El viaje del Héroe Suivre l’histoire

Todos los comienzos son diferentes, cada día continuamos lo que ya hemos iniciado, o decidimos dejar todo y empezar de cero, pero lo que nos hace crecer va mucho más allá de lo que describen los libros, puedes entender todo lo que proponen los demás para mejorar y reiniciar tu vida, pero tu esencia es lo que marcará la diferencia. Esa tarde llovía parecía que a cada minuto era más densa la tormenta, los truenos apagaban lo gritos que se escuchaban en una casa del sector de caña de azúcar.

- ¡No vengas a decirme que no estás ebrio nuevamente Freddy!

En aquella casa vivía un matrimonio que no había podido tener hijos, debido a que Aurora era estéril, esto había llevado a su marido a beber cada noche ya que se sentía frustrado y vacío, pero en su orgullo masculino no entraban estos sentimientos, parecía no entenderlos. Freddy era un hombre de aproximadamente 40 años, tenía una pequeña parcela lejos en otro estado, sabía que su esposa estaba muy enamorada de él y aunque él la quería no estaba muy seguro si su matrimonio era de conveniencia ya que de esa unión no saldrían hijos.

- ¡Ya me tienes cansado mujer, deja de gritar!

- No voy a discutir más sobre tus borracheras, no quiero ni siquiera verte...

En ese momento Freddy salió molesto dando zancadas, atravesando el porche, aquella noche quedo inmóvil al ver frente a su casa un pequeño bebe que lloraba dentro de una caja, el efecto del alcohol se pasó de inmediato, el hombre tomo el bebe entre brazos donde inmediatamente encontró un hogar.

-Ernesto ya vas tarde a la escuela, por favor apúrate hijo.

Aurora amaba a su hijo, para ella había sido un regalo de Dios ante sus plegarias, a los 12 años Ernesto era un niño como cualquiera iba a la escuela, le gustaban los video juegos, comenzó una extraña colección de latas vacías, y claro algunos problemas con unas materias. Para un joven normal también le era interesante el amor, pero como para todo adolescente le era un territorio desconocido. Cuando Ernesto llegó a su mayoría de edad había estado enamorado en algunas ocasiones pero no habían sido relaciones estables o duraderas, durante sus estudios para ser diseñador conoció a María una joven estudiante de la misma carrera con quien comenzó una relación. Para los diseñadores los inicios no son fáciles por lo que él tuvo que comenzar un trabajo para el Consejo Nacional Electoral, estaba encargado de las mesas de votación en el Estado Aragua, cuando el comunismo tomó el control del país el trabajo cada vez era más difícil, las trampas en los centros eran evidentes, las máquinas sacaban de 10 votos opositores 5 eran para el oficialismo, todo el sistema estaba corrompido al igual que el gobierno.

-¡Ernesto ¿como estas?! ¿Hoy podríamos vernos?

- Hola Maria, no creo después del trabajo tengo que acompañar a mi mama al medico.

-Siempre pones a tu mamá de por medio.

Las discusiones en pareja comenzaron, un día a los 25 años Ernesto cayó preso, se encontró contando los votos al terminar las nuevas elecciones que se realizaban cada 7 meses, en una falsa democracia donde según podías “elegir” presidente, gobernadores, alcaldes, ministros y asamblea nacional, pero en el poder por más de 8 años seguían los mismos. El país se había hundido en la corrupción y la violencia, y en la mente de Ernesto seguía la justicia y la verdad, por lo que al hacer el escrutinio a puerta cerrada de su mesa y ver que de 20 votos a favor de la oposición 12 eran contados como oficialistas tomó las cajas y las regó por toda la ciudad de Maracay para exponer la verdad, nadie tenía permitido el entrar imparcialmente a ver el conteo, solo el CNE quien era el ente encargado de las votaciones y de los resultados podrían estar presentes. Estando tras las rejas Ernesto veía como su madre suplicaba para que liberaran a su hijo, el gobierno silenciaba a todo aquel que exponía sus tretas.

Freddy pertenecía al partido oficialista por lo que moviendo sus influencias logró sacar a su hijo de prisión, María no fue a visitarlo a la cárcel y por teléfono terminó con él, todo lo que había planificado en su vida se había truncado y ahora debía seguir con un expediente criminal y sintiéndose sin amor, la comida también comenzaba a faltar en la mesa debido al comunismo, por lo que decidió estudiar para ser ayudante de odontología, sus diseños y pinturas quedaron atrás guindadas en la sala de su casa.

A los 29 años Ernesto ya era técnico asistente de ortodoncia, por lo que empezó a ganar dinero y a ayudar en casa, sus ideales se mantenían intactos y el amor de su madre lo soportaba, su papá seguía sus viejos hábitos de beber en exceso por lo que muchas veces tenía roces con él, una noche estando muy ebrio Freddy discutía sobre el dinero que gastaba en bebida con Aurora, por lo que su hijo decidió interferir.

-¡Tu callate! ¡No eres mi hijo!

Aquella noche Freddy se fue a su pequeña casa que tenía a unas horas de Maracay, allí Aurora creía que se veía con otras mujeres, toda su vida había soportado su mal de amores, pero para ella en esos momentos su verdadera fortaleza era Ernesto, abrazándolo cuando estaba en su cama Aurora le acariciaba su cabeza.

-Los hijos no son de la carne mi amor, los hijos son del corazón.

Tres años más pasaron, a los 32 años Ernesto fue diagnosticado con cáncer de próstata, el dinero no alcanzaba para las quimioterapias, y en los hospitales miles morían sin poder recibir sus tratamientos debido a la destrucción comunista, por lo que a través de esfuerzos familiares Ernesto reunió con ayuda de sus tíos y primos para hacerse el tratamiento, su papa Freddy había dejado todo atrás y todo su dinero lo daba para poder ayudar a su hijo, pero en vez de 14 sesiones seguidas lograba solo hacerse 6 inter diarias ya que no se encontraban los suministros o el dinero no alcanzaban debido a la devaluación de la moneda. La última vez que lo vi estaba calvo y mas delgado de lo normal, le pregunté si le dolía mucho, me dijo que a veces solo se le calmaba el dolor de las caderas cuando se tiraba en el suelo y se quedaba inmóvil.

Unos meses después de haberme ido del país debido al comunismo, me entere una noche que mi primo Ernesto estaba hospitalizado, el cáncer había hecho metástasis, aquel día escribí a mi tía Aurora para que me mantuviera al tanto de la situación. A la mañana siguiente revise mi celular y el último mensaje de media noche decía “Mi niña Ernesto ya no está con nosotros”. Me dolió la pérdida de un ser amado, mi madre me contó que en la clínica había acompañado a mi tía y ella le había dicho que “¡Dios me lo dio y Dios me lo va a quitar!”. Luego de algunos meses volví a Venezuela y visite a mi tía, ella era la misma, solo que hablaba de Ernesto en presente pero como espíritu, mi madre también me contó que las ultimas palabras de Ernesto antes de morir fueron para Aurora.

-Yo nunca te voy a dejar sola mamá.

Esta es una breve historia sobre cómo todos somos héroes, siempre y cuando nunca perdamos nuestros valores, aprendamos a continuar ante cualquier adversidad, aprendamos a no mendigar amor, y valoremos el amor que nos entregan sin condición.