Aquella noche mientras observaba las estrellas me observaban, no pude evitar, el miedo se instaló dentro de mi.
Miré por el rabillo de mi ojo, muy disimuladamente, aclaro. A donde abundaba la completa oscuridad: la penumbra.
No pude observar quien, o que me miraba, puesto no vi a nadie, me dispuse a entrar a mi Posada. Y así fue, esa noche poco dormí, aún más allá de lo que observé.
A la mañana siguiente, todo transcurrió de manera normal, mi rutina diaria. Pero al llegar a la noche volvimos a la observación, y en el rincón de la sala, vi movimiento. Un reflejo de una silueta bidimensional. La ventana se cierra de golpe tras de mi.
Busque aquel lugar.
La sombra comenzó a moverse por la estancia sola, sin quien la manejase. Y al tiempo que comprendí, me paralice.
Las sombras son las almas desviadas de la gente que ha perdido la vida trágicamente o que no fueron aceptadas en el cielo ni en el infierno.
Estaba seguro que venía por mi.
Por a verla privado de vida.
Merci pour la lecture!
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