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Relax

Jungkook P.O.V


Estaba cansado.


Acababa de tener un ensayo y estaba que me quería echar en el suelo a dormir.


Pero no podía.


Tenía que ir a por Yoongi Hyung, ha estado trabajando varios días en su estudio y no se si ha descansado bien.


De comida no me tengo que preocupar porque entre Jimin y yo nos hemos turnado en nuestros ratos libres para ir con él y asegurarnos de que comiera algo.


Así que sólo quedaba ir al estudio y sacarlo de ahí.


—Hey Jungkookie me voy, ¿Te vienes?.— Me pregunta mi Hyung más pequeño con una sonrisa.


—No puedo Tae Hyung, tengo que ir a por Yoongi Hyung que esta en su estudio.— Niego con una sonrisa y le veo a hacer un lloriqueo falso.


—Mmm... Esta bien Jungkookie, ve a por Yoongi y de paso... Haz que descanse.— Me mira con una sonrisa traviesa y mete algo en el bolsillo trasero de mi pantalón.


—¿Pero...?.— Palpe mi bolsillo y note una cobertura de plástico.


Un condón.


—Esto es un regalito mio para que hagas que Yoongi Hyung se relaje... Además ¿No es excitante hacerlo en el lugar donde el trabaja? Sabiendo que al estar su estudio insonorizado nadie os puede escuchar...— Me guiña el ojo y sonrió con picardia.


La verdad que la idea no sonaba tan mal... El problema era que a ver si convencía a Yoongi.


—Además lleváis unos meses como pareja oficial ya y aún lo habéis hecho en su estudio, me parece una falta de respeto a vuestra vida sexual así que más te vale triunfar hoy y tranquilo con el tiempo que llevas sin tocar a Yoongi dudo que se vaya a negar.— Dicho esto se largo con una sonrisa triunfante.


Espero y deseo que tenga razón.


Echo de menos sentir su cuerpo contra el mio.


De besar ese perfecto pecho blanquecino.


De ver sus sonrojos involuntarios cuando le miró fijamente a los ojos cuando estoy dentro de él.


De las marcas de sus uñas en mi espalda.


De la dulce melodia que son sus gemidos cuando lo llevo al límite.


En definitiva echo de menos tener nuestra intimidad y hoy se acabaría esa racha.


Camino con un ritmo rápido hasta que llegó a la zona donde están los estudios.


Me situó en frente de genius lab y tecleo la contraseña.


Me recuerda a cuando hace unos años me la confío solamente a mi.


Me sentí poderoso y especial.


Y me gustaba sentir eso más si era por Yoongi.


Entró con cuidado y me lo encuentro con los cascos y escribiendo algo.


Me gustaba mucho verlo concentrado.


Con la boquita entre abierta y sus ojos fijos en la pantalla del ordenador.


Cómo un lindo gatito.


O mejor dicho.


Mi lindo gatito.


Me siento un rato en el sofá esperando a que se percaté de mi presencia.


Pasan unos 5 minutos y se gira hacía mi quitándose los cascos.


—¿Sabes que me podías haber parado no?.— Me dice mientras se restriega los ojos con las manos.


—Si, pero tú sabes que no me gusta interrumpirte mientras trabajas.— Le digo sonriendo dulcemente.


Le veo esbozar una pequeña sonrisa que hace que me derrita aún más por dentro.


—Podría haber estado horas sin girarme.— Me levanto y me dirijo hacia él posando mis manos en el posabrazos dejándolo acorralado.


—No es por ser egocéntrico... Pero cuando se trata de mi tienes una especie de radar, siempre te das cuenta de cuando estoy.— Le digo entrecerrando mis ojos.


—Es porque te veo reflejado en la pantalla.— Me sopla en la cara mirándome con la ceja alzada.


—Claro... Pero sigo siendo especial porque con los demás no te giras y conmigo si.— Junto nuestras narices para darle un besito de esquimal y me separó un poco.


—Bueno... Si tú lo dices, ¿A que has venido?.— Me empuja sacándome de su espacio personal.


—A qué te relajes.— Le sonrió enseñando mis bonitos dientes delanteros.


—¿Qué me relaje? Tienes un concepto muy extraño de relajación porque siempre acabo hecho polvo después de tus sesiones de relajación.— Cruza los brazos mirandome mal.


—Pero necesitas relajarte... Y yo también, Taehyung también piensa de que deberías relajarte.— Hago un puchero en respuesta.


—La opinión de alguien que necesita 20 azotes de un cinturón para relajarse no cuenta, tiene un concepto demasiado extraño de descansar.— Sigue con su expresión impenetrable.


—Oh vamos... Se que Tae no tiene los mejores trucos para la relajación pero, aún así quiero que nos relajemos juntos Yoongi... Te extraño.— Me rasco la cabeza mientras noto los colores subir a mis mejillas.


—Um... ¿Y dime cuál es tu idea esta vez para que descansemos?.— Se levanta y entrelaza sus brazos alrededor de mi cuello.


Y yo automáticamente pongo las manos en su cintura.


Mi lugar favorito, ni muy grande ni muy pequeña, ni muy ancha ni muy estrecha.


Estaba hecha a medida por y para mis manos.


—Tumbate y te diré...— Le agarró de los muslos para acostar lo en el sofá.


En estos momentos agradecía que fuera ancho y cómodo.


Me colocó entre sus piernas y me quedo mirándolo.


Esperando a que se impacientara y me pidiera.


Me encantaba escucharle rogar por mi, era de lejos mi música favorita.


—Pff, ¿Es en serio Jungkook?.— Asiento con la cabeza.


Él sabe lo que estoy pidiendo y por mucho que se resista a esa "humillación" como él dice siempre acaba cumpliendo mis deseos.


Porque debajo de esa cara de no me importa una mierda nada, a mi nadie me manda se esconde un pequeño hombre necesitado de mi toque y atención que haría lo que fuera para conseguirla.


Aunque tenía que admitir que se resistiera al principio de complacer mis pedidos me ponía de sobre manera.


Aunque no duraba tanto porque él sabía que era capaz de castigarle.


Y aunque me guste creo que en ese momento hay que buscar algo más tranquilo y relajado.


—Mmm... Kookie, por favor tocame.— Me termina diciendo con un sonrojo.


—Con gusto cumpliré sus órdenes mi pequeño príncipe.— No le dejó verbalizar una protesta porque mis labios ya estaban en su blanco cuello y mis manos acariciandole los muslos por encima de la ropa.


Es increíble el poder que tenía en él, ha sido darle un beso en el cuello y que se empezará a morder el labio para no soltar un gemido.


Puede que se resista al principio a dejarme escuchar su melodia pero cuando esté completamente desnudo ya estará enseñándome el mixtape que tanto me gusta.


Seguí trabajando en su dueño duramente dejándole marcas que posiblemente tardarían en irse y le obligaría a usar cuello alto.


Y eso es una ventaja para mí porque adoro ver su pequeño cuerpo en ese tipo de ropa lo hace ver tan sexy y tan mio.


Metí mis manos por sus pantalones de chándal y empecé a estrujar su esponjoso trasero que cabía perfectamente en mis manos.


Cada vez estaba más durito lo que significaba que estaba haciendo más sentadillas y eso me gusta...


Apreté fuertemente durante una milésima de segundo causando que se escapara el suave sonido que tanto me encantaba.


—Así es Yoon, déjame escuchar todo el repertorio de tu mixtape exclusivo para mi...— Le susurro en el oído mientras le muerdo el lóbulo de la oreja.


Él me mira con los ojos húmedos y asiente ya ido por la lujuria del momento.


Todo lo que le provocaba por un par de besos y un buen agarrón.


Definitivamente soy la persona más afortunada del planeta por tener a alguien como él a mi lado.


Veo la necesidad entre sus ojos y procedo a quitarle el pantalón de chándal llevándome una sorpresa.


No llevaba ropa interior.


Su miembro se erguia hacia mi llamándome para que lo probará y degustara.


Pero hoy no era el momento.


—Vaya... ¿Estabas ya preparado para nuestra sesión eh?.— Le digo mientras acarició su extensión.


—Digamos que no eres el único... al que Taehyung ha dicho que se relaje...— Me dice jadeando tras sentir el cambio de temperatura en su parte baja.


Joder, le voy a poner a Taehyung una estatua en su honor.


Le empiezo a masturbar con una mano mientras la otra se cuela en su camiseta para acariciar uno de sus pezones.


Yoongi era muy sensible ahí y sus manos apretando mis bíceps son la prueba de ello.


—Kook... Por-por favor, quitanos toda la ropa...— Me dice ya apunto de liberarse.


Separó la mano de su pene y me dispongo a quitarme la ropa lentamente alegrandole la vista con mi cuerpo trabajado pero torturandolo por perder tiempo.


—Kook, rápido, no puedo más por favor, tu príncipe te necesita ahora.— Y termino de quitarme todo rápidamente también quitando su camiseta dejándonos totalmente desnudo y expuestos ante el otro.


Yo no sentía vergüenza pero se que Yoongi si, su manera de apartar sus ojos de los míos me lo decía todo.


No le hago esperar más y le siento en mi regazo.


—¿Mmm así que hoy quieres que haga el trabajo eh?.— Me susurra en el oído.


Amaba profundamente esa dualidad que mostraba en el acto, de tímido y avergonzado a sexy y desvergonzado.


—Te relajare aunque estés encima, sabes que lo que me gusta esta posición, ver como tu pequeña anatomía puede reposar entera sobre la mía.— Pongo las manos en su cintura y nos disponemos por fin a besarnos.


Era un beso sucio, lleno de mordidas y más mordidas.


No solamente por su aspecto le llamaba gato...


Seguimos así un raro cuando de repente noto que me pasa un pequeño bote de lubricante.


—Si te preguntas también es cortesía de Tae.— Jadea mientras muerde mi cuello.


Joder, le voy a comprar un museo confirmado, ese chico es la monda.


Abro el envase mientras este sigue trabajando en mi cuello.


Sentir sus pequeños labios y dientecitos en mi cuello era una sensación maravillosa.


Aumentaba mi libido muchísimo y como siguiera así iba a estallar.


Embarre una cantidad generosa en mis dedos y me dirijo hasta su hermoso valle.


Meto un dedo del tirón haciendo que grite por la intromisión repentina.


Sin esperar nada suyo empiezo a moverlo por todo su interior escuchando sus gemidos entrecortados.


Música y más música para mis oídos.


Tener el privilegio de escucharle era una fantasía que nadie nunca podría imaginar.


Me siento bendecido, los religiosos tienen estar ardiendo en celos de que yo esté más cerca del cielo de lo que ellos van a estar en toda su vida.


Sigo escuchándolo y veo que ya está preparado para subir el siguiente dedo.


Este lo meto más lento provocando que muerda con fuerza mi hombro


Procuraba prepararlo lo mejor posible para no causar ningún daño a mi querido príncipe.


Lo veía con su cabeza en mi hombro con los ojos entrecerrando y respirando agitadamente.


No podía esperar más para enterarme dentro de él.


Quiero y necesito hacerle ver las estrellas.


Le meto por fin el último y tercer dedo y él se empieza a mover en mi regazo para que se sumergieran más y más fondo.


—Ko-Kook, quita tus dedos, entra ahora ¡Rápido!.— Hago lo que me dice y entro con necesidad en su interior.


Siento que mientras más avanzó más me aprieta su cálido interior.


Cuando ya estoy totalmente dentro de suyo, dejo unos segundos para que se acostumbre.


Empieza a moverse sin avisarme pero le sujeto de la cintura para pararle.


—Te dije que te relajaria yo.— Bajo mis manos hasta sostener sus caderas y empiezo a impulsarle con mi fuerza de arriba abajo mientras embisto al mismo ritmo.


Pequeñas lágrimas se escapaban de sus ojos mientras ambos gemimos al unísono.


Estábamos compenetrados en respiración, pulsaciones y excitación.


Me estaba cansando porque después del baile me dolía todo el cuerpo pero todo merecía la pena con tal de estar con él.


Con duras estocadas llegaba a tocar su punto g y estaba delirando.


Mi vista ya estaba nublada no podía con esta sensación tan caliente.


De un momento a otro quita mis manos de sus caderas y empieza a marcar su propio ritmo lento y tortuoso para ambos.


—A mi también me gusta verte relajado mi amor...— Se apoya en mis hombros mientras dirige sus labios a mis botones rosados para mlder y chupar.


Si él era sensible ahí yo lo era aún más, no podía con tanta estimulación.


Pero aún no podía dejar que hiciera todo, tengo que mimarlo como buen novio.


Dirijo una mis manos temblorosas hasta su miembro e implantó el mismo ritmo de sus saltos.


Estábamos totalmente pegados con él dándole atención a mis pezones y yo mordiendo su cuello mientras el ritmo era lento y pasional.


Estábamos muy cerca y nos miramos a los ojos.


Y los dos a la vez aumentamos el ritmo, el con los saltos y yo con mi mano.


No necesitábamos decir nada éramos almas gemelas, estábamos unidos por el hilo rojo del destino y nuestros pensamientos siempre sería los mismos, dando igual si somos diferentes porque en el fondo somos iguales.


Y unos movimientos más y ya acabamos, él entre nosotros y yo dentro suya.


No necesite el condon, porque me gusta sentirle completamente.


Jadeamos intentando recuperarnos del reciente orgasmo.


Que de lejos fue el mejor que tuve.


Y si te preguntas todos los orgasmo que tengo con él siempre será mejor que el anterior porque cada día le quiero mucho más.


—¿Creo... Que descansamos bien no?.— Me dice acariciando mi cabello.


—Si, definitivamente estoy muy descansado.— Le digo uniendo nuestros labios en un dulce y lento beso.



—noa

21 de Julho de 2020 às 17:31 0 Denunciar Insira Seguir história
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Fim

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Noa Dazai No se me da bien escribir pero aquí estoy<3 estoy también en Wattpad donde también están todos las las historias que tengo aquí con el mismo user @/woongnetic❤️

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