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Rosamaría Tadino Torres


Elisse, es una chica de 18 años quien de pequeña se vio obligada a renunciar a su derecho de amar y ser amada, todo debido a un acontecimiento desafortunado que ocurrió en su octavo cumpleaños. Día tras día vive atormentándose por ser la persona que es y por arruinar la vida de los demás por culpa de Él (el destino) , evitando a toda costa estrechar lazos íntimos con las personas a su alrededor. Pero faltando poco para su cumpleaños número diecinueve, diversos acontecimientos, así como el regreso de una persona en particular a su vida, provoca que de una vez por todas decida poner punto y final a toda esta locura. ¿Será el destino o las coincidencias de un pasado tormentoso la clave para resolver este acertijo, permitiéndole al fin volver a sentir esa calidez humana?


Romance Romance adulto jovem Todo o público.

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CAPÍTULO 1

Estas últimas semanas han sido de total locura. Hoy sentada en el rincón más cómodo de mi cuarto, observando los segundos correr y sin nada de aspiración en mi futuro, reflexiono lo que la vida me ha puesto delante de los ojos y las lecciones que, con mucho orgullo, desesperación y un poco de ira, he superado. Muchas veces cuestionamos el por qué de nuestra existencia, el por qué de nuestras acciones, sentimientos, locuras, en pocas palabras, el vivir en sí mismo. Yo puedo decir que, en mi caso, aún no tengo una respuesta clara, y es que vivo más en el futuro que en el propio presente y es gracias a las heridas del pasado.

-Eli ¡ya está la comida!

-¡Voy!

Mi vida se podría fácilmente describir en una sola palabra. Rutina. Suena un poco cliché, pero claramente te podrías identificar conmigo, una chica de 18 años, ya casi 19 que aún no ha encontrado, absolutamente nada. Sin embargo, no me conocerás por ello. Verás aunque siento que la vida me ha tratado injustamente, como a casi todo el mundo, proyectó una imagen por la que fui castigada y lo seré el resto de mi vida, una muchacha tierna, plena en felicidad y con una sonrisa de oreja a oreja, pero quiero que sepas que cuando llegue el momento en el que más me necesites nunca te ayudaré, no lo haré porque quien más saldrá lastimado no serás tú sino yo, créeme si literalmente quieres vivir o no salir lastimado emocionalmente, no me pidas ayuda.


- Vaya que si tuviste una noche ajetreada y... espera un minuto, ¿lloraste?

- No, claro que no, solo que me he terminado uno de esos tantos dramas coreanos que ahora veo.

- Amiga sabes que puedes contar conmigo ¿verdad?

- Si, claro que lo se. - no en verdad no lo se.

Hace mucho que no sé que es verdaderamente una amistad, desde que tengo 8 años, no he vuelto a saber que significa entregarse completamente a una persona y estar ahí para cualquier cosa.

- Mmm por cierto, hoy tengo una entrevista para un trabajo, quieres venir, a lo mejor ven tu potencial.

- ¿Cuál? si no he ido ni a la uni.

- Pero no hace falta, Elisse te he visto, eres super inteligente como para ir.

- Bueno, hoy puede que también llegue un tarde, así que no me esperes.

- Si tu lo dices solo espero que me lo presentes pronto.

-Jajaja, ¿A quién te iría a presentar?

-No te hagas la tonta o la que no sabe, me voy a cambiar que llego tarde y sabes lo distraída que soy.

-Si claro.

La verdad es que Carly posee muchos defectos, pero eso la hace única o simplemente una más de las millones de personas que habitamos este planeta. Aunque no lo parezca hoy tengo otra reunión de trabajo tras acabar el anterior, entre mis contactos soy muy solicitada, sin embargo cada vez que termino uno me siento más lástima que otro, no obstante trabajo para la felicidad y placer emocional del cliente. Por lo que no puedo detener ningún plan ni cambiar de parecer del señor/a D, así llamo yo a las personas que contactan conmigo. Puede que esta labor sea un juego psicológico para mi y me está dañando emocionalmente, a pesar de ello he vivido con esto los últimos 10 años, por lo que como ya mencione, no hay tragedia más grande que supere a la otra.

De repente y sin ninguna explicación suena el timbre de mi casa. Que yo sepa ni mi roomie ni yo esperábamos alguna visita y menos a estas horas del día.

-Vamos Elisse sé que estás ahí.

Vaya, es Theo, el vecino de arriba que se ha vuelto super pesado desde que nos mudamos, es un muchacho un poco raro en el sentido de que, pues, es demasiado perfecto con las cosas y con las personas, siempre me he cuestionados si Carly y yo somos sus únicas amigas porque sinceramente se ve bastante solitario.

- Theo vaya que sorpresa.

- Lo siento, sé que es muy temprano pero mi madre vino ayer y dejó bastante comida así que les traje un poco. - explica mientras estira sus brazos en donde hay dos bolsas de comida

-Mmm, eso seguro estará delicioso. Wow si muchas gracias. -Se los hubiera traído en la noche, pero hoy trabajo hasta tarde, así que. - Bueno gracias de verdad.

No se muy bien el trabajo de ese chico, pero al pobre lo tienen frito el cerebro. ¡Uy! menos mal y pensó en nosotras, ya que bueno, aunque prácticamente nadie come aquí durante el día, de vez en cuando no viene mal quedarse en su casa y lamentarse de su vida con un maratón de Netflix. El primer día que Theo se presentó nos comentó que su madre es dueña de un restaurante y desde entonces suele venir por aquí el primer fin de semana de cada mes y yo lo único que le agradezco es que traiga comida demás, aunque no la conozca de vista ni de trato.

-Vale, amiga me voy.

-Si yo también pero dentro de un rato.

-Rinrinrinrirn - de casualidad suena el teléfono de Carly. -¿Quién es?

-Ay no puede ser. - su voz emana un tono de enojo y malestar. -El Señor Ramos volvió a rechazar mi estrategia para entrar en nuevos mercados.

La razón por la que Carly se quiere ir de la empresa que la vio crecer, es que últimamente no valoran su trabajo y se cansó de ser el segundo platillo, así se ve obligada a abandonar su puesto en una de los campos empresariales en los que siempre soñó en conseguir empleo. Además de que su nuevo jefe es un viejo terco que no ve más allá de su campo visual.

-Y ¿por qué no te quejas con el Dueño de empresa y le explicas tu plan directamente?

-Eli sabes que me cuesta hablar, me pongo muy nerviosa por lo que dirán después, no me gusta que me señalen.

Aquí es cuando mi ansias de poder hacer algo se apodera de mi y se expanden sin control alguno, evadiendo espacio por espacio, traspasando frontera tras frontera, haciendo que los muros que he procurado levantar durante estos años se vuelvan día tras día más vulnerables ante cualquier amenaza. Sin embargo, más será la impotencia si intervengo en su camino.

Voy al baño un momento.

-Si claro, ve. - Aunque pensando, no la estoy ayudando de forma directa.

Normalmente si es de forma física si que pasaría algo, pero si lo hago sin que se entere, ya que prácticamente no le estoy haciendo un favor, Él no pensará que fui yo quien la ayudó. Lo que hago es enviar un correo anónimo al Director Ejecutivo de la empresa de Carly, diciéndole y quejándome de su Director de marketing, enviándole directamente a él el plan tan perfectamente calculado. Creo que esta vez todo va a ir bien.

-¡Listo!

-Vale, suerte hoy - digo entusiasmada para darle ánimos

-Cada vez voy más desilusionada y sin ganas pero bueno, la vida tiene que continuar. Adiós Eli.

-Bye.

Vale no ha pasado nada, por lo que... o no puede ser, voy con el tiempo casi contado al encuentro, necesito apurarme. Al vestirme siempre tardo un poco porque soy demasiado detallista y me gusta que todo combine con todo, en este caso como es una reunión un tanto informal cojo unos vaqueros con una blusa blanca y un pañuelo rojo con unos tenis blancos, como les dije, soy muy detallista. Mi bolso siempre es el mismo por lo que simplemente lo tomo y me voy.

El día aparentemente parece bastante bonito, no obstante, el viento sopla se hace sentir pesado y los segundos corren más lento de lo normal. La gente la noto un poco nerviosa y tensa, una mañana un tanto única y convencional, pero feliz para mí en cierto modo, aunque no estoy del todo tranquila. Al girar la mirada veo a Carly esperando todavía al bus pero de repente enfocó rápidamente a su novio que está del otro lado de la calle, por lo que supongo que le dará un sorpresa. A veces siento envidia de Carly, por lo menos ella si tiene el permiso y el gozo de poder amar y proteger a alguien con todas sus fuerzas, ella no ha pasado por momento fáciles, por tanto, a falta de mi hombro, que tenga a Jimmy de verdad que es…

¡¡¡¡¡¡¡TROMMMMMPPPP!!!!

De la nada todo queda en un silencio tormentoso, el tiempo de repente deja de correr. Un sonido muy escandaloso y repentino hace que levante mi mirada para posteriormente apreciar una de las escena más dolorosa de mi vida. Mi cuerpo está presente pero mi mente ausente, mi sentido de entendimiento no es capaz de reaccionar ante lo que probablemente será el castigo más cruel para mi.

-¡NO!- gritó Carly desde la parada de bus al reconocer que se trataba de su novio.

Jimmy se halla en el suelo cubierto de una sábana de sangre de color de una auténtica rosa apenas resplandeciente.

-No por favor Jimmy despierta, vamos, tienes que despertar, vamos ¡POR FAVOR!. - dice Carly desesperada.

Esa cara y esos gritos jamás los podré olvidar. Trato de hallar las palabras pero solo me culpo a mi misma por hacerle esto a una de las personas mas lindas de este mundo y de la que ya no tendré esa chispa de plenitud y de “todo irá bien” que viene bien de vez en cuando. Como les dije no puedo intervenir en la felicidad de nadie si no quieres salir lastimado.

Hola me llamo Elisse y fui obligada a renunciar a mi derecho de ser feliz e intervenir en la felicidad de los demás, y bien, todo debido a un pasado por el que día a día me sigo culpando y cargando todo el dolor y desesperación sobre mi espalda. En pocas palabras, no puedo amar y preocuparme por ti, a menos que alguno de nosotros sea cubierto por el más terrible de los desenlaces, decididos solo por Él y de que probablemente sea yo quien más tenga las de perder.







11 de Outubro de 2020 às 18:57 0 Denunciar Insira Seguir história
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