—Entonces... ¿Estos son los mejores candidatos que pudiste encontrar?—Preguntó Evelien.
Lamar se apoyó al marco de una puerta mientras observaba a Evelien con un rostro de agobio, se había esforzado por conseguir alrededor de 30 candidatos, de los cuales solo lograron clasificar 7.
—¿Qué opinas de este?—Preguntó Emile, mientras le mostraba un documento a Evelien.
Richard Blonsky.
Guerrillero de Elite, participó en un par de batallas, por lo que fácilmente se le podría considerar como alguien apto para participar como fuerza bruta en la pequeña fiesta que Emile estaba montando.
...
—¡A la Carga!—Gritó un capitán.
Y consigo, cientos de gritos de guerra lo acompañaron.
Era una carga de bayoneta hacia las trincheras del D.U.P.
Entre las tropas, iba Richard, encarando la batalla de frente mientras sus compatriotas y camaradas fallecían a su lado.
Un feroz bombardeo ablandó la tierra del campo de batalla, mientras sus amigos y compañeros eran desmembrados brutalmente ante las explosiones mortales.
Tenía 32 años de edad, poco pelo, con una barba delgada que constantemente solía darle cuidado.
Medía 1.82 metros de altura y era de hombros anchos con un físico un tanto corpulento.
De ojos marrón, tenía una voz bastante "Cálida".
Emile le dio el visto bueno, pues creyó que sería buena idea un artillero en el equipo.
Evelien le dio el visto bueno, y entonces sellaron el papel.
—Siguiente...—Dijo Emile.
Lamar le pasó el siguiente documento
—Mose...¿Chanfrau?—Preguntó Emile.
...
Un fuerte golpe de su bastón le tiró ambos molares junto con un par de incisivos.
Roqueando sus botas de cuero, con sus pantalones recogidos de los tobillos y sus suspensores.
Se había manchado la camisa de ocho botones manga larga roja de sangre... Algo que poco le molestó pues ni se notaba.
Tomó una silla y la colocó en frente de su victima, se sentó apoyándose con ambas manos en el respaldar, mientras sostenía su bastón en una mano, y su sombrero de copa en la otra.
Era un juerguista acérrimo, constantemente merodeaba en cientos de burdeles y antros, constantemente metiéndose en problemas junto a su pandilla.
Tomó su gabardina negra larga y se la colocó encima.
Se ajustó el cuello y se colocó su sombrero.
Tomó su bastón con ambas manos, y esperó a que su victima girara un poco su cabeza para apagarle las luces.
...
—Tiene buenos contactos, mas que Lamar—Bromeó Evelien.—Séllalo—Añadió, mientras veía a Lamar con una mirada desafiante.
—Bien cinco más, Dios cuanto odio el papeleo...—Dijo Emile, mientras se acostaba en la mesa del escritorio.
Evelien le dio un par de palmadas en la espalda.
—Tu quería hacerlo de esta forma—Dijo.—Yo sugerí que Lamar los trajera de una sola vez, sin tanto problema—Añadió.
—Ya... ¿Pero como vamos a saber si es capaz, si no conocemos sus aptitudes, cualidades o yo que sé?—Preguntó Emile, mientras canteaba la cabeza, dejando caer las manos en su nuca.
—Vamos, solo faltan cinco—Dijo Evelien, mientras aceleraba la voz y chasqueaba sus dedos.
—Tenemos a... Elize Van Heerden, aquí dice que es una cazadora—Dijo Evelien.—Perfecto, tenemos una tiradora.
Tenía 22 años, y era una chica de estatura bastante baja, midiendo alrededor de 1,52.
Su madre murió de tifus, y su padre falleció en la guerra tras ser capturado y posteriormente transformado en un conscripto por el F.D.C.
Combatió en la infame contraofensiva del Paso, en Texas en donde se envió a la muerte a cientos de conscriptos debido a una trampa perpetrada por El D.U.P.
Se presumía en primera instancia que las tropas enemigas yacían enfermas, sin provisiones y con tropas escasas para defenderse.
Cuando en realidad ocurrió todo lo contrario, y debido a una gravísima equivocación de los exploradores, ocurrió una de las peores carnicerías de la guerra civil.
5,800 Conscriptos, y alrededor de 12,000 Regulares y Guerrilleros del F.D.C perecieron en batalla, lo que ocasionó perdidas graves en el personal, este error provocó que el Frente de Defensa Civil se debilitase demasiado.
El Resentimiento de Elize al F.D.C fue tanto, que pasó de ser un simple desprecio al odio total.
Cazó y asesinó a siete Reguladores en la masacre del Barrio Nelson, en Industrial Heat.
Era pelirroja, y de ojos azulados con connotaciones blancas.
Portaba una camisa de franela roja con un pantalón de mezclilla negro y las botas de combate de su padre, las cuales eran de cuero.
—De ahí está este chico, Lincoln Fletcher—Dijo Evelien.
Lincoln, un medico del pueblo.
Trabajó para un grupo de escribas partidarios de la ayuda comunitaria.
Como tal, era un medico cuya experiencia era bastante alta dada las circunstancias.
Tenía 27 años, de tez marrón, su pelo era rizado y corto.
Era el mas alto del grupo, midiendo 1.89.
Por lo general portaba un pantalón cargo verde oliva con botas de cuero negras, y una chaqueta militar del mismo color, por debajo portaba una camiseta blanca metida por dentro del pantalón, y una banda blanca atada al brazo derecho.
Llevaba consigo en todo momento una bolsa de mensajero, la cuál utilizaba como bolsa medica debido a su tamaño y la facilidad para organizar las cosas en su interior.
Era un chico de actitud bastante tranquila, con un pequeñísimo detalle, y es que era un perfeccionista
Adoraba el orden, lo pulcro, y lo perfectamente organizado.
—Landon... Williams.—Dijo Emile, mientras revisaba el documento.
El "Veterano" del grupo.
Un sujeto bastante cascarrabias con un rostro de muy malos humos.
Aunque por encima de todo, era un sujeto de fiar, según las propias palabras de Lamar.
Era un "Vaquero" Caza-recompensas.
Su rostro desgatado, lleno de arrugas y bastante maltratado lo decía todo.
Había visto muchas cosas, y la mayoría... Eran muy, muy jodidas.
Utilizaba por excelencia un revolver grabado de plata .44 al cuál apodaba "Old Smoke".
Su barba extensamente poblada y repleta de tierra decoraba su rostro, su pelo largo y enmarañado recaía hasta su nuca.
Sus manos carrasposas y secas eran capaces de desenfundar y disparar en cuestión de segundos.
Era el pistolero de pistoleros.
Constantemente fumaba, lo que hacía que este estornudase y tosiese muchas veces.
También utilizaba un rifle Winchester .375 de madera maciza fina, con acero pulido grabado y una culata acolchada con piel de venado.
Tenía un casco del D.U.P en su cintura, el cuál no utilizaba, solo lo tenía para marcar a cada soldado de dicha organización que mataba.
Llevaba 48.
Medía 1.83, y su voz carrasposa y desgastada con un fuerte acento servía como intimidación.
—Y por ultimo... Tenemos a-
Evelien interrumpió a Emile.
—Penúltimo—Dijo.
Emile se dejó caer en la mesa, mientras dejó ir todo el aire de sus pulmones, expulsando un suspiro largo de agotamiento.
—¿Quién era?...—Murmuró Emile.
—Clarence D. Morrissey Stockton—Dijo Evelien.
Clarence era... Especial.
En el sentido de que a veces solía ser diferente de lo ordinario.
A grosso modo, un Imbécil.
Y aunque era un Imbécil, sus aptitudes a la hora de piratear terminales y ordenadores eran excepcionales.
Quizás nunca había utilizado un arma en su vida, ni mucho menos salido de su agujero el cuál solía llamar "Su babilonia tecnológica", pero se necesitaba su conocimiento.
Era un cerebrito, un imbécil y al mismo tiempo un Kinsglayer.
Ah sí... Quizás también hay que resaltar su habilidad para involucrarse en líos por su bocota...
Era un Cerebrito, un Imbécil, un Bocazas y un Kingslayer...
Medía 1.71, utilizaba un gorro de lana, pantalones negros con botas de cuero cortas las cuales usaba por fuera de su pantalón
—Ahora sí, el ultimo... ¡Al Fin!—Exclamó Emile, mientras se ponía de pie e iba a por un vaso con agua.
—¿Johnny Detroit?—Preguntó Evelien.
—Johnny De-
Lamar hizo una pausa para recordar.
—¡Ah!—Exclamó.—Milton Sinclair—Dijo.—Hijo de Helmut F. Sinclair—Añadió.
—¿Helmut Sinclair?—Preguntó Evelien.—¿El Mafioso?—Preguntó nuevamente.
—¿Sí?—Respondió Lamar, bastante despreocupado.—¿Hay algún problema?.
—Sí, primero con ese tal Mose, y ahora con un ¿Sinclair?—Respondió Evelien.
—Tranqui, lo conozco, somos muy buenos colegas—Dijo Lamar.
—Creo que "Colegas" con la palabra "Mafioso" nunca calzan Lamar—Dijo Evelien.
—Ya... Dale una oportunidad—Dijo Lamar.
—No, en lo absoluto—Dijo Evelien.—Se supone que vamos a trabajar en operaciones encubiertas, y no deseo confiarle mi vida a un Mafioso que solo se preocupa por lucrarse en el proceso—Añadió.
Lamar suspiró.
—¿Vas a dejar el puesto vacío entonces?—Preguntó Lamar.
—Sí, no quiero de esa calaña, ya tenemos suficiente con Chanfrau—Respondió Evelien.
Lamar agachó la cabeza mientras se apoyaba en la mesa, procedió a suspirar.
—Mierda... Bien, bien... Como desees—Dijo Lamar.
Emile entró al cuarto.
—Oye Lamar... ¿Qué carajo le ponen al agua?—Preguntó Emile.
—¿Qué Agua?—Preguntó Lamar.
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