Prometimos ser mejores amigos por siempre; si estábamos alejados, buscaríamos la forma de mantener la comunicación; si alguno de nosotros cumplía una meta, ambos lo celebraríamos a lo grande; si uno estaba en peligro o tenía problemas, haríamos lo mejor posible para zafarnos de esa situación. Prometimos ser mejores amigos por siempre, juntamos los meñiques y sentimos la alegría. Ahora cada uno siguió su propio camino. Al final el pacto del meñique no termina de ser un pacto inconcluso.

De A. Sé que en este momento deben estar consternados por mi desaparición. No debería estar escribiendo esto porque ellos me prohibieron dar cualquier tipo de señal. Solo quiero decirles que estoy bien y trataré de estarlo en cualquier lugar donde me encuentre. Sigan con sus vidas y no se obstaculicen buscándome en lugares donde no estoy. Siempre estaré cerca para asegurarme de que no les pase nada, los cuidaré desde el pasado, el presente y el futuro. Yo siempre los veré.

Una luz cayó sobre mi, por su intensidad, no podía ver absolutamente nada a mi alrededor. De pronto, no sentí el suelo bajo mis pies ¿Qué estaba pasando? ¿Estaba flotando? Aquella luz se desvaneció y lo primero que captaron mis ojos fueron seres desconocidos, no eran humanos -Tú eres el futuro de tu raza, el destino de la humanidad está en tus manos- Dijo uno de ellos.

Estaba en un vacío oscuro y sin fondo cuando supiste de mi. De alguna manera, siempre me sentía así, flotando en un agujero sin fondo, no cayendo, solo flotando. Cuando llegaste, sin saberlo, extendiste tu mano para ayudarme a salir de ese bucle infinito, un bucle de vida común, un bucle normalizado donde eres prisionero del mundo.

Aún no sé que nos prepara el futuro, lo que sí sé es que nacimos para querer y ser queridos, nacimos para disfrutar cada momento, nacimos con un propósito, nacimos para la vida y el destino porque al final de los tiempos nacimos para morir.

Y ahí estaba yo, concentrado en tu mirada, analizando la hermosura de tus ojos, buscando en el interior un universo infinito saturado de estrellas que iluminen los míos.

¿Qué es esto lo que siento cada noche al acostarme? ¿Qué es este vacío que carcome mi ser? Estoy al filo del abismo, no comprendo cómo puedo mantenerme aún a salvo y no caer en la oscuridad. Me aferro a la existencia, me aferro como si sintiera que aún puedo ser salvado ¿Acaso resistiré?

Es tan duro aceptar el hecho de que nunca sanaste por completo y la grieta que creías cerrada simplemente se habría cada vez más, dejando tu cuerpo cansado y con un dolor punzante. Arrastrar todo ese malestar asimilando que no pasa nada haciéndote creer que no es importante, agotaba tu ser. Tratar de llenar un vacío con falso relleno solo era temporal y a largo plazo volvías a caer profundo en un pozo con estacas que te lastimaban. Aún así ya no podías sentir más dolor del que ya sentías.

Porque madurar no es someter tus cualidades que te dan esa chispa, madurar es aceptarte y saber manejar el mundo con tu chispa.

Nadie, un hombre sin nombre caminaba por el sendero de la vida buscando una razón ¿Sabía quién era? él era "nadie”, él era un hombre. Como hombre de la vida, sabía que era hijo del universo, sabía que cada partícula de su esencia universal deambulaba en este camino por alguna razón. El recorrido es largo, pero con cada paso un hombre ha de explorar y conocer. Hay muchos obstáculos, mucho conocimiento aprendido. Sin embargo, un hombre aún es nadie.

Es realmente reconfortante liberarse de todo el peso negativo que te mantenía atrapado en un gran vacío oscuro. Un vacío donde todo lo malo se apoderaba de ti causando inseguridades, tristeza y dolor. Un vacío donde te sentías solo y buscabas el más mínimo afecto para volver a sentir la chispa cálida a pesar de solo ser una fachada, cuando la única chispa que necesitas es la tuya.

El hecho de que te hayan roto el corazón o fuiste protagonista de un altercado sentimental, no significa que mereces sufrimiento y culpabilidad hasta destrozarte por dentro. Por el contrario, y con mayor intensidad, mereces lo mejor de este mundo, mereces brillar, mereces luz en tu vida, mereces amor de verdad.

¿Pero acaso debí quedarme aunque su inseguridad le atormentaba y me alejaba haciéndome daño ? ¿¡Tenía que quedarme aunque yo también me hacía daño!?

Estoy esperándote aún, cada día que pasa. Te fuiste hace tanto tiempo que los recuerdos simplemente se volvieron borrosos, pero no te preocupes, escribí cada uno de ellos en una libreta. Estoy esperándote aún, trato de no estar triste, unas tabletas me ayudan a no estarlo. Prometiste volver a estar bajo el mismo cielo y me consolaste diciendo que a pesar de todo, siempre estaríamos bajo el mismo sol.

¿Por qué tiene que suceder en mis sueños? ¿No se supone que las mejores cosas y los mejores momentos te pasan en la vida real? ¿Por qué me pasan cosas maravillosas cuando cierro los ojos al dormir? Despertar cada día es muy agobiante para mí porque sé que este mundo es gris y el único lugar donde puedo ser feliz, es en mi propia cabeza, en mis propios sueños.

Aún recuerdas todas esas etapas en las que te sentías solo, asegurándote el gran vacío que había dentro de ti. Aún recuerdas ese leve dolor en el estómago y un ajustado nudo en la garganta que te convertía en un ente sensible. Todas las veces en las que te volvías loco por tratar de que una lágrima brotara de tus ojos para poder desahogar el dolor. Eras solo un alma que sufría por dentro y gritaba en silencio que todo pare. Un pequeño que tenía el corazón roto, tratando de reconstruirlo.

Afuera hay un mar de personas con las que podemos hablar, sin embargo, esas personas forman un mar negro, uno en el que cuando te hundes a pesar de abrir los ojos, no verás nada.

¿Por qué tenías que mandarme a la persona indicada en el momento no indicado? ¿Por qué tenías que jugar conmigo de esa manera? ¿Por qué permitiste que mi corazón se abstenga a seguir sintiendo, sabiendo que no podrá funcionar? Destino ¿Qué hice mal? Me mandaste a una persona maravillosa, pero las circunstancias del momento convierte esto en un amor prohibido.

Aquel día fue cuando mis lágrimas desaparecieron por completo y dejaron de brotar. Aquel día fue cuando la melancolía se volvió en algo irreconocible.

Acostado en mi cama, mirando el techo, me pongo a pensar. Si el universo fue creado por el Big Bang ¿En serio todo era un espacio de "nada" y oscuridad? ¿Existe la "nada"? ¿Qué hay en la "nada"? ¿Algo puede ser infinito? ¿El Universo tendrá un límite? Si Dios creó el Universo ¿Quién creó a Dios? ¿Acaso salió de la "nada"? No puede haber nada en la nada.

Hay un lugar donde el sol sale 3 veces al mes, cada vez que lo hace todo se vuelve colorido, las personas irradian felicidad y los animales salen a perfeccionar el ambiente. El resto de los días, aquel lugar se vuelve gris, las nubes tapan por completo el cielo y se descubre un lugar melancólico donde las personas esperan con ansias que el sol vuelva a salir.

"Dices que mis ataques no tienen efecto sobre ti ¿¡Y quién lo decidió!? Dices que absorbiste mi sol ¿¡Y quién lo decidió!? Soy el único que decide. (Escanor)

Aún no puedo superar aquella sensación que duele muy dentro hasta el alma; sentir esa gran punzada en mi corazón, tenerte todo el día en mis pensamientos, revisar el celular cada cinco minutos para ver si obtengo una respuesta y cada vez que llega una mi corazón late a mil por horas de alegría. Estoy consciente de que la única persona interesada soy yo, sé perfectamente que las posibilidades contigo son bajas y haces que viva en el rechazo, haces que viva en la ilusión.