bel_escritora Bel Escritora

El Valle de Elqui, situado en la Cuenca de Elqui es un paraíso terrenal que evoca al mismísimo Jardín de Edén. Un oasis casi coloreado a mano, en donde la naturaleza se desborda con gracia y majestuosidad de borde a borde, abarcando toda la extensión que permite la visión. Tras un extenso y extenuante período laboral, sumado a una delicada vida amorosa, Alyssa decide que es momento de hacer una pausa y permitirse un merecido descanso. En su agobiada mente, solo un lugar resuena con fuerza y persistencia, aquel Valle agradable ante la vista y sentidos, que alguna vez había visitado en su adolescencia. Alyssa está lista para poner manos a la obra en la búsqueda de aquella paz que tanto necesita su alma; sin embargo; para lo que no está preparada, es para conocer a un grupo de personas que remecerán su vida y entre ellos a Noah, aquel hombre que con su profunda mirada y sonrisa coqueta, es capaz de alterar su paz y sentidos, como hasta el momento nadie lo había logrado. Adéntrate en esta aventura amparada al alero de la Naturaleza y descubre... ¿Lo que sucede en el Valle, se quedará en el Valle?


Romance Érotique Interdit aux moins de 18 ans.

#sensualidad #romance #devoción #pasión
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Prólogo

Septiembre de 2011; Puente Alto, Santiago, RM, Chile.


La delgaducha muchacha experimentó incontrolablemente el deseo latente de saborear el pastel de chocolate que lucía majestuoso y exquisito tras la vitrina de aquella preciosa pastelería.


Su madre se devolvió lo andado refunfuñando, dispuesta a tomar a su distraída hija por el brazo y llevarla a rastras para no perder la hora con la asistente social que llevaba su caso y quien las podría ayudar a salir con un poco de suerte, de aquella pobreza en la que estaban inmersas.


Pero al llegar a pasos de la adolescente su mirada se dulcificó y observó con aprensión la enseñadora mirada de la chica, que parecía saborear al pastel con su mente. Sintió una leve opresión en el corazón que fue aumentando gradualmente de intensidad, Alyssa realmente deseaba comer ese pastel, lo revelaba el brillo de su mirada.


Rebuscó en sus bolsillo esperanzada, quizás esperando un milagro y que apareciera por arte de magia dinero allí donde ella sabía de más que no tenía. Las escasas monedas de prácticamente nulo valor que tintinearon en su bolsillo la devolvieron abruptamente a la realidad. Compungida se acercó con lentitud a la joven.


—Mi amor... la asistenta social nos espera, no podemos perder la hora hija... es nuestra única oportunidad de cambiar nuestra vida.— señaló con congoja.


—Lo sé mamá yo solo admiraba ese pastel... ¿Recuerdas el paseo social en el que nos llevaron a ese Valle hermoso hace poco más de un año? Allí comimos una torta idéntica a esa y era tan rica, solo evocaba su sabor.— pasó la lengua por su labio inferior.


—Me encantaría que la puedas probar nuevamente hija, pero es un lujo que no nos podemos permitir en este momento— acarició con dulzura el rostro de su hija— Te prometo que en cuanto cambiemos nuestro pasar lo primero que haré será venir a comprarte este pastel para que lo disfrutes cariño.


Alyssa bajó la mirada resignada, quizás cuantos años transcurrirían hasta que ellas pudieran mejorar su calidad de vida. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la campana de la entrada, que fue activada al momento de la salida de una persona. Levantó su mirada nuevamente hasta el pastel, resignándose a no saborearlo, al menos no aquel día, mientras su madre continuaba deshaciéndose en disculpas por no poder acceder al pastel.


Un joven un par de años mayor de la chica, se quedó a un costado observando la escena y quedó asombrado con la belleza de la adolescente. La observó con intensidad, sin perder detalle de los movimientos de la chica y le bastó sólo unos minutos observándolas atentamente para descubrir el porqué de la devota mirada que la chica hacía el pastel, contrastaste con la triste mirada de la mujer mayor.


Verificó desde su clandestina posición las características visuales del pastel en cuestión y con una pronunciada sonrisa y semblante decidido, se devolvió sobre sus pasos ingresando nuevamente al local, para volver a salir minutos más tarde cargando ahora dos paquetes. Se acercó con un felino brillo en la mirada hacia las mujeres y con pisada firme se acercó a la más joven.


—Hola este... perdón por mi intromisión pero me percaté que admirabas ese pastel de la vitrina y pensé que quizás deseabas probarlo.


Alyssa pestañeó confundida y asombrada a partes iguales. La sorpresa se convirtió en impacto en cuanto vio cómo el joven extendió uno de los paquetes en su dirección.


—Es para ti... espero lo disfruten—ancló su mirada con aún mayor intensidad a los ojos azules asustadizos que le miraban impactados. Había algo en aquella mirada que le calaba profundo, demasiado profundo.


Alyssa turbada dio una mirada a su madre y mordió sus labios, incómoda.


—Gracias joven pero no podemos recibirlo... no es correcto, gracias por la intención— se disculpó con diplomacia Susana, librando del incómodo momento a la chica.


—Por favor señora permítame obsequiarles este pastel, me disculpo por mi intromisión de verdad pero salía de la tienda cuando las escuché conversar y... no quisiera que esta bella joven se quedara sin disfrutar de ese pastel que deseaba—ancló nuevamente su mirada con profundidad a la chica. Intentó suavizar la intensidad de su mirada, pero la ansiedad comenzaba a recorrer su sangre con furia, delimitando los parámetros al límite que amenazaban con perturbar su paz en caso de un rechazo.


<<No me rechaces>>pensó con nerviosismo.


Tanto las mejillas de Alyssa como las de su madre se tiñeron de un intenso color rojo al instante.


—Pero... —balbuceó la madre.


—Insisto, por favor, es todo un honor para mí— el joven respondió rápidamente sin admitir réplicas y se las arregló para dejar el paquete en las manos de una turbada Alyssa, quien le sonrió tímidamente.


Devolviéndole la sonrisa con insinuación, se despidió de ambas con un movimiento de cabeza y comenzó a dar media vuelta al otro lado de la calle.


—¡Espere!— Lo llamó la madre— Al menos díganos su nombre y algún teléfono de contacto joven... nos pondremos en contacto con usted en cuanto podamos pagarle el pastel. En este momento nosotras... no podemos costearlo, pero en cuando nos sea posible lo contactaremos.


Con mirada directa sacudió la cabeza en negativa.


—No se preocupe señora, no es de mi deseo que me reembolse lo cancelado por el pastel—la oportunidad brilló con fuerza ante sus ojos y se lanzó sin tapujos—Si le admito que me agradaría conocer a su hija.


Alyssa contuvo el aliento y y sintió un nerviosismo de inquietud.


—Quizás me podrías aceptar la invitación a tomar un café un día de estos—su mirada destelló con fulgor y Alyssa no supo explicar el escalofrío que recorrió su médula espinal.


Asombrada, la mujer lo miró sin poder ocultar cierta desconfianza.


—Lo pensaremos— señaló finalmente.


—Me parece bien —acordó conforme el joven— Si lo deseas puedes asistir mañana a esta hora en la cafetería de la esquina. Sin compromisos. —le sostuvo la mirada a la chica con determinación y sin tapujos.


Y volteándose comenzó la trayectoria que lo alejaba de las mujeres con una profunda sonrisa ladeada, alcanzó a dar unos cuantos pasos cuando una delgada mano se apoyó en su brazo. Se volteó quedando anclado a los claros y bellos ojos de aquella joven.


—Al menos dinos tu nombre, quiero agradecerte— indicó con las mejillas coloreadas.


—Mi nombre es Joel.


—Gracias Joel por este gesto que has tenido conmig... con nosotras, mi nombre es Alyssa— entornó la mirada tímidamente antes de girar sobre su eje para volver con su madre que la esperaba en el mismo lugar.


Ella no supo explicarse la sensación que recorrió su cuerpo al momento que él la observó con intensidad, era como una inexplicable sensación de nerviosismo.


Joel se quedó unos minutos viendo a más mujeres emprender la marcha en sentido contrario al suyo, pero sobre todo su mirada quedó atrapada por la belleza exhorbitante de aquella chica.


—Alyssa— susurró quedamente —Como me gustas. Quiero conocerte, necesito conocerte.


La expresión de Joel brilló de manera particular.


Y enfundando la mano disponible en su bolsillo, se dio a la marcha en en zancadas enérgicas que lo llevaron de vuelta en dirección a su automóvil.


*


Septiembre de 2011, Providencia, Santiago, RM, Chile.


Noah detalló con su mirada toda la extensión del lugar.


Tras los constantes rumores que había escuchado de los jugueteos de Javiera, necesitaba cerciorarse con sus propios ojos si las habladurías sobre su chica eran tan verídicas como especulaba.


En la penumbra del recinto, varias decenas de jóvenes se distendían y desplazaban con sensualidad entre la atenta mirada de la mirada masculina que abundaba en el lugar.


Tras barrer con la mirada de esquina a esquina desde su posición, finalmente la vió, sentada a horcajadas sobre un tipo al que ni siquiera reconocía.


Pero definitivamente era ella la que se restregaba con sinuosidad sobre sus piernas. Sin un mínimo de vergüenza.


Asqueado, salió de allí intentando pasar desapercibido.


Para su mala suerte la voz alertando de su presencia se corrió con rapidez y antes de alcanzar la esquina, Javiera lo perseguía a duras penas taconeando con dificultad debido al pestilente exceso de alcohol en su cuerpo.


—Amor, esto no es lo que parece—arrastró las palabras patéticamente, intentando en vano aferrarlo y contenerlo entre sus brazos.


Noah se detuvo en seco, observándola con seriedad.


—Regresa a seguir con lo tuyo y déjame en paz. ¡Se acabó!


Exclamó antes de girar con rapidez sobre sus talones y salir disparado redoblando la velocidad en dirección al subterráneo del metro, dejándose envolver por la penumbra del túnel de acceso, ignorando por completo los gritos de Javiera que se ahogaban en el silencio otorgado por la distancia.


<<Nunca más volveré a enrollarme con cualquier chica>>pensó sintiendo la rabia aún carcomiendo sus venas.


Haciendo la silenciosa promesa de ahora en más, guardar mejor su corazón.


***


¡Hola bellezas!

Con mucha emoción damos comienzo a esta nueva historia, una nueva aventura 🥰 ¡Yeah baby! 😍😍


Espero estas líneas sean de su agrado y si es así no sean tímidos, me encantaría me obsequien sus votos, comentarios y percepciones sobre este comienzo.


¿Qué creen que sucederá con Alyssa?

¿Joel se saldrá con la suya?


¿Podrá Noah superar bien su descripción amorosa?

¿Qué le deparará la vida?


Quedo atenta a sus comentarios y apreciaciones 😍


Con amor,

Belén 💋

7 Mai 2020 01:21 0 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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