En una noche tormentosa, en la tranquila ciudad de Arkania, el joven Ethan estaba solo en su habitación, completamente ajeno al poder latente que yacía dentro de él. De repente, un destello de luz verde iluminó la habitación, seguido por un estruendo ensordecedor. Ethan se encontró en el centro de una esfera de energía, incapaz de moverse mientras el tiempo parecía detenerse a su alrededor.
Con el corazón latiendo desbocado, Ethan observó con asombro cómo las gotas de lluvia se suspendían en el aire, congeladas en el tiempo. Sin comprender lo que ocurría, extendió la mano instintivamente hacia la esfera de energía y, para su sorpresa, vio cómo las gotas de lluvia comenzaron a retroceder lentamente, deshaciendo su curso.
Aterrorizado por lo que estaba sucediendo, Ethan luchó por liberarse de la extraña esfera de energía. Con un esfuerzo sobrehumano, logró romperla, liberando una onda de energía que barrió la habitación y restauró el flujo del tiempo a su alrededor.
Temblando y confundido, Ethan se preguntó qué había desencadenado ese extraño evento. ¿Acaso había sido él quien lo había provocado? Sin respuestas claras, se sumió en un mar de incertidumbre y temor, sin saber que este incidente era solo el comienzo de su extraordinario viaje hacia el descubrimiento y la aventura.
Nicol Reyes
