El cielo estaba despejado, después de muchos días de lluvia, las estrellas por fin dejaban verse en el firmamento, Alejo no perdió esta oportunidad, invitó a Emma, su amor (que él cree) no correspondido a ver el cielo en la plaza Passo.
Aun siendo tan tarde ella no tuvo problemas en hacerlo, ya que este lugar es muy concurrido, en especial en vacaciones, además lo único que quería este chico era estar junto a Emma, a pesar de haberse resignado en tener una relación con ella, esto le permitió tomar las riendas de su desordenada vida, cambiando lo que a primera vista son pequeñas cosas, más adelante tendrían un peso importante en su personalidad, volviéndose alguien sereno, con quien realmente se puede charlar, estaba seguro de que ya no sería capaz de lastimar a alguien con sus palabras, juró nunca más hacerlo de nuevo.
Al llegar a la plaza, solamente se acostaron sobre la manta e inmediatamente dirigieron sus miradas al firmamento, ahí se dedicaron a hablar sobre sus días y sobre los estudios , no era nada fuera de lo común, pues lo hacían diariamente, pero Alejo quería variar esta vez, decidido y cuando llego un corto momento de silencio, le dijo a Emma:
- Sabes, desde que era pequeño, mi sueño ha sido ser inmortal, sé que es una pavada, pero aún mantengo esa idea, puedes considerar que le tengo miedo a la muerte, pero en realidad le tengo más curiosidad a la vida, somos seres finitos y nunca seremos capaces de conocer ni siquiera nuestro propio planeta, incluso en esta época, en este año, no sabremos ni la mitad de los secretos que cuevas, montañas y aun así queremos descubrir si existe la vida en otros planetas
Emma inmediatamente fija su mirada en Alejo
- Pero, ¿eres consciente de que es una tortura ser inmortal?
-Lo soy, pero… ¿Por qué no?, es decir, el sentimiento de exploración sería prácticamente infinito
-Pero, qué me dices de la soledad, muchas personas piden a gritos estar solos, que no necesitan a nadie pero no conocen el daño que les puede generar, solo lo dicen para llamar la atención, pero tú ya has pasado por eso y sabes perfectamente lo que sucede si estás demasiado tiempo solo, no creo que puedas salir bien parado si logras esa ‘’inmortalidad’’…
- …
- ¿Viste?, por lo menos piensa en alguien que te haga compañía
-Sí, sobre eso, ya tengo a alguien pensado
-¿Enserio?, déjame adivinar, a la chica que te gusta
- ¿Espera, que?, ¿Cómo lo sabes?
- Eres muy transparente amigo, se notaba a la distancia, te gusta alguien, pero aún no logro saber quién es
- Eso es lo de menos, de todas maneras lo que siento por ella no es correspondido
-¿Y cómo sabes que no es correspondido, has visto a su novio?
-No tiene novio
-¿Y entonces?, ¿Qué te hizo pensar en que te rechazaría?, ni siquiera has intentado en hablar con ella parece ser
-Me lo dijo mi grupo de especialistas
- ¿Tu qué?, ósea Mari y Andrés
- Si
-Pero no juzgues así, especialmente cuando no conoces a la otra persona, eso está mal, primero enfócate en conocerla, después ya después de un tiempo ya puedes juzgar por ti mismo si es correspondido o no
- Eso es lo que estoy haciendo en este momento
Después de eso, ambos quedaron en silencio, Emma quedó sorprendida, al parecer no fue lo suficientemente atenta para percatarse de eso y por su parte, Alejo se avergonzó, a pesar de querer mirar hacia otro lado, no podía, quería seguir mirándola, seguir contemplando su rostro. Alejo, decidido, se levanta y se pone en frente de Emma, justamente, como si fuera obra del destino, la luna se postro sobre él, justo en el medio del cielo estrellado, el universo estaba de su lado en aquella noche
-Me gustas Emma, desde hace mucho
Emma, aun en estado de shock le pregunta – ¿Pero que hizo que te gustara?
- Eres inteligente, charlatana, linda y… charlatana
- Pero eso no es nada fuera de lo común, cualquier persona puede tener esas mismas características, incluso tú las tienes
- Te equivocas, yo no tengo lo que tú tienes
-¿Qué es?
-Lograr que yo decidiera cambiar, de no haber sido por ti, hubiera seguido por un camino que me hubiera conducido a un mal futuro
-Pero yo no te dije nada, no hice nada especial por ti
-Lo sé, pero al enamorarme de ti, hizo que despertara algo en mí, un sentimiento de poder ser mejor, de convertirme en alguien digno para ti y actualmente no me siento listo. Te he hecho daño en diferentes ocasiones, me he disculpado, pero no creo que haya sido suficiente, aunque me digas que no pasa nada.
Emma no dijo nada, solamente se levantó también y lentamente se acercó a Alejo y lo abraza, no hay contacto visual, no hay intercambios de palabras, solo eso, un abrazo bajo la luz de la luna. Alejo estaba asustado, no sabía qué respuesta le daría Emma después de esto y de cómo su relación de amigos se vería afectada, ¿será que dejarían de hablar?, ¿lo odia después de esto?, nada de eso importaba en ese momento, ahora gracias a Emma, se había tranquilizado.
Después de un rato, Emma levantó su rostro, mirando fijamente a Alejo, mostraba felicidad en su rostro y con un tono tranquilo le dijo: -Alejo, la verdad es que…
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