de darte la vida, así como te di mi corazón, para que con tus dulces manos, lo hicieras mierda.

Fui suplantado por otro hombre, ya cabe otra piel entre tus piernas, y te juro que si te lo preguntas, la única contestación es; que en este momento me estoy rompiendo en pedazos. Con mis garras temblando de ganas por destruirte, presionándote con las palmas rojas como vinil que consumen las llamas en el infierno y no antes sin perder la oportunidad de atravesarte los ojos que tanto amaba, con los mismísimos cuernos del diablo que por tu propia mano, tú me pusiste.


NO SÉ QUÉ BUSCABAS

Un marido, un esposo, un amor. Y es que lo poco que pude ofrecerte no te bastó.

Lo fui todo para ti y tú no querías nada. Ese era el problema. Querías todo. Todo con otro, todo con nadie,

y por si fuera poco, menos conmigo.


DALE LA VUELTA AL MUNDO

La opción está abierta.

Lárgate de tu vida,

lárgate de tus huesos,

lárgate de tu carne,

lárgate del sofá,

lárgate por la puerta.

Lárgate de tu casa,

lárgate de tu cuadra,

lárgate del estado,

lárgate en línea recta.

Lárgate del país,

lárgate aun más lejos,

sigue derecho,

hasta que te des cuenta.

De que lo más lejos que podías largarte;

era a cinco centímetros por tu espalda.

Entonces recórrete esa distancia,

sienta tus ansias,

vuelve a mis ojos,

calma tormentas.

Y después de haberle dado la vuelta al mundo déjame abrazarte.

Para que se te olvide el enojo de haberte querido largar, lo más lejos posible.


LA LLUVIA

Detiene trenes, vuelos, personas,

salidas a bares que se convierten en idas por un café.

Desde la ventana fumando, mirando llover,

queriendo ser lluvia por detener tu partida.


MENTIROSA

No me perdiste, me echaste. Como cachorro en el bosque me abandonaste. Y así; sin dejar rastro, te fuiste.


DESPUÉS DE QUE ME DEJASTE

Puedo jurar que te vi.

En todas las personas.

Adentro del bar.

Entre mis lágrimas.

Dentro de la copa.

En mi habitación.

Dentro de las botellas y entre los vidrios rotos.

Dentro de mis venas.

Dentro del charco rojo y el alma rota.

Y a lo lejos, entre de las sirenas…

Dentro del túnel, de entre la luz.

Dentro de mi paraíso.

Que siempre supe que fuiste tú.

Que no fue de otra.


EXTRAÑARTE ME ESTÁ MATANDO

Camino entre las personas sintiéndome solo,

volviéndome cada vez mas ausente,

haciéndome tanta falta; que no te das cuenta

que estoy falleciendo inconscientemente.

Entre las voces escucho tu nombre,

y ni todo el dinero del mundo

se compara con tenerte a mi lado.

Lloro por abrazarte y que de tu boca

volviera a salir un te amo, un te quiero,

un te extraño, un te necesito.

Tengo miedo de que nos lleguemos a convertir en extraños,

de no saber que me vas a decir cuando ya no te pueda besar en los labios,

de extrañarte todas las noches hasta que duelan los brazos por no frecuentarnos.

Me estoy muriendo, me estas matando.

Y la única forma de hacerlo es dejarte con todo el dolor de mi corazón.

¿Pero cómo me alejo de ti, si te sigo amando? Y esto me está doliendo tanto

que prefiero morirme y que horrible que sea de amor.

Fue lo peor que pudiste hacerme. El engaño no se borra y se queda en el alma

como una hoja arrugada que no volverá a ser la misma.

Sin extrañarte, lo hago, la forma en que me trataste y lo sólo que estoy sin ti.

Sin tu amor, sin tus besos, sin tus manos. Sin tu olor, sin tus ojos, sin tus cariños, te amo.

Sin mi vida, sin ti. Y en un grito desesperanzado por favor ayúdame a olvidarte,

que no me quiero morir así; yéndome si te extraño.


EXISTES TÚ

El sexo no es todo en la vida, existe el amor, el abrazo,

el hecho de darte un chicle y que lo recibas.

Hasta la mínima intención de volver a tenerte a mi lado

vale más que todo lo que podría darme el sexo.


A TI

Quise gritar tu nombre,

quise decir que te quiero callándome esta dolencia de amor por ti,

cosiéndome los labios con tu desprecio,

y tragándome todas las putas noches de soledad sin ti.

Llorando y mirando al cielo rogando morir,

quebrándome el alma por cada beso que no me podías decir.

Todas tus fotos se deshicieron quedando en los clavos; polvo, miedo, dolor y un odio enorme.

Te amo, y a las primeras de cambio recaigo en ti como un perro,

dócil, fiel. Estúpido y tonto amor.

Quisiera haber muerto antes de conocerte,

hubiera sido menos agonía la mía

y más la falta de diversión en tu vida,

por no haberme tratado así.


SOLAMENTE QUIERO ESTAR SÓLO

Me gusta que tu teléfono no funcione para marcarte sin esperar que lo atiendas y no quedarme con las ganas, pues no sabría que decirte, ni tú que contestarme. Perdón, sólo quería estar solo, sin nadie. Sin ti, sin mí felicidad que eres tú y la infelicidad que yo soy sin ella, yo solo se dañar, y tu mereces a alguien mejor. Yo solo soy poeta, esperando morir sólo, amargado en algún rincón, porque un poeta sabe muy bien que obtiene valor, hasta el día de su muerte. Mi boca no ha probado ni una gota de Ron, ni el pizcar de otros labios, mi cuerpo te ha sido fiel y lo seguirá siendo, no quiero a nadie, no busco tu reemplazo, no existe, era tanta perfección en ti, que simplemente no pude con ello, y así quiero quedarme, con tu olor en mi cuello, con tus besos en mis labios, con el palpar de tus manos, con tu recuerdo en mi sueño. Encontré el amor de mi vida y lo dejé ir, por que los poetas sólo sabemos sufrir y buscamos la manera para seguir inspirados, contigo lo tenía todo, y sin ti, solo estas inmensas ganas de seguirte escribiendo.


ASCETISMOS


Ni siquiera quería tener sexo contigo;

Fue este mi instinto humano el que me obligó a preñarte como un animal.

Los humanos; están hechos para errar, y muy apartados de la iluminación que tanto hoy busco.

Los animales; muy por debajo de la consciencia humana, pero en el grado del hombre, pues ambos van dominados por los instintos.

Y la mujer… Esa no es de este planeta.


PUES DESCUBRÍ TUS MENTIRAS

No quiero verte, no quiero tenerte, no quiero tu herpes,

no quiero nada de lo que conlleva a quererte.

Tantas veces que te besé, tantas veces que tropecé,

tantas veces la misma piedra y no pude quitar el pie, porque me encanta.

Cada quien sabe con que se mata,

unos lo hacemos por mujeres y otros lo hacen por la plata.

Estragos y tantos tragos amargos; para ahogar los gritos

que no dejan recitarle al cielo que el amor te mata.

Fuiste la coladera del semen de los que solían ser mis amigos,

hundiendo la depresión en alcohol y con cigarrillos.

Pensar que contigo tenía un futuro vivo

sería como respirar bajo del agua mientras la convierto en vino.

Lo tomo a diario para aliviar lo dolido

le temo a la condena de no olvidar lo vivido.

Mis ojos se quedaron a abrazarte.

Pues tus brazos saben bien que ya no hay segundas partes.

Me voy caminando en la bruma.

Preferible la muerte antes que el herpes de tu amor me consuma.

Entre pesadillas y miedos grito tu nombre para quitarlo del medio.

Arrodillándome a contemplar el suicidio como remedio.

Te portabas como la local en el manicomio de tu casa.

Cortando tu piel para sangrar todo el repudio y usando el engaño como amenaza.

Nada saciaba tu coño en desesperanza.

Quién sabe y cuántos más llegaste a meter en casa.

Adicta al sexo duro y primitivo

Usaste mi corazón sin ponerle preservativo.

Yo buscando amor.

Tu, juventud en éxtasis al rojo vivo.

Pensar demasiado me está matando.

No decides ser sabio, lo deciden los actos.

Todo duele más cuando se le presta importancia.

Desearía ser como tú para ignorar lo que me pasa.

Soy el hombre que aun te reza a la luz de las velas.

Mirándote en tu retrato, como la virgen que no eras.

Ya nadie va a poder tocar esa guitarra que se quedo en tu casa sola.

Me extraña más ella que tu mirada de zorra.

Escondida detrás de tu falsa fachada de niña mimada que ya no eres ahora,

Se encuentra el diablo.

Pues descubrí tus mentiras.


YO TE AMABA

Repetía para él mismo en sollozos lamentos mientras devolvía los alimentos;

mira lo que me has hecho, en lo que me has convertido,

no soy ni la sombra de lo que era antes de estar contigo.

Has asesinado a un hombre dejándolo vivo;

gritaba en su ausencia como perro herido,

hundido en demencia, hediondo, molido.

Mátame de una vez te lo pido, tírame un tiro,

sal de tu nido donde te acogen otros,

donde no estoy contigo.

Malditos ellos, los maldigo,

bendita tú que eres feliz y no es conmigo.

He perdido la consciencia y no olvido lo sucedido.

Mátame, te lo pido. Por piedad termina conmigo.

Que si no lo hacen tus manos, bien lo va a hacer este amor.


ESE ERA TU LEMA

Dar todo sin esperar nada a cambio y así fue. Me diste todo tu odio, tu ira, tu desprecio, tu engaño.

Pero nunca pude sobajarme como para corresponderte del mismo modo.

No me gustan las conveniencias, ven cuando quieras amor y no comida.

Cuando vas creciendo todo se va acabando, pierde sabor la bebida, pierde ilusión la vida, pierdo yo, pierdes tú. Vuelve a arreciar la tormenta.

La única que queda es la muerte que duerme tranquila esperando a nosotros los viejos.

Si fuera por mí te juro que te mataba pero un ser como tú no merece ni las más mínima intención de ser tocado con mis palabras.

Una puta, una drogadicta, una alcohólica, las tolero. Lo que no soporto es ver a alguien que amo convertirse en lo que uno no quiere ni para sí mismo.


LAS AMO TANTO COMO LAS ABORREZCO

Primitivas ante lo carnal, odio instintivo que me hace ser parte de la humanidad, ya no hay principios.

Mi musa siempre fue un bodrio pedazo de carne podrida, odiaba su mente, de lo que era capaz y podía.

Por ti casi mato a un hombre. Mataste al que por ti vivía, mis manos buscan venganza de sangre fría.

Pero te amo, te amo tanto; porque me hiciste ver que lo que pensaba como el final de mi vida no era más que el falso fondo de una profunda agonía, mi desprecio comparado con tu partida solo era la punta del iceberg. Llegue tan profundo y hondo, que en un modo cíclico, pude haber estado en el extremo de la tristeza más próximo a la felicidad, la plenitud. Ese espacio entre la vida y la muerte, sin muerto.

Donde no corren tiempos. La paz absoluta. Aprendí que todo se olvida con el tiempo. Soltando el último lazo de mi recuerdo, ahora me toca vivir.


OTRA VEZ SÓLO Y EN MIS LAURELES

Ahogado en lunas de llanto que han de inundar mi cuarto. Y tú otra vez sola y a solas con mi desprecio.

Me pagaste muy mal, a mí que nunca te cobraba nada y que al contrario te pagaba muy caro;

con esta vida que me he de arrancar del pecho porque era tuya y te fuiste sola, sin ella.

Como niño llorando tratando de revivir una flor que ya estaba muerta.

Cómo pudiste ser tan desdichada para tratarme así. No tienes temor de dios. Y yo tengo mucho temor de ti.

En esa habitación deje mi vida, me desgarrabas el corazón cuando me contabas con quien y cuando, retumbando el eco de tus palabras por todo tu cuarto, mientras tú te revolcabas en mi mente con sabe cuántos.

Cómo pudiste ser tan arpía, embarazada sin saber de cuál de todos, te quitaría la vida pero no voy a dejar a un niño sin su madre, cómo pudiste ser tan desdichada como para dejarlo con la incertidumbre de no saber de su padre, en la calle como la puta que eres, en una esquina, basura de mi desprecio, me das asco y te maldigo, mas de mil veces lo digo. Mátate así es mejor.

Tus pétalos se secaban, tu tallo se marchitaba, tu vientre daba la vida, mis manos pedían la sangre. Embarazada sin saber el nombre del padre, tu hijo tendrá que pagar por tu pecado maldito.

Pobre de ti que aun no tienes los años y ya cargas con hijos de diferentes hombres, la vagina de los suburbios, oxidado de plata, a pesar de tus límpidos coqueteos no podrás ocultar que; más que una mujer, eres un foco de infecciones, un cúmulo de enfermedades venéreas.


LA MISANTROPÍA DEL SUPERHOMBRE AL DESPERTAR


Después de estar recluido varios años decidí salir a la vida de nuevo.


EN REALIDAD

No sé cuantos días llevaba recluido en mi casa, quizá habían pasado meses desde la última vez que había visto el exterior, pero el ansia me estaba matando por dentro. Entre noches de insomnio dilucidaba mi futuro como un cadáver podrido y viejo. La soledad es algo horrible, no tenía a nadie y me resumía pobremente a dialogar con gatos. Orillado por la demencia y casi obligado tuve que salir por un cigarro que entre regañadientes me asqueaba por volver al maldito vicio que me recordaba mi pasado. No podía soportar el asco que advenía con cada fumada, podía sentir la nicotina que rápido surgió efecto por la estadía de tiempo sin probar tabaco. Sentía el vomito y el repudio que solo me orillaba a escribir en la libreta que ya hace días solamente había jurado utilizar para mi estudio de “ruso”, estaba desesperado, quería llorar en la ausencia y al mismo tiempo sentirme amado por no aprender a quererme a mí mismo. Ya no me reconozco y puedo sentir la demencia aproximándose por mis huesos. Me odio y no soporto mi tiempo, mi cara, mi enfermedad, quiero morirme pero soy muy cobarde como para darle fin a este sufrimiento llamado realidad.

Han germinado las semillas que he pensado plantar desde hace unas semanas, solo para cosechar mi propia comida, alejado de las urbes envenenadas, soy el taciturno de la noche, llevado por las estrellas la luna es mi guía. Un ermitaño sin ermita, un vagabundo sin cobijo, mi techo de azul marina, la cama es de piedra. A qué precio tan alto he de pagar lo de mi libertad, que esto parece más una condena que el exilio de cadenas decadentes en mis brazos. Célibe desde el comienzo la noche lasciva se burla poniéndome a prueba. Los búhos me acompañan, se leen mis libros hasta que cae la mañana con los cantos diurnos. Gentes, autos. Chillan a lo lejos como cerdos hambrientos que desde el cerro contemplo pensando en el desayuno, mientras que mis semillas siguen creciendo. Ya vendrá la temporada de comer, hay que ser pacientes le digo a mis gatos. Es el precio que se tiene que pagar por querer ser libre.


LAS HORMIGAS

Se comieron la cosecha y junto con ella murieron mis ganas de hacer las cosas.

Reniego de este cuerpo con hambre, antes no era nada, lo era todo, y ese todo que antes era la nada se fundió de la nada en un algo formándolo todo.

Un hombre no tiene derecho a castigar a otro hombre por más vil el acto.

El hombre debe saber perdonar al hombre, porque ser hombre es estar equivocado.

Qué derecho tengo de decir que eran mis plantas, somos un solo organismo comiéndose a sí mismo y ese día he almorzado hormigas.

A mis veinticinco años había entendido la muerte como una paz absoluta que llega con la inesperada prontitud de un trueno hiriente, para quedarse por siempre en el alma con su silencio eterno.

A veces me gusta pensar que las cosas suceden gracias a dios. Porque yo no confío en dios ni tampoco en las circunstancias, creo en la causalidad de mis actos y así fue como me convertí en la piedra de hombre que ahora soy.


TENGO UNA TAZA EN LA MESA

Su negro lo está borrando, me esfuerzo por recordarlo,

la taza se está desbordando.

Sus ojos color de luna, no pude verlo en la cuna,

y estoy seguro que si me mira, tampoco recordará mi tumba.

Tengo una taza en la mesa y la taza me está matando.

También tengo una guitarra y escribo con esta pluma,

que si la taza nunca me mata lo harán sus ojos color de luna,

o el alcohol o una laguna o este amor hijo de perra que no me deja quererlo en paz.

Tengo una taza en la mesa y por dentro apesta a vikingo.

Como espero verte hoy si no te dejaron verme el tercer domingo.

Feliz día del padre hijo mío. Te amo.

27 de Novembro de 2020 às 09:18 0 Denunciar Insira Seguir história
0
Fim

Conheça o autor

Louiser Nandes Nacido el 22 de junio de 1992 En Guadalajara, Jalisco. México.

Comente algo

Publique!
Nenhum comentário ainda. Seja o primeiro a dizer alguma coisa!
~