carla-tejada1588623949 Carla Tejada

Este libro trata de varios cuentos establecida en una sola historia, donde hay un poco de misterio, romance, risas y suspenso. Aquí se habla un poco de cada personajes, haciendo que las personas puedan disfrutarlo y así se motiven a leer cada capítulo con gran interés.


Histoire courte Tout public. © Carla Tejada

#suspenso #risa #258 #eliminaya
Histoire courte
0
3.4mille VUES
En cours
temps de lecture
AA Partager

El libro de los sueños.

PROLOGO.

Este libro trata de varios cuentos establecida en una sola historia, donde hay un poco de misterio, romance, risas y suspenso.

Aquí se habla un poco de cada personajes, haciendo que las personas puedan disfrutarlo y así se motiven a leer cada capítulo con gran interés.

Amor eterno.

  • Érase una vez.

-Evitaba mirarte a los ojos, no sabía cómo debía actuar ante tal situación, estaba enamorada de un chico, el tal chico de ojos verdes, piel blanca y cabello castaño, no le hacía caso, porque ella era el tipo de persona invisible de la secundaria, el chico le llevaba 2 años y ella era ingenua y muy tímida.

-Nunca se habían encontrado, hasta que la mejor amiga de la chica, decidió unirlos de tal manera que pudieran comenzar a conocerse, ellos notaban que eran muy diferentes, pero aun así se atraían. Pasó el tiempo y se convirtieron en mejores amigos, y se compartían todos sus mayores secretos, a tal punto de que la confianza fue tanta que decidieron expresar sus sentimientos, pero ninguno de los dos esperaba la respuesta del otro, y era que los dos tenían el mismo sentimiento uno del otro.

-Cuando se enteraron, su amor creció tanto que decidió entregarse a él con un beso apasionado.

Su sonrisa.

El viento venía a mi contra, chocando bruscamente con mi cara, de mis ojos oscuros brotaban lágrimas frías que rodaban por mis mejillas, y las cortadas en mis brazos y piernas ardían, corrí lo más rápido que pude a través del bosque, aunque ya mis piernas estaban a punto de quebrantar. Pero no me detuve, la adrenalina corría por mis venas y la necesidad de sobrevivir era alta.

-Dani- esa voz otra vez, mencionando ese apodo que tanto odiaba, haciendo a la vez que me estremeciera.

-No vas a escapar de mí, bonita.-

Es inevitable, él me va alcanzar, por más que quiera, sus piernas son más largas y él es más rápido.

Por el rabillo de mi ojo pude observar a aquel chico del que tanto confié, corriendo detrás de mí con esa típica sonrisa arrogante. De un momento a otro tropecé con las raíces de un árbol y caí sobre mis rodillas y manos, haciendo que se rasparan, provocando más dolor del que ya sentía, con la poca fuerza que me quedaba, me levante y decidí enfrentarlo.

-¿Creíste que ibas a escapar de mí?- dijo en tono burlón.

-¡Pensé que me conocías mejor!- dijo incorporando su mano izquierda en su pecho, fingiendo dolor.

Hubo un pequeño silencio entre los dos, mientras nos miramos directamente a los ojos, no quería decir nada, ni tampoco que el hablara, pero el interrumpió ese silencio y preguntó.

-¿Me amas bonita?-

-Yo- titubee un poco.

–Sabes que no te amo, y nunca lo hice.-

-¿En serio?- dijo colocando un mechón de mi pelo oscuro detrás de mí oreja.

-Y tantas veces que te estremecías de placer estando debajo de mí.-

-​​ ¡Vete a la mierda!- le dije mientras le escupía en el rostro.

En un ataque de furia me abofeteó haciendo que mi rostro sangrara.

-¡Ja! Siempre recurres a la violencia.- Espeté, el notando mi tono burlón.

-¡Mátame, ¿Eso no es lo que quieres?!- dije mientras su boca formaba una sonrisa arrogante.

-Al fin me ruegas, Daniela.- Susurró, entonando más mi nombre.

Se acercó a mí, estampando sus labios en los míos, moviéndolos bruscamente, haciéndome estremecer de placer.

Mientras me besaba, sentí algo frío en mi vientre.

Dolor…Caí bruscamente en el suelo dándome cuenta de la navaja que estaba dentro de mí.

Antes de cerrar mis ojos, pude observarlo por última vez, con esa sonrisa retorcida y victoriosa que tanto lo caracterizaba.

Día de juegos.

Estamos en tiempo de juego de Baseball, quiero informales que el Licey está ganando, las Águilas llevan 3 y el Licey 5, pero debemos manternos en calma, porque como dice mi amigo Thomson –el que sube como palma, cae como Coco-.

Ando con mi equipo son unos locos bullosos, ahí está mi amigo Bill el chico más deseado del grupo y la verdad no sé cómo hace para conseguir tantas pretendiente, si él es tímido con quien no conoce, bueno ahí esta Warly esa chica ruda y peleona con la cual nadie se mete, también esta Lili la loca del grupo, Thomson él muy educado sabelotodo, Lery la chica de la biblioteca, pues le encanta leer, Nathacha la ojos lindos y amante de los animales y Stiff el apuesto chico cocinero, que por cierto me está llamando.

-¿Cómo la estás pasando Chloe?- dice Stiff muy entusiasmado.

-Bien, ya ves que nuestro equipo está ganando- dije con una sonrisa en los labios.

-Que irónico que la única que no sea del equipo Licey sea tu hermana Nathacha- dijo mirándola a ella.

-Sí, creo que ella siempre busca llevarme la contraria- dije riendo.

-Wow- dijo riendo.

-¡Choyyy!- Me llama el grupo haciendo muecas raras, haha son unos locos y aparte les encanta ponerme apodos.

-Digan chicos, cual es la urgencia- dije mirando a Stiff con el rabillo de mis ojos.

-Presta atención un segundo de tu vida- Dijo Lili con tono burlón.

-Todo lo tuyo es risa Lili, a ver digan ¿qué pasa, perdió el Licey o qué?- dije mirando fijamente a Lili.

-No Chloe, tranquila- dice Lery

-¡Wey Chloe, cualquier cosa cuentas conmigo!- grita Warly quien está sentada en una esquina mirando todo.

-Oye, lo que pasa es que vendrá el famosísimo artista Mozart, para festejar que ha ganado nuestro equipo- dice Bill con mucha emoción.

-¿Te quieres quedar a celebrar?- pregunta Thomson con curiosidad.

-Di que sí Chloyyy- me pide Lery con ojos de Borrego.

-¡Stiff convénsela con uno de tus beso, que me ha dicho que le encanta!- dice Lili con una sonrisa en los labios.

-Convencerla no es necesario, pero si ella quiere que la bese no hay problema- dijo con esa sonrisa tan sexy que lo caracteriza.

-Chicos dejen que mi hermana hable, la verdad es que es su artista favorito y dudo que diga un no- dijo mi hermana Natacha, riendo.

-¡Lo del el beso es algo que solo Stiff y yo debemos hablar chicos!-dije sonrojada.

-¡UY!, aquí hay alguien que solo se preocupó por el comentario del beso- dijo Natacha de manera burlona.

-Ignorando el comentario de mi hermana, ¡Claro que quiero ir!- dije emocionada.

-¡Entonces Vámonos!- gritaron todos a la vez.

Por vos, por mí, por vosotros.

-Ya no puedo tolerar más que me despreciáis de esta forma, quiero que me miréis aunque sea un segundo y recordéis los hermosos momentos en Paraguay, nuestro lugar de encuentro, cuando tu acariciáis mi pelo. No riais es en serio, pensáis, por favor, aquel día en el Zoológico observamos los Pingüinos.

-Deberíais extrañáis ese momento, fue hermoso. Demostráis los sentimientos, que a vos le puede causar daño, debes aliviáis. Por vos, por mí, por vosotros.

El Camino de Beth.

Estaba ahí, caminando cerca de las hierbas, pensando en aquella noche donde se escuchaban los bichos más que nunca. Era una noche muy ruidosa y estaba con mi mejor amigo Max.

-¡Ay Max, estas todo húmedo! ¿Qué te pasa? ¿Y tú todo vestido de negro?- digo con curiosidad.

-SHH Beth, nos pueden escuchar, solo diré que tendremos que salir como Hienas- dice mirándome fijamente.

-Max... ¿Estás loco? ¿Qué ocurre?- le dije tan rápido como pude.

-¡Ja! He tenido la habilidad de cometer un homicidio- exclamo con orgullo.

-Deja tu hipocresía que no estoy de humor.- dije enojada.

-¿Qué has hecho? Dije asustada y con mucha curiosidad.

-Bueno Beth, hay una cosa que debes saber…- dijo mirando al piso.

-¿Qué Max?-Dije haciendo señas con las manos sudorosas.

-JAJAJA, deja de estresarte, te va a salir una hernia por tanto esfuerzo en saber…jaja- dijo con el tono más burlón que nadie podría tener.

-Si, como no- dije con amargura.

-Bueno querida, estaba pasando por el hospital, un lugar con mucha higiene por cierto, vi a una hermosa chica, las hormonas…ya sabes y pues quise pasar por ahí, va y me da una hipertensión por estas afuera.- dijo dramáticamente.

-¡Ay si, como no!- dije sarcásticamente.

-Shh, eh escuchado el ruido de un auto híbrido, debemos caminar más de prisa.- dijo susurrando.

-Sígueme contando Max, aun no comprendo todo esto- dije sin entender.

-Bueno Beth, el hospital no estaba tan limpio como parece, tenía heces fecales por el pasillo principal y la enfermera tenía una grave herida, me dijo que la ayudara a buscar a un hacker y un agente secreto o que si sabía cómo hacerlo que lo hiciera yo para investigar quien le hizo eso y pues me dio pena.- dijo con un tono triste.

Me quede en silencio sin saber que decir.

-Estaba toda roja carmesí y me dijo que la llevara al helicóptero que la esperaban. Yo solo la ayude pero ahora en ese hospital hay un desmadre.- siguió explicando Max.

-¡Wao! me has dejado histeria, cuidado, ahora estas involucrado en problemas mayores, si quieres haz una hipoteca y lárgate del país, si quieres te puedo prestar mi casa de los Hampton y así puedo ir allá y visitarte, pero aquí no puedes estar- dije mirándolo a los ojos.

-Tienes razón hoy mismo me voy- dijo con seguridad.

Mi boyfriend el pelirrojo.

Era el medio día, y ya me ha cogido la tarde, eso me pasa por estar en los videojuegos de mi hermano. Tengo que ir a la Universidad, pero antes pasare por el Supermercado solo para ver ese chico pelirrojo que tanto amo, es que no se imaginan lo cariñoso, amable y dulce que es, me estoy acercando en un vaivén y es tan gracioso, ya mis piernas tiemblan.

-¡Josh, cariño!- siento que lo dije como un trabalenguas.

-Hola mi princesita de alta mar-. Dijo envolviendo sus brazos a mi cintura y dándome un beso en la frente.

-Eh venido por un paraguas, ya ves que esta nublado y me pareció buena idea saludarte- dije con mi mente vuelto un rompecabezas armando una excusa que decir y mis manos ya están sudorosas.

-Ya sabes Nashly, que si no lo hacías me pondría triste.- dijo mirándome con ternura.

-Me tengo que ir, es que se me hace tarde para la Universidad- le dije con pena, porque la verdad quería seguir hablando con él.

-Te acompañare, no quiero que vuelva a pasar lo de aquella tarde en nochebuena, cuando unos sinvergüenzas te querían robar.- dijo con un tono protector.

-Josh, te he dicho que no me pasara nada.- le explique mirándolo a los ojos.

-Es que no quiero que te pase nada, eres mi princesa y te quiero proteger.- dijo de una manera muy tierna.

-Eres tan tierno Josh, está bien vamos, de todas formas quería estar contigo- le dije con sinceridad.



altagracia102721 <[email protected]#EliMinaya.

Carla Luisayni Tejada Belen.

No: 16

4to de Cuidados y Promoción de la Salud B.

4 Mai 2020 21:29 0 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
0
À suivre…

A propos de l’auteur

Commentez quelque chose

Publier!
Il n’y a aucun commentaire pour le moment. Soyez le premier à donner votre avis!
~