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10 de diciembre del 2018

Atención Lector

En un lugar de

Tigre, Buenos Aires

Estimado Lector:

Siendo de madrugada, me dirijo a usted para hacerle entender que aquellas materias oscuras se encuentran en este universo que vivimos y no solamente en el espacio.

Devora todo lo que elija absorber. A partir de sentimientos o de alguna fuerza que no me es posible especificar de momento, se genera una reacción metafísica que adopta una cualidad oscura, desmembrada de negra nebulosa. Me es gratificante explicar que aquella fuerza que tuve la dicha de experimentar, provino de un ser humano.

Aquella cualidad hecha física (que desde ahora llamaré MOs), produce un desgaste en quién lo padece. Esto es debido a la particularidad de quién produce el MOs, pues, debe ser alguien apenado, con grandes inquietudes o clara peligrosidad en su ser, tanto que lo lleva al consumo de sus miembros y a los de los seres que mantiene para alimentarse. En la mirada atenta, el análisis visual n°1 indica que sus efectos no son totalmente benéficos para quién lo genera, sinó igual o más devastantes. La vida no se esparce del MOs, sólo se consume, se acaba.

Por el momento la solución es encargarse -físicamente- de alejarse del MOs. Es probable que sean ciertos patrones los que proliferen el MOs, no estoy segura que otros lo anulen, o si es eventual por lo que se recomienda una observación permanente.

El MOs, se comporta como una proyección, partiendo de una persona como el calor de las manos. Corre a través de los miembros que alcanza y modifica la sustancia vital para volverla dañina. Necesita contacto físico para esparcirse.

Entiendo que existen formas de proteger el cuerpo, de manera energética. Pero es muy importante tener en cuenta de la existencia del MOs, pues cuando no estamos con la guardia alta es cuando estamos a merced de estas negruras. La atención es menester.

Espero que alguien sepa una forma para combatir el MOs, el análisis redactado en este escrito es pura casualidad ya que no estaba al tanto de su existencia. Los cúmulos de energía negativa son naturales en el universo y en nuestro hábitat. Pero el que surja de un humano para consumir a otro comportándose instintivamente como parte de sí, no era algo esperable...

Un saludo,

Una amiga.