eva-moncluth1523542199 Eva Moncluth

Mi perspectiva y su perspectiva de este trágico, enfermo e ilógico amor.


Romance Tout public.
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Sin él.

PARTE UNO (LARA)

Manejar por las noches había pasado de ser uno de mis pasatiempos favoritos a una de mis peores pesadillas, si se le podría decir así, cada que giraba el volante sabía que iba a terminar dirigiéndome a algún lugar que me lo recordará y es que el camino a casa estaba atestado del recuerdo de su fantasma… por mi culpa, le había compartido cada lugar que podía porque significaba experiencias con él, lo que no tenía en mente era que después al pasar por ahí sería revivir cada cosa que habíamos pasado, era un dolor extraño porque sin importar que sonreía al pasar por cada espacio infestado de nosotros; Incluso podía vernos, tal vez estoy loca y no lo dudo pero podía vernos reír hasta llorar en aquella banca o cuando jugamos a ver quien era el más fuerte… ¿En qué carajo pensaba? Poner la música a todo volumen apaciguaba un poco los recuerdos pero saber que iba a llegar a casa completamente sola era la peor parte porque las ansias de mandarle un mensaje me inundarían y habría posibilidad de ceder a ellas como las ultimas veces, siempre va a ser mi debilidad, siempre.

Llegue a casa soltando un suspiro fuerte, entonces mi celular vibro y al prender la pantalla pude ver su nombre, mi piel se erizo, aun provoca en mi emociones tan electrizantes que me asusta “¿Llegaste bien?” ¿Cómo un mensaje simple puede provocar tantas cosas? No lo contesté, trate de distraerme, cene… incluso leí y trate de perderme en mi serie favorita pero nada servía, el mensaje seguía ahí por lo cual conteste lo más seca “Si” Era lo correcto pero al obtener respuesta inmediata de su parte una sonrisa ligera se asomo por mis labios “Que bien, pasa linda noche” Y con eso tenia para pasar un gran noche y así fue, una noche tranquila… en paz.

Los días siguientes fueron pasajeros, se podría decir que rutinarios aunque cada uno de ellos tenia algo que los hacia sumamente divertidos, pero el momento de regreso a casa era la misma rutina, sabia que eventualmente eso desaparecería, con el tiempo, ya no tenia mensajes de su parte, no puedo decir que me encantaba el que no estuvieran sin embargo me era más fácil de esa manera absolutamente todo. Pasaron dos semanas exactas y mi celular volvió a vibrar, lo tome sin preocupación alguna hasta que vi su nombre en el mensaje que recién había llegado “Te ves muy guapa en ese color” Trague saliva, no podía seguirle el juego, ya lo había hecho antes y sabia perfectamente como terminaría todo pero como siempre y ante todo éramos amigos, eso fue lo que dije en mi cabeza muchas veces tratando de superar sin conseguir nada; Una vez más deje el mensaje sin contestar junto con los demás y proseguí haciendo mis actividades, trabajo, tareas, ejercicio, amigos… lo que fuera pero al final del día cuando volvía a ver el mensaje las ansias se hacian presente quería saber aunque sea como le iba, que hacía, si estaba bien. Una parte de mi se escudó en el es algo que harías por un amigo, cosa que es cierta pero él no era solo un amigo para mi, tal vez de su parte era diferente, tal vez para él si era una amiga pero para mi jamás lo sería, aunque lo intentaría por lo cual comencé a teclear de manera lenta intentando que eso me hiciera reaccionar y no le pusiera atención pero la tecla de enviar fue presionada “¿Por qué no me fuiste a saludar cuando me viste?” Y bueno… que el juego comience.

Como todas las veces, como la primera vez, con ese absurdo mensaje después de una platica vía redes sociales, si hubiera soportado mi curiosidad por conocerlo tal vez estaría mejor de lo que estoy ahora...

“Ha sido un gusto platicar contigo en vez de escuchar tus opiniones en las clases que tenemos en común, me parecería genial que me mandaras un mensaje a mi celular, ya que no suelo usar mucho este medio, mi número es 722304589, seria un gusto tener el tuyo, buena noche”

Atesoro ese recuerdo estúpidamente porque fue de los primeros mensajes de su parte que hizo recorrer esa electricidad tan peculiar de cuando… algo te emociona. Mi nombre es Lara Altuzar y esta historia es de mi ilógico, destructivo y hermoso primer amor, ese que nunca se olvida, ese que es como un tatuaje en la sangre, ese que te deja tirado en el suelo sin ganas de seguir pero la peor parte de esta historia es que creo que después de esta experiencia no volveré a querer igual y no porque no pueda… sino porque no quiero. 

5 Juillet 2018 21:10 2 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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