No creo demasiado , a mi edad, en las casualidades. Estos sucesos atribuidos al azar suelen ser maquinaciones de manipuladores y gente sin escrúpulos. En resumen, ardides, engaños. Creo bastante más en las causalidades. A veces ocurren hechos que nos sorprenden. Pero esto ocurre porque solo tenemos algunas claves; ignoramos las razones del otro/ otr@. A veces deparan sorpresas alegres, otras tristes. Pero es que no todo está a la vista. Algo subyace por abajo, detrás.

Sabía que no era idea mía cuando escuchaba sonidos en la escalera, era porque me vigilabas. Tampoco cuando sentía cuando corrían la silla, era porque realizabas un plan para destruirme. No fuiste cauteloso y te atrapé, justo cuando intentabas llevarme. Te enfrenté. Pude borrar todos mis malos recuerdos, situaciones que me hacían sentir mal, mis bloqueos en mis actividades... Esta vez no pudiste conmigo, logré ser más fuerte y así vencer todo lo que me hacía mal.

Faltaba un tiempo pasa salir de aqui, mis ojos estaban cansados de mirar esas hojas con palabras que ya ni siquiera entendia, el cansancio era fuerte. Mis manos se movian con inquietud para alejar el sueño, empezaba a cansarme la espalda y los miembros. La luz era tenue, y la voz de hablador era alta, poderosa y bien audible, pero aburrida. El sueño estaba por vencerme pero no era tiempo, aun estaba el camino a casa que tenia unos 30 minutos. Y mi libertad aun no era posible por esos 5 minutos.

¿Cómo he podido llegar al inicio del bucle? Se suponía que esta vez había aprendido, iba a ser diferente.

Cada vez me estoy perdiendo más.. Ya no sé.. Quien soy Aunque finja y trate de convencerme de que estoy bien.. En el fondo, se que no.. Y cada día me estoy derrumbando más.. Hasta llegar a un lugar que no tiene fin y que no se.. Si puede salir de ese pozo... Por que no veo ninguna cuerda para subir? Esto será más dificil...

Desde la larga escalera de espiral, la niña veía como aún asíel doctor la veía. Nunca escapaba de su mirada. Era uno de esos momentos donde no parecía haber salida. Estaba encerrada en un recóndito lugar. La torre era enorme, pero con sólo una puerta tanto para entrar como para salir. No sabía qué querían de ella, ni por qué sentía tanto miedo, ni por qué estaba tan sola y aún así, la vida no se compadecía de ella. Solo sabía que el sujeto estaba loco, y que está vez, no se trataba de un sueño