Inicio de la primera parte
Sobre el muro poniente de la magnífica construcción que aloja las huestes del Guardián Escarlata, una sombra externa deja escrito en lugar visible y próximo al torreón de vigía, lo siguiente:
"Aún el necio, cuando calla, es contado por sabio" (Proverbios 17:28)
Y, así como tal llega, como tal se marcha...
A la mañana siguiente, un cabrero solicita permiso ante el Regidor de la fortaleza para hacer pacer su hato de cabras, a lo largo de cualquiera de los muros de la sólida construcción.
En tanto se resuelve dicha petición, luego de una espera de minutos dilatados, se designa el lado poniente, crecido en altas hierbas ante las lluvias de la temporada de otoño.
Acompañado de dos guardas vestidos de paisano, llevan al solicitante hasta las esquinas donde colindan los muros externos de los lados poniente y oriente.
Cierta distancia separa de este último lado su baluarte que desvela tal mensaje.
El cabrero se apresta y moviliza a sus animales hasta un punto donde crecen con vigor pastos y hierbas silvestres.
Los animales, tras olfatear esa disposición, muerden con fruición lo que la naturaleza les prodiga.
El cabrero en actitud sedente al otear el horizonte y buscar mejor acomodo, pasa a tomar lugar y queda ubicado de frente a su rebaño.
En ese momento, se percata del mensaje expuesto en el muro de la robusta pared.
Alarmado por la inusual pero tan atrevida acción, se levanta cuán rápido le permiten sus piernas y de manera presurosa corre para dar aviso a los guardias que vigilan a cierta distancia, tanto al cabrero y sus animales, como cualquier indicio externo que los mueva a una acción de contundencia mortal...
---------- ---------- ---------- ---------- ----------
La gran fortaleza, alegoría sumatoria es esencia de defensa y ataque jamás concebida.
Es ejecución admirable en sentido arquitectónico.
Construcción tal, conserva de manera permanente su imponente desplante.
Representa la materialidad bélica de su sello real y de celosa entrega en secreto al famoso Guerrero Rojo.
Posee sentido analógico en homenaje perpetuo al arte de la edificación arquitectónica militar.
Recuerda su vocablo: al-Quasr, este castillo no es cualquier edificación en su género.
La maravilla de su torre sobresale en altura y posee una visión de trescientos sesenta grados.
No sólo reúne importancia histórica.
Ha sido, y continúa siendo, importante construcción del arte militar.
Un icónico lugar de profesión no religiosa en términos espirituales.
Su estética de imagen, concepto y símbolo reúne conjunción de diferentes estilos en su estructura que se destaca por encima del Alcázar de Segovia, la Torre de Londres y el Castillo de Windsor...
---------- ---------- ---------- ---------- ----------
Esa mañana, en que el cabrero solicita su permiso acostumbrado, se ordena movilizar a dos guardias vestidos de falsos paisanos y ambos se dirigen con camaradería festiva para acompañarlo, como quien no quiere la cosa.
Se acercan lentamente y saludan al sencillo dueño de ese hato de cabras.
Cada uno lleva cuatro o cinco ejemplares de ese ganado lanar, propiedad de un supuesto dueño peticionario.
La evidencia de coincidir tres cabreros según costumbre de lugareños lleva a los hombres a representar fingidas transacciones de compra y venta de animales entre sí.
El regateo improvisado con cierto tono de voces altas hechas frente al mensaje pese a ser distante corre con debida prudencia, pero es leído de manera puntual por uno de los cabreros improvisados.
Su sagaz vista y memoria aprende bien el mensaje y su sentido.
Sin dar muestras de azoro conminan al verdadero poseedor de esos animales a regresar al interior de la fortaleza para ejecutar la transacción falsa.
No expresan mayores contratiempos y así, los hombres regresan haciendo aspavientos.
Enfatizan muy bien risas, bromas y modos de comportamiento acostumbrado por quienes viven de esa práctica.
Dos cosas deben constatarse: no saber qué decir, en tanto ser un par de guardias aptos para comunicarlo al Regidor de la fortaleza, y mantener la boca cerrada ante cualquier elemento de los Escuadrones de Exploración y Conquista, por lo que evitan pronunciación alguna y hacer creer que pasan por tontos, antes que abrirla, y evidenciar frente a los demás escuchas potenciales, sin que quede la menor duda...
En los últimos meses se concitan luchas fratricidas entre los oponentes a la Casa Real.
La empecinada monarquía y la mala influencia de los Embajadores de la Vestimenta Púrpura en soterrado conflicto con sectas heréticas asociadas por conveniencia bajo intereses espurios entran en contacto con incipientes invasores de tribus errantes.
Son sujetos que imponen incursiones temerarias dirigidas contra señoríos sin estado de gobierno fuerte.
Estados sin gobiernos únicos e imposición de una sola doctrina bélica: la del Unigénito Universal, opuesto a cualquier tipo de fe y prácticas religiosas, empeñada en extender el culto a una nueva Espiritualidad Indivisible y Global...
En tanto en la fortaleza se lleva a cabo un interrogatorio exhaustivo y sumario contra gente del común, acusados de despojo de tierras, cortes de agua para consumo humano y animal, mantenimiento de rencillas y el resto enfrascados en antiguos conflictos.
Debido a cierta y recurrente ola de enfrentamientos, el Regidor del fuerte les impone pen as de trabajo particulares de reforzamiento interior del castillo.
Las escaramuzas que también se suman, recibidas de tiempo en tiempo por parte de hostiles fanáticos advenedizos, hace necesario reparar el cercado de murallas, baluarte y fosos de asalto.
El mantenimiento del sistema de cercamiento de murallas destinadas a proteger y defender el magnífico sitio es imponderable e inmediato.
En ese ordenamiento trabajan los castigados.
Cada uno labora junto a soldados adiestrados en el conocimiento de cada sección del castillo.
Así, un grupo compacto, eficiente y ejecutor probado, repara el sistema de baluarte que, proyectado hacia el interior del componente principal de la magnífica edificación, se distribuye en las esquinas de los muros de cortina, punto esencial de defensa contra el asalto de tropas o incursiones enemigas.
Otros más, revisan en lo externo, y nadan en el interior de los fosos para clavar el estacado pertinente, de acuerdo a la profundidad convencional que, cubierta por agua turbia, representa una barrera de contra ataques, haciendo difícil todo acceso a maquinarias de asedio.
Finalmente, otros condenados por delitos de índole diversa revisan a conciencia el estado que guardan las fortificaciones construidas para la defensa, previendo una guerra inminente, tanto de alta como de baja intensidad.
Se cumple así, sin más, la orden estricta del Guardián Carmeno, quien conoce cualquier mínimo detalle de este baluarte...
El suceso del aviso del cabrero suscita sospecha coincidente con la introducción de un aviso anónimo colocado entre los libros de contabilidad del Regidor.
Tal situación deja a dicho encargado de la administración bajo una preocupación inminente y una suspicacia creciente.
Uno de los detenidos, meses atrás, y en confesión anticipada bajo dispendio de tortura pone alerta al Guardián Rojo respecto de recibir señal escrita en cualquier lugar de su fortaleza.
El sentido de tal revelación bajo sometimiento de inmersiones prolongadas de agua hasta un límite calculado deja en claro, que nunca ninguna edificación está segura, si sobre esta se posan los rayos del astro rey o de la tenue luz argentada de la luna...
Cuando el cabrero es llevado hasta el Regidor, vuelve a ser interrogado por él, sin alcanzar satisfacción alguna, pues resulta obvio que su puesto y jerarquía de resguardan te oficial queda en evidencia.
Se dispone en consecuencia, alojamiento sin contemplaciones: la reclusión en celda preventiva contra aquel hombre.
Es decir, se intercala para sí con estadía forzosa en el lugar...
En otro contexto de relativa distancia, dentro de una humilde vivienda improvisada, una joven de dieciocho años aguarda impaciente la llegada de un mensajero del hermano levantado en armas contra la Casa Real.
Tal personaje, un porquerizo y comerciante de ese tipo de ganado, ofrece sus animales junto con vendedores apostados en inmediaciones de poblados próximos a la fortaleza del Guerrero Carmesí.
Se trata de aparentes poblaciones comunes vigiladas por soldados ataviados de paisanos, como ocurre en todo lugar del territorio real.
Dentro de sus actividades locales, cierto número de vigilantes desarrolla su papel como mercaderes, ganaderos de arriendo y pastores en pequeño.
No obstante, sostienen un ir y venir dentro del territorio de influencia del castillo.
Se trata también de dar sentido a una organización de propiciadores de noticias, mensajes o comentarios cuya información alterna es misión unipersonal, conferida sólo entre determinados hombres bastante bien entrenados para dicha acción difusora.
Éstos, de inmediato exponen, con santo y seña, cualquier circunstancia externa a dicha fortaleza.
La alerta o llamado a la acción se presenta ante escaramuzas de ataques sorpresa.
Aniquilar con denuedo a contingentes furtivos y aún someter cabecillas destacados de ejércitos tribales errabundos e incursores externos de cualquier tipo.
En ese límite también se prevé algo más relacionando con cuidado y tacto en lo que ocurre o cuánto está por ocurrir, procedente de lejanos lugares.
En ese juego de escuchar, observar y comunicar se encuentra el hermano sediciente de la joven que apenas se describe...
CONTINUACIÓN
PRIMERA PARTE
LA GRAN FORTALEZA
Obrigado pela leitura!
Podemos manter o Inkspired gratuitamente exibindo anúncios para nossos visitantes. Por favor, apoie-nos colocando na lista de permissões ou desativando o AdBlocker (bloqueador de publicidade).
Depois de fazer isso, recarregue o site para continuar usando o Inkspired normalmente.