Transite aquellas calles,
como si él olvido,
hubiera hecho estragos en mi alma.
Cada pedazo de esperanza,
extirpada de mis manos,
como puñales de nostalgia,
las lagrimas se clavaban sobre el asfalto.
Y a medida que lo superaba,
cada paso costaba él doble,
la guerra se disputa entre pasado y futuro,
ricos y pobres.
¿Cuál es el poder de mayor calibre?,
si él ciudadanos qué lucha por ser libre,
queda preso entre los escombros de vanidades,
observando los montículos de capitanes heridos.
Todo lo percibo, así como también lo descubro,
en él sufrimiento, sumado al valor esperanzador,
sobre él final del recorrido,
en la lontananza de una mirada joven.
Merci pour la lecture!