“Relatos de calor, pasión y piel.” Suivre l’histoire

Esta es una carta para mi primer amor.

Han pasado demasiados años, el tiempo se ha llevado mi pelo, y ha traído muchos kilos a mi cuerpo, a mis ojos ha traído experiencias nuevas, pero lo que no ha podido ni traer ni llevarse es tu sonrisa, tus ojos en mi pensamiento.

A pasado tanto tiempo y yo no te olvido estas tan presente parece que no te has ido, cierro los ojos y respiro tu olor, siento la suavidad de tu cuerpo, lo sedoso de tu pelo, oigo tu risa cantarina cuando te llenabas de nervios por mis besos, y si me concentro más en verdad siento que te tengo aquí y que nunca te has ido.

Quisiera tenerte conmigo, ¿podrías volver?

Recuerdo la primera vez que te tuve. Estabas más hermosa de lo común, irradiabas belleza, felicidad, sensualidad, pasión. Y yo solo sentía amor por ti.

A veces me pregunto, ¿qué es el amor?, ¿alguien sabe qué es el amor?

Para mí el amor junto a ti es respirar más fácil, que las cargas pesadas parezca que desaparecen, que todo sea más ligero, ver las cosas de otro color, sentir que vuelas sin volar, que todo tiene un sentido que va hacia un rumbo aunque no haya un camino que seguir, ya que el único camino que veo viene de ti, la curva de tus labios, el camino pecaminoso que dibuja tu cuerpo, pero el camino que más me gusta seguir es el de tus pestañas, que lleva a una galaxia llena de pequeños brillitos de luz, jaspeada en verde aceituna y color ámbar me encanta perderme en tu bella mirada.

Tú mirada...

Esa mirada que me provoca, pasión, lujuria, deseo descontrolado por poseerte, por amarte; recorrer con mi boca tu piel suave, chupar tus pechos saborear tus pezones una y otra vez, sentir como te retuerces en mis brazos, tu jadeo entre cortado pidiendo más cada vez más, paso mi lengua despacio succiono sube y eficaz tu clítoris, jadeas cada vez más, más duro sigo chupando más tu placer no quiero parar, gritas, me jalas, te corres. Te penetro, estas húmeda, receptiva, lista para mí, te penetro una y otra vez, tiemblas, te humedeces más, me excita el sonido de tu humedad mientras te penetro, chupo tus hermosos pezones, te retuerces, tus labios están rojos, el inferior tiene la marca de tus dientes, tu pelo alborotado, desprendiendo su aroma, que es exquisito combinado con tu olor, el olor del placer, de la excitación, de la entrega de mi amor.

Te embisto más duro; estoy descontrolado en una nube de éxtasis eres una droga poderosa; tu cara, tu cuerpo, tus pechos bailan, tu vibras, tu vagina se contrae para recibirme, estoy en el éxtasis del placer. Tú te volteas, tu espalda reluce, tu trasero es precioso, volteas, me miras de lado dejas asomar en tu hermosa cara una sonrisa pícara.

¿Me comes...?

Yo sonrío como imbécil que ha llegado al cielo sin ganárselo. No tardo en reaccionar, beso tu lindo trasero, lo aprieto, lo abro para mí, empiezo lamiéndote, jadeas; te inclinas más, lo chupo, paseo mi lengua, tú te quejas de placer , me dejo llevar por el deseo, te suelto la primera nalgada, te humedeces, sigo chupándote paso mi lengua desde el principio de tu vagina hasta tu rico culo, vuelvo a nalguearte te chupo con más fuerza, paseo mi lengua por última vez, penetro tu trasero con mi lengua mis dedos juegan con tu vagina te corres

¡Quiero mas no pares... ¡

Mi falo va estallar, no aguanto más, penetro tu rico culo con él, tu gritas; se dibuja una pequeña mueca de dolor en tu cara pero te corres, te nalgueo, tu piel se eriza, mi verga no puede más. Me vengo.

Una pequeña explosión se provoca en mi cerebro...

Aun te amo, te extraño, el tiempo pasa, avanza más rápido de lo que quisiera, y yo aún te sigo esperando.

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