Ellos son los cazadores, los despiadados dioses de esta tierra. Cada uno porta un arma que los ayuda a construir y destruir el mundo, tal como el martillo de un herrero, son una extensión de sus propias habilidades. A pesar de lo que puedes pensar ninguno tiene más poder que los otros. Igual de poderosos, igual de absolutos, igual de sanguinarios. Esta es la leyenda del cazador de la espada rota. El quebrado por aquellos a quienes mostró misericordia y a quienes, sin poder y un sello sobre su espalda, juró aniquilar. Es el dios traicionado, a quien apuñalaron con su propia espada y que aun así no se dejó doblegar y engaño a los otros tres atrapandolos tal y como hacian con los monstruos a los que cazaban. Non Verified Universe Âge imaginé et mythologique 0  Partager