r_rodriguez- Ricardo Rodriguez

Dos gemelos asumen su vida como Trolls, sin saber si esto es bueno o malo.


Poésie épique Tout public. © Ricardo Rodríguez
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Amor Propio

Madre tierra y flor de vida...

Tan hermosas como caprichosas...

De sarcástica mirada y humor retorcido...

Bajo el velo oscuro de tu menguante sonrisa... Concebiste vida...

Ocultos en el arco de aquel puente... Con agua estancada de algún rio...

Nacieron gemelos de piel verde...

Uñas largas, y nariz fea... Una familia de Trolls ocultas en la niebla...

Fieros y gruñones... Esperpentos por dónde se mire...

Jorobados y con repudio a quien se atreviera a su techo pisar...

Aquellos gemelos... Vieron su vida Truncada por la frontera de la sombra de su hogar...

Y como gato y su curiosidad...

El encuentro con humanos no se hizo esperar...

Pupilas expectantes... Dedos que señalan y lenguas ríspidas marcaban la piel de los gemelos cuál látigo y azote...

“La ignorancia de ellos nos condenó a la cloaca... Así somos perfectos no hay porque cambiar de capa”...

La madre a sus hijos recitaba...

Sin darse cuenta que en el río Narciso se enamoraba...

Así... Las hojas de los árboles cayeron por un largo tiempo...

Y los gemelos... Intimidados por el mundo crecieron ....

Sin embargo hubo traición...

Uno de ellos...Contemplando la silueta de la naturaleza...

La belleza de las flores, los árboles y la maleza...

Capto la más hermosa de las figuras... Tersa e inocente...

Una dócil mujer compartía su afición...

Hasta que ambos conectaron...

Silencio extraño...

Ella saludo...

El roble se sostuvo por sus raíces enterradas...

Y de forma sutil... La mujer huyo de ahí...

Dejando marchitar aquella planta... Que sola se privo de agua...

De nuevo a la alcantarilla... Sucia y estancada...

Miraba su espejo en la corriente...

La mugre empañaba el reflejo...

Y así... Pasaron los días...

Ambos gemelos eran rocas inamovibles...

Estaba bien... La brisa fluía por el arco... El sol jamás abrazaba y los desperdicios eran buenos...

No había razón para evitar aquello...

Sin embargo... Un pasajero surco la vereda... Arrastrando el lastre de la misma...

El gemelo lo miro... Allí fue cuando la víbora cambio de piel...

Y fue así como la marea... Paciente y dócil llevo al puerto a ese pequeño naufragio...

Ahora recorrerá la estela que pueda en el trazar una sonrisa...

Su inocencia llegó al dominio del hombre... Siendo recibido por ladridos...

Un forastero en un pueblo obtuso...

Recito lo que su madre decía... Su estilo de vida y su renovada piel...

Y pese a los constantes ladridos...

Los perros se domesticaron...

Caminó en otros mundos... Escucho más sonidos... Miró su reflejo en distintos ríos...

Ahora toda silueta era hermosa... Y el una ellas...

Pero... En el puente... Se creyó traidor a aquel hermano...

Cómo erosión que hierve los trolls subieron de su hoyo...

Rumbo al poblado más cercanos

Se volvieron hienas... Erraticas y salvajes...

Riendo cuando no distinguían entre la sangre y la saliva...

El roble se volvió gigante por sus raíces...

En medio de aquel cruento desfile...

El gemelo mato a su igual...

Y en el pudo observar... La imagen que en la cloaca... Jamás pudo reflejar.

8 Avril 2020 06:03 0 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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La fin

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