Huntington Beach, Condado de Orange, California. Aún estoy tratando de adaptarme al calor que hace aquí durante el verano pero supongo que después de haber vivido casi toda mi vida en Canadá eso no será fácil.
Ya han pasado dos años desde que tía Caroline decidió que nos mudaríamos aquí. Nueva vida, nuevos amigos, nueva escuela pero mismos recuerdos. El habernos mudado de país no borra de mi memoria aquella noche en la quedé huérfana y sobre todo no cambia el pasado.
-¡Jamie! ¡Apúrate! - Escucho que grita mi amiga Nelly desde su auto mientras toca la bocina. Salgo rápidamente de casa cuando noto que tía Caroline me sigue desde la sala.
-¡Jamie! ¿Llevas tu celular? - Me pregunta con urgencia.
-Sí, no te preocupes. No llegaré tarde.
-Espera... - Me detengo y doy media vuelta antes de subir al auto para mirarla - Ten cuidado ¿Sí? - No espera a que conteste y me lleva a sus brazos estrujándome contra su pecho al punto de provocarme asfixia.
-Lo tendré - Respondo sin aire contra su hombro mientras ella sigue sin soltarme - Emm, tía, se me hará tarde.
-¡Oh! ¡Lo siento! Creo que ya no debería ser tan protectora contigo. Después de todo ya tienes 18 años - Dice mientras me libera de sus brazos y se ríe un poco aunque puedo notar que está en uno de esos días nostálgicos que las dos estamos tan acostumbradas a sobrevellar.
-Estaré bien - Le aseguro en voz baja por lo que parecería la milésima vez para tranquilizarla y beso su mejilla antes de subir al auto con Nelly.
-¿Qué carajos fue eso? - Ella me pregunta con el ceño fruncido en cuanto me siento a su lado y abrocho mi cinturón - Creí que jamás te soltaría.
-Ya conoces a mi tía. Es muy sentimental.
-Si tú lo dices... - Arranca mientras le echo una mirada y noto como va vestida. Normalmente Nelly usa prendas pequeñas y ajustadas que resaltan su figura de super modelo pero ¿Esta noche? Apenas y usa algo que la cubre.
-No sabía que te gustaba ir a nadar de noche - Le digo.
-No vamos a nadar - Ríe entre dientes. Su mirada es la misma que tiene cuando trama algo - Aunque sí espero pescar algo - Susurra.
-Olvídalo, creo que prefiero no saber lo que estás planeando pero de una vez te digo que yo no pagaré las multas o fianzas que tu pequeño plan nos provoque.
-¡Tranquila! No será nada malo, lo juro - Me mira inocentemente aunque no le creo ni media palabra.
Continuamos nuestro camino hasta llegar a un estadio. Estaciona su auto y en cuanto bajamos ella toma mi mano y me lleva corriendo tan rápido como puede sobre sus tacones negros de aguja hasta un extremo del estadio donde un tipo alto y musculoso con la palabra SECURITY en su camisa nos recibe.
-¡Bebé! ¿Pudiste conseguir los pases tras bastidores? - Nelly le pregunta al tipo con esa vocecita chillona que usa cuando quiere algo mientras pasa su dedo índice por el pecho del tipo.
-No, gatita. Lo siento. Tendrás que conformarte con estar contra la barrera de seguridad - «¿Pero qué demonios?» Pienso.
Nelly hace un gran puchero y se acerca más al tipo frotando su apenas cubierto escote contra él.
-¿No habrá alguna manera de tener esos pases? - Susurra seductora. He visto incontables veces cómo los chicos hacen lo que sea por ella como si fueran marineros hipnotizados por el canto de sirenas pero al parecer el tipo de seguridad no será uno de ellos.
Finalmente él se aclara la garganta y dice:
-No, lo siento. Ya no queda lugar tras bastidores.
-¡Bien! - Nelly grita enfurecida y toma mi mano de nuevo - Entonces llevanos contra la maldita barra de seguridad si no hay opción pero quiero estar justo en frente de M. Shadows.
-¡¿Qué?! - Grito sorprendida - ¿El vocalista de Avenged Sevenfold? - Nelly sonríe y asiente vigorosamente.
-¡Sí! ¿No es genial? Logré conseguir dos entradas para su concierto de esta noche y él nos ayudará a estar lo más cerca posible del escenario - Señala al tipo que espera por nosotras y ahora soy yo la que tira de ella para entrar al estadio.
-Bueno ¿Qué estamos esperando? ¡Vamos, vamos!
*****
Justo como lo prometió el tipo musculoso, Nelly y yo estabamos a un metro de distancia del escenario pegadas a la barra de seguridad. Un mar de gente nos rodeaba aclamando SEVENFOLD SEVENFOLD y pronto nostras también nos unimos al coro. Las luces que iluminaban el lugar variaban de rojo, azul a blanco. El logo de la banda estaba presente en una enorme pantalla. Todo parecía tan irreal. La adrenalina me consumió cuando de pronto las luces se apagaron y cuando volvieron a encenderse con un gran resplandor los 5 miembros de la banda aparecieron en el escenario entre llamaradas controladas a unos cuantos metros de mí.
Nelly y yo chillamos emocionadas mientras comenzaba la primera canción. Todo el mundo era un caos gritando y cantando. Me dejé llevar por el sonido de la música y por primera vez ví a cada uno de los integrantes de la banda en persona.
The Rev estaba en la parte de atrás moviendo sus baquetas al ritmo de la música, M Shadows en frente de nosotras cantando con esa voz que me hacía estremecer de la cabeza a los pies, Synyster estaba del lado derecho del escenario tocando uno de sus increíbles solos, Johnny vagando de aquí para allá con su bajo sin perder el ritmo. No había duda de que esos 4 hombres podían robarse miradas con su presencia pero mis ojos se centraron específicamente en el guitarrista rítmico, Zacky Vengeance.
Ver a Zacky en fotos y videos era una cosa, pero observarlo en persona tocando y cantando los coros de las canciones con esa dulce voz en contraste con la de Matt, era algo totalmente diferente. Mis ojos se negaban a apartar la mirada de aquel chico mientras mi estómago se apretaba como si estuviera bajando por una montaña rusa.
-¿No son sexys? - Nelly gritó sobre la música distrayéndome por un momento. Volteé a verla y por un segundo creí que se arrancaría la diminuta blusa escotada que estaba usando debido a la euforia del momento pero por fortuna se contuvo.
Dirigí mi atención de nuevo a Zacky después de eso y entonces pasó.
Mis ojos se encontraron con los suyos en medio del concierto mientras él seguía tocando las cuerdas de su guitarra. El fuego bailaba detrás de él iluminando el espacio que lo rodeaba y sólo bastó esa fracción de segundo para hacerme sentir que me quedaba sin respiración.
Mi Dios...
Si tuviera que describir como era el estar bajo su mirada sería como ser expuesta al fuego sin ser quemada. Como si la gravedad de pronto ya no existiera y todo lo que me atara a la tierra fueran ese par de ojos verdes que me negaba a dejar de mirar. Una sonrisa quiso tirar de mis labios entreabiertos durante esos segundos en los que parecía que el tiempo se había detenido hasta que todo se esfumó en cuanto escuché a Nelly gritar:
-¡Te amo Zacky! ¡Te amoooo bebé! - «Uh, él no te mira a tí, tonta. Él está mirando las tetas de tu amiga» Me regañó mi subconsiente.
¿En verdad había pensado que esos ojos verdes me miraban a mí? Por dios, qué estúpida me sentí.
Las canciones siguieron una tras otra y en cada una Nelly recibía al menos 5 vistazos de Zacky. No sabía por qué eso estaba comenzando a molestarme pero no dejé que mi noche se arruinara. Finalmente cuando tocaron A Little Piece of Heaven mi garganta ardía por haber cantado y gritado tanto que pensé que me quedaría afónica pero era algo que valía la pena sentir. Había sido el mejor concierto de mi vida y sin duda me quedaría con aquella extraña sensación que me hizo sentir Zacky aunque yo no fuera a quien él miraba.
La banda se despidió cuando terminó la canción. Arrojaron plumillas, baquetas y dos pequeñas toallas a la multitud. La gente empezó a dispersarse y cuando me dispuse a salir del estadio con Nelly el mismo tipo de seguridad que nos recibió, nos alcanzó y nos dijo:
-Esperen... Hay alguien que quiere verte.
-¿Quién? - Prenguntó mi amiga acomodándose la blusa.
-El chico guitarrista zurdo - Tanto Nelly como yo abrimos los ojos como platos y nos miramos estupefactas.
-¿Te refieres a Zacky? - Ella le preguntó con urgencia.
-Sí, me refiero a él - Contestó el señor Seguridad.
Nelly comenzó a saltar y a gritar como loca. Yo por otro lado, ya estaba considerando regresar a casa en un taxi.
-Oye, él no pidió verte a tí - La interrumpió el tipo al verla celebrando su victoria.
-¿¡Qué!? - Nelly parecía como si fuera a vomitar en cualquier momento. El tipo sin perder más tiempo me señaló y dijo:
-Él pidió verla a ella.
Obrigado pela leitura!
Podemos manter o Inkspired gratuitamente exibindo anúncios para nossos visitantes. Por favor, apoie-nos colocando na lista de permissões ou desativando o AdBlocker (bloqueador de publicidade).
Depois de fazer isso, recarregue o site para continuar usando o Inkspired normalmente.