Tenía sueño, se tapó con su frazada de nebulosas y tomó una siesta de un par de eones. Al despertar estiró sus brazos, tardándose millones de años... tal como cada gesto, que hacía, o pasos que daba el Eterno. Se bañó en el centro de una galaxia. Jugó un rato con un par de gigantes rojas por canicas y se aburrió. Alzó su vista y escudriño el fin del Universo. «No soporto esto, dormiré otro poco». No había nadie como él, nadie con quién jugar y compartir su Eterna y vacía existencia.
11 May 23, 2020, 01:19 3Podemos manter o Inkspired gratuitamente exibindo anúncios para nossos visitantes. Por favor, apoie-nos colocando na lista de permissões ou desativando o AdBlocker (bloqueador de publicidade).
Depois de fazer isso, recarregue o site para continuar usando o Inkspired normalmente.