Dormía…
La noche parecía joven,
Mientras cerraba los ojos
Parecía que ella envejecía conmigo,
Su color pálido me reconectaba
A mí estado libidinal donde quedaba
Atrapado por su magia…
Su aura oscura siempre me hechizaba y me acorralaba,
Luchar contra todo ese misterio, ¡imposible!
Solo perderme en su regazo...
Ahí era donde resonaba la idea con mayor fuerza,
Parecía más una caverna llena de sombras “mito de la caverna”
Que dibujaba siluetas amorfas…
Sentía demasiado temor salir de ahí y mirar allá afuera
Tal vez me perdería en lo mundano
Porque recuerdo claramente
Que tu cuerpo se dibujaba ahí.
En ese estado pareciera que el tiempo
Transcurría demasiado rápido
O lento quizás, te miraba y parecía esfumarse
Y cuando no estabas era una eternidad…
Ya la aurora se iba dejando ver,
Podría decir que sus primeros rayos
Iniciaban a penetrarse entre mi piel invitando a zarpar…
Deseaba llegar y abrazarte
Hasta dejaría que mis manos acaricien con infinita delicadeza
Cada centímetro de tu piel blanca…aunque todo era en mis sueños…
Mi único testigo ella “la noche”.
La única oscuridad que me dejaba ver tu luz.
Su luz, sus versos…
Que me decían entre palabras mal expresadas:
“te quiero para bien”
“podemos estar juntos”,
“toma de mi manos y caminemos”,
“tus besos solo endulzan mis labios”,
“de que tu silueta se funda a la mía”,…
Sus versos su luz,
Se repiten cada noche
Haciendo que se vuelva eterno
Pero los sonidos de este mundo siempre me atan a mi realidad,
Aunque sigas quemando
Desde lo más profundo de mi averno…
“Los días de han vuelto mi martirio
Y las noches solo mi delirio”…
Merci pour la lecture!
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