Desde hace algún tiempo quería escribir esta carta.
Te veo tan inconforme, dolido, preocupado, infeliz, perdido en tus asuntos. Sumergido en un mar de preocupaciones.
Te sientes abandonado es como si el mundo conspirará para hacer de tu vida un espacio agotador y del que te sientes atrapado dando vueltas y vueltas queriendo parar esa rueda que se empeña en seguir rodando.
Te preguntas ¿ Hasta cuando? Cuando el dolor se alejará de ti y sigues así sin encontrar respuesta. Le llamas problemas a todo ese conjunto de situaciones que han apagado tu risa, y tu estado de animo.
Pesan mucho todas esas cargas, las sigues alimentando unos días más que otros. Son como fantasmas habitando dentro de ti, voces que susurran a veces que ya todo esta perdido, para el aventurero y otras veces esas mismas voces te incitan a intentarlo una vez más.
No es que sientas que te estás volviendo loco, eso no es locura, locura sería no pensar en ello.
Ojalá se callará esa maldita voz que miente tanto y a la que tanto le crees.
Merci pour la lecture!
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