En el mundo de Altera, un lugar donde los dioses caminan la tierra y los dragones surcan los cielos, el príncipe Tarion dice que sus padres lo protegen demasiado y no le permiten tener aventuras como ellos en su juventud; una excusa perfecta para ocultar sus temores.
Tarion abandonará su reino para descubrirse a sí mismo y cumplir su sueño de convertirse en un gran campeón y así poder liderar a su gente. En su viaje, se encontrará con Aradriel, una antigua amiga de la infancia y la amazona más poderosa del vecino reino de Helas. Mientras descubren el verdadero potencial de Tarion mediante rigurosos entrenamientos, también descubrirán los sentimientos que los unen. Ellos se verán obligados a decidir si su propia felicidad es más importante que el destino del mundo, el que será amenazado por sombras del pasado y deseos de guerra.
Juntos tendrán que enfrentarse a los seguidores del dios Geos y a las maquinaciones de la misteriosa, y poderosa, emperatriz de Celadonia, Xendria Apolonia; cuyos planes han interferido con sus vidas desde antes de que nacieran.
¿Cómo sería un mundo donde los gobernantes dieran todo por sus pueblos? ¿Qué tal si las personas con poder, física y figurativamente, lo usaran por el bien común y no el beneficio propio? Esta historia toma lugar en un mundo fantástico con una ambientación inspirada en nuestra edad antigua y un toque de la edad media. Un mundo donde la principal magia es la fuerza de voluntad de sus héroes y líderes, quienes poseen grandes habilidades innatas y nobles ideales heredados de sus antepasados. Es un mundo envuelto en una guerra de ideologías, donde se da un gran choque de culturas, justo como ha pasado tantas veces en nuestra propia historia. Un mundo donde dragones, lobos gigantes, grifos, cíclopes, y otras criaturas fantásticas coexisten con una humanidad en guerra que ha adaptado sus tácticas y estrategias para aprovechar al máximo dichas criaturas; una humanidad que a su vez posee personas con habilidades propias como reflejos instantáneos o resistencia y fuerza sobrehumana. ¿Hasta dónde se habría extendido Roma si hubiera tenido súper soldados? ¿Cómo habrían sido las guerras entre los antiguos griegos y el imperio persa si hubieran tenido criaturas como grifos y dragones entre sus filas? ¿Qué tal si en los antiguos mitos de las amazonas ellas fueran parte de la sociedad en vez de implacables enemigas? ¿Qué tal si los Dioses realmente pudieran camiar en el mundo e intervenir en sus asuntos físicamente?, como lo hacen en los mitos y leyendas de tantas culturas y religiones que existen y han existido.
Esos son algunos de los temas que intento desarrollar, inspirado en nuestra propia historia de guerras y conflictos interminables, pero dándole un toque sobrenatural. Todo eso será explorado siguiendo los pasos de los personajes principales, Tarion y Aradriel junto a algunos de sus familiares y allegados. Reyes, reinas, princesas y príncipes, soldados y generales, que ponen la seguridad de sus pueblos por encima de sus propias vidas y, sobre todo, por encima de sus propios sueños y deseos... Tal vez esa es la mayor fantasía en esta historia.
La historia está en desarrollo en todo el sentido de la palabra, este es a penas el primer capítulo, pero el plan es que sean 3 y la mayoría de la historia ya está conceptualizada hasta cierto punto. Algunas partes fueron escritas hace años y tal vez sean un poco extensas en comparación con los capítulos más recientes donde he intentado bajar la cantidad de palabras y ser más eficiente con la escritura. Escribí una especie de introducción o prólogo, pero se lo pueden saltar, creo que al final no es necesario realmente.
Pido disculpas por la mala ortografía, esto es un borrador y sé que hay muchos errores que se me escapan, más que todo en la acentuación. Por ahora el objetivo es terminar la historia desarrollando a los personajes y después todo será revisado a profundidad, profesionalmente espero, y corregido.
He mandado a hacer unas cuantas ilustraciones pero realmente no son parte de la novela y no creo que sean necesarias para la historia, pero igual las comparto porque me gustan. Son interpretaciones de los personajes hechas por los artistas, no les dije al 100% como se tenían que ver.
D.C. Brugiatti
