Hace aproximadamente dos años, casi tres te conocí y aun sigo pensando en si eso fue una bendición o una desgracia. Una bendición porque te encontré justamente en el momento indicado, en el momento que mas necesitaba a alguien, rogaba al cielo en busca de una respuesta y después apareciste tú, como una esperanza, como mi rayo de luz, como mi bendición o eso pensaba yo. Mi desgracia porque tarde te vi y tarde te tuve, cuando creí haber encontrado todo lo que anhelaba me di cuenta que realmente nunca fue mío, te encontré demasiado tarde, te tuve a mi lado demasiado tarde porque al parecer no era nuestro tiempo, tiempo de que? Nuestro tiempo para estar juntos. No entiendo porque aun sigues apareciendo en mis sueños y contundiéndome en la realidad, quiero olvidarte pero no logro hacerlo porque siempre hay algo que me hace volver a ti, siempre termino volviendo a aquel cofre de los recuerdos que hay muy en el fondo de mí. Tal vez llegue nuestro momento algún día, anhelo que llegue ese día, sabes muy bien que no soy egoísta pero cuando se trata de ti no puedo evitar serlo, te quiero para mí pero la triste verdad es que eso no pasara y que alguien mas puede disfrutar de ello. Me eh dado cuenta que los sueños afectan tu realidad, los sueños te destruyen y dejan un vacío al despertar, los sueños simplemente son anhelos que no podremos vivir y que solo debes dejarlos como son, ilusiones y fantasías.
Llegue a la conclusión de que fue mi bendición y ahora es mi desgracia porque es como un fantasma que me persigue.
Este escrito es autoría de Yareth Salinas
Merci pour la lecture!
Nous pouvons garder Inkspired gratuitement en affichant des annonces à nos visiteurs. S’il vous plaît, soutenez-nous en ajoutant ou en désactivant AdBlocker.
Après l’avoir fait, veuillez recharger le site Web pour continuer à utiliser Inkspired normalement.