Entre los rostro que desconocía busque los profundos ojos marrones
Pero todo era borroso y el aire gélido lo entumecía
Y mientras corría por las calles las aves volaban cada vez más alto
Cuando el viento soplo con más fuerza se volvió más difícil el respirar
Y te seguía buscando
Yo quería cantar una canción solo para los dos
Pero te encontrabas ya en los brazos cálidos de otro amor
Ahora mis manos ya estaban frías
Y la canción no te gustaría
Pero aunque todo se ha acabado
No puedo evitar el seguir llamando
Entonces corrí con más fuerza que nunca
Un día gritando, un día llorando, seguiré llamando
Seguiré cayendo
Aunque sé que todo ha acabado
-Si cada vez que corres te tropiezas ¿Por qué no intentas caminar?-Susurro un cuervo posado sobre la rama del árbol más alto.
El cuervo se mantenía quito, distante y observante.
-Mis piernas se han cansado de correr, de buscarle. Todas mis lágrimas ya se han agotado.
-Quizás lloraste por el equivocado – volvió a responder
Ya todas las aves habían migrado y el lugar se volvió poco a poco desolado.
-Aquí ya no hay nada para mí, porque cuando él se fue se llevó el calor consigo
-Todas las aves ya se han ido pero los cuervos también vuelan.
-¿Y yo volare?
-Quizás si dejas de tropezar
-¿Pero adonde iré entonces? Si no conozco otro camino
-El camino de regreso siempre es largo pero siempre vuelves a casa. Y ahora ya has llegado.- El cuervo dejo de observarla y subió su rostro hacia el cielo ahora vacío y cuando le regreso nuevamente la mirada lo entendió.
Porque los ojos del cuervo siempre habían sido castaños.
9 Avril 2019 04:34:53 0 Rapport Incorporer 0Merci pour la lecture!
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