kookgiboy Salvatore <3

Entrar a una carrera clandestina por error fue la peor equivocación que Taehyung pudo cometer.   A punto de ser arrestado, es salvado por el empresario más influyente de toda la industria cosmética de Corea.   Jeon Jungkook.   Un hombre que no hace nada gratis. Su tiempo no sólo vale dinero.               MVP : Most valuable player (in a game). [El jugador más valioso en un equipo de un deporte específico]       Kookgiboy © 2022


Fanfiction Célébrités Interdit aux moins de 18 ans. © Todos los derechos reservados ©

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Entre pasos pesadamente rápidos y un sudor grueso en su frente Taehyung corrió huyendo de los grandes guardias que lo perseguían como si fuera su único trabajo.

—Mierda—maldijo tropezándose con una refacción de motocicleta.

Apretó sus ojos esperando el golpe contra su cara pero este nunca llegó.

En cambio sintió el duro pecho de alguien mucho más alto que él.

Al levantar su mirada pudo ver la perfilada mandíbula de un hombre demasiado imponente.

Su aura era pesada y demandante.

Era tan erótico y tan terrorífico al mismo tiempo.

—Di-discúlpeme en serio, no fue mi intención—susurró asustado.

Los guardias se fueron a la mierda porque ahora sus piernas temblaban ante la penetrante mirada de ese hombre.

—No te preocupes—le susurró de vuelta— Oigan, el es mí chico, pueden retirarse—les comentó con tranquilidad a los musculosos guardias que entre sonrisas se retiraron.

¿Mi chico?

La pregunta resonó en la cabeza de Taehyung hasta cabrearlo.

—¿Tu chico?—preguntó alterado, fingiendo indiferencia.

—Tranquilo, lo dije para que te dejaran ir—al instante respondió para tranquilizarlo—Pero si quieres podemos volverlo realidad—agregó coqueto.

Taehyung sólo pudo empujarlo levemente para que se alejara de su rostro.

—Lo lamento, no puedo aceptar su propuesta.

—Vamos, no muerdo cariño—le dijo con una seguridad envidiable, mientras el piercing de su labio relucía tentándolo a pecar por probar su sabor metálico.

—Basta, deja de mirarme así.

—¿Así cómo?

—Como si quisieras comerme.

—Oh, vamos cariño. Puede gustarte, lo aseguro—recalcó acercándose de nuevo a sus labios, hasta oler su aliento a pasta dental.

—Bueno, igual gracias por ayudarme—agradeció distante.

Odiaba a los hombres mujeriegos y él...lucía exactamente como uno de ellos.

—Cariño, nada es gratis en esta vida—le recordó acariciando levemente su mentón.

—¿Qué es lo que quieres a cambio?—Taehyung le preguntó temeroso.

—Tal vez...tú cuerpo, eso sería suficiente para mí—respondió lujurioso y con una sed constante de probarlo.

Su aroma era tan embriagable.

Olía a rosas.

Era dulce y floral.

Tan sensual.

—¿Con eso sería suficiente? Te conformas con tan poco—soltó sin arrepentimientos.

Sus palabras hicieron eco contra los oídos del pelinegro hasta hacerlos desangrarse en soberbia.

—Entonces dame tu corazón. Dame tu alma como recompensa. ¿Podrías hacer eso? Realmente no lo creo—respondió fastidiado.

Era el chico más necio y más desvergonzado que había conocido.

Tan malo que lo hacía querer besarlo.

—Tendremos que descubrirlo—le susurró robándole uno de los mejores besos de su vida.

Jungkook quedó completamente extasiado.

Fue como si fuegos artificiales explotaran en el cielo hasta hacerlos sobresaltarse.

Hubo mariposas que parecían más una indigestión para ambos.

Entre pasos apresurados entraron en el auto del mayor para dirigirse a su departamento.

Con brusquedad y desenfreno ambos se desvistieron ya entrando a la habitación del pelinegro.

Entre besos y lamidas el pelinegro acorraló a Taehyung hasta succionar sus pezones rosados.

Este instintivamente gimió deleitándolo con dulces sollozos que fueron una sonata perfecta para sus oídos.

—Eso es, vamos, abrazáme cariño—le ordenó acercando sus brazos para que pudiera rodearlo con ellos.

Taehyung no se quejó ni mucho menos lo rechazó.

En cambio rodeó su cuello hasta masajear su nuca y sutilmente acercarlo a un beso profundo y largo en el que succionó lujuriosamente su lengua.

—Ah, no me has di-dicho tu nombre—dijo entre jadeos ante las mordidas constantes del pelinegro contra su cuello.

—Jungkook. Jeon Jungkook, cariño—respondió sereno, para luego volver a besar con intensidad su cuello y mandíbula hasta llegar a sus labios carnosos.

Entre frotes necesitados ambos terminaron en la gran cama matrimonial con sábanas ligeras de color beige.

—Déjame conocer cada parte de tu cuerpo hasta empalagarme de tu ser—pidió totalmente sumergido en el cálido olor de su piel sudada.

Se sentía tan familiar.

Se sentía como estar en casa.

—Puedes hacer lo que quieras. Esta noche soy tuyo—Taehyung le respondió totalmente comsumido por el placer.

Sus palabras dieron luz verde a Jungkook y sin paciencia comenzó a besar el interior de sus muslos hasta chupar sus testículos.

—Ah, Jeon—gimió al sentirlo lamer su falo.

Temblando lo sintió succionarlo hasta tragar su pre-semen.

—Ah, ah, Jungk-Jungkook espera voy a- —Taehyung le advirtió entre jadeos entrecortados hasta liberar toda su escencia contra su lengua.

Jungkook totalmente satisfecho tragó todo su semen hasta saborear su delicioso sabor salado metálico.

—¿Ya te cansaste cariño? Pero si a penas es el comienzo—le dijo entre risas socarronas.

El castaño tan solo pudo golpear suavemente su hombro, sintiéndose muy avergonzado.

—Jungkook, por favor—pidió al sentirlo introducir dos dedos lubricados con saliva en su interior.

—No tienes por qué estar asustado cariño. Seré gentil—le aclaró tranquilizándolo.

Ante sus palabras Taehyung pudo suspirar tranquilo, tratando de acostumbrarse de las constantes penetraciones de los dedos del mayor.

—Oh, justo ahí—jadeó al sentirlo presionar su próstata.

Entre sonrisas el pelinegro golpeó con más constancia su punto de placer en círculos.

—Ah, agh, si, más, estoy cerca—advirtió levantando su pelvis ante cada ruda embestida.

—No cariño, te vendrás conmigo en tu interior.

Sin dejarlo llegar al clímax, el mayor presionó el glande de su miembro y entró en su interior hasta llenarlo por completo.

Un par de embestidas fueron suficientes para que Taehyung se removiera quitando los dedos de Jungkook en su miembro, hasta liberar por completo su semen contra las sábanas.

—Ah, Jeon, ah, agh—gimió entre espasmos liberando toda su escencia.

Entre masajes Jungkook acarició su pelvis hasta afianzarla contra su propia cadera.

—Vamos, siénteme cariño, siente como te lleno—susurró contra sus labios hasta besarlos entre embestidas desenfrenadas contra su interior.

Entre sollozos Taehyung se aferró a su espalda rasguñándola.

El placer lo estaba consumiendo, pues no pudo recuperarse del primer orgasmo cuando ya estaba sintiendo otro avecinarse en la cúspide de su uretra.

—Oh, eso es cariño. Me aprietas tan bien.

Entre jadeos y respiraciones pesadas Jungkook se corrió en su interior llenándolo por completo con su semen que levemente se escurría por su entrepierna.

Se sintió tan húmedo.

Era la primera vez que tenía un orgasmo seco.

—Ah, mhm, Jeon, oh, Jeon—gimió masajeando los músculos tensos en su espalda mientras este jadeaba contra su tibia oreja.

—Eres tan delicioso, cariño.

—Y tú hueles tan primoroso—le susurró Taehyung, deleitándose una vez más con su colonia que desprendía masculinidad.

Entre besos y mordidas juguetonas ambos durmieron sin pensar en lo que pasaría mañana.

Horas después, el canto de los pajarillos despertó a Taehyung.

Entre pasos perezosos tomó su ropa regada por el suelo y se vistió luego de limpiar los restos de semen en su interior.

Aún no podía asimilar de donde sacó el coraje para hacer todo eso anoche sin siquiera estar borracho.

Con la sed y el hambre martirizando su estómago se dirigió a la nevera y tomó un jugo de naranja a medias.

Dejando de lado su escepticismo bebió del jugo que probablemente ya tenía los fluidos del extraño que conoció.

Entre bostezos volvió a la habitación para ponerse sus zapatos y apreció con lucidez el bello rostro de Jungkook.

Sintiéndose nervioso se acercó para verlo mejor y pudo notar una leve cicatriz en su mejilla, los tatuajes en su cuello y el collar que relusía una placa en su pecho.

Totalmente sumergido en el misterio que le causaba no notó cuando despertó compartiendo también una mirada contra su cuerpo.

—¿Te gusta lo que ves, cariño?—súbitamente le preguntó sorprendiéndolo.

—Yo...eh...si, no, ¡no! ¡no sé!—respondió elevando su voz con desesperación, mientras sus manos negaban exageradas lo que su mente fácilmente aceptaba.

—Entiendo, tranquilo. Ven y duerme un rato más—le dijo palmeando en la cama el lado vacío a su costado.

—No puedo, debo irme a la editorial.

—¿Eres escritor? Vaya, eso es caliente—dijo deliberadamente.

—¿Caliente?—preguntó confundido entre risas contagiosas.

—Sí. Piénsalo bien. Te pagan por leer, es como si te pagaran por respirar. ¡Hola, soy Jungkook y me pagan por existir!—dijo exagerado, logrando sacarle un par de carcajadas más.

—Bien, ¿tú a qué te dedicas?—lo cuestionó cruzando sus brazos indignado.

—Soy empresario.

—¡Eso sí es caliente!

—¿Bromeas? Sólo genero dinero y bienes materiales.

—¿Ves? Tienes mucho dinero, eso es sexy.

—¿Crees que soy sexy?

—Yo no dije eso.

—Vamos, acabas de decirlo.

—No recuerdo—negó entre sonrisas infantiles.

—¿Y si no recuerdas no pasó?—preguntó riendo hasta que su estómago dolió.

—¿Cómo lo sabes?

—Sé de tendencias, no soy tan viejo.

—¿En serio? Dime tu edad. ¡No! ¡Mejor muéstrame tu ID!

—Tengo 30, recién cumplidos—respondió coqueto—¿Realmente no sabes quién soy?

—¿Debería saber quién eres?

—Soy el dueño de JK Cosmetics. ¿No te suena en lo absoluto?

—En lo absoluto. No sé nada de maquillaje.

—No puedes estar hablando en serio.

—Bien, me disculpo de antemano, pero lo único que conozco son las sombras y no tengo la más mínima idea de como usarlas.

—No puedo creerlo.

—Algunas personas no tienen interés en esas cosas.

—¿En cosas de chicas?—preguntó riendo.

—En distintos tipos de arte—respondió tranquilo.

Conocía perfectamente el tabú en el arte.

—¿Arte?

—Sí, el maquillaje es un arte que no todos aprecian. Muchos ignoran el hecho de que pintar no es el único arte que existe.

—No lo había pensado de esa manera. Me mantengo tan sumergido en mi pasión que me da igual lo que hagan los demás.

—Entonces estoy seguro de que no has leído mis libros.

—Nómbrame alguno—sugirió entre bostezos.

—Las caricias de la desgracia.

—¿Ese en donde el protagonista se disocia constantemente?

—¡Sí! ¿Cómo lo conoces?—preguntó emocionado.

—Pues me encanta leer, más a escritores emergentes o nuevos—respondió con simpleza, perdiéndose en la bella mirada de Taehyung.

—Vaya, no me lo esperaba. ¡Pero ya tengo que irme!

—Déjame llevarte.

—¿Así desnudo? No gracias, puedo irme sólo.

Sin permitirle decir algo más salió con rapidez del departamento tomando el primer autobús que lo llevara a su trabajo.

Lamentablemente Jungkook no pudo conseguir su número, pero lo obtendría de cualquier manera.

Taehyung lo había impresionado.

Nadie había logrado cautivar su frío corazón.

Los encuentros casuales eran parte de su rutina hasta que lo conoció.

Por alguna razón él era diferente.

Entre pasos apresurados Taehyung entró a la editorial y como siempre saludó al guardia en la entrada.

—Taehyung-ssi, ¿dónde te metiste anoche? No me viste, traigo loco a Min—Jimin le contó con efusividad.

—Perdón, tuve un par de inconvenientes con los guardias. No me dijiste que estábamos de infiltrados en la carrera.

—Sólo fue una pequeña visita, nada del otro mundo—dijo fingiendo inocencia—¿Con quién te fuiste anoche? Mi auto se quedó en el estacionamiento.

—Yo...pues...

—Kim Taehyung, dime con quien te fuiste, ahora mismo.

—Con el dueño de JK Cosmetics, no creo que lo conoz-

—¿Qué te fuiste con quién?—preguntó exaltado atorándose con su propia saliva—¡Es el empresario más influyente de Corea! ¡También hace mi maquillaje favorito! Ese hombre es un puto genio. Por favor dime que te lo tiraste.

—Define tirar.

—Fácil, dime si te lo cogiste. Lo hiciste, ¿no es cierto?

—¡No! ¿Me crees tan fácil?—mintió.

—Pues nadie hace nada gratis.

"Nada es gratis en esta vida".

Las palabras de Jungkook resonaron en su cabeza.

—Bien ya, piensa lo que quieras—dijo indignado entrando a su oficina.

Una pila de libros lo esperaba junto a su ordenador.

No podía confiar en Jungkook.

No cuando su ex novio había sido una pesadilla.

El mismísimo diablo.

Nunca olvidaría todo lo que le hizo.

Los escalofríos lo invadieron hasta erizarle la piel.

Nunca olvidaría como su ex novio lo obligó a follar con sus amigos.

Nunca olvidaría como quemaba sus brazos con cigarrillos.

Nunca olvidaría el sonido de su encendedor metálico.

Tratando de despejarse comenzó a escribir el borrador de su nuevo libro.

Quería plasmar algo diferente.

Algo más crudo.

Algo más realista.

Tras concluir un par de horas de su jornada laboral caminó hacia su departamento. Este se encontraba muy cerca de su trabajo.

El sonido de un par de pasos lo sobresaltaron hasta el punto de ponerlo paranoico.

Cuando menos lo esperó ya se encontraba corriendo hacia su departamento.

Con desespero entró encerrándose bien.

Una ansiedad desbordante lo invadió.

Decidido se acostó en su cama para dormir y olvidar todas sus preocupaciones.

De pronto un par de manos comenzaron a tocar su torso desnudo.

Entre sollozos el pedía que pararan pero no lo hacían, en cambio sólo reían preguntándole si le gustaba.

Claro que no le gustaba.

Antes de que pudieran seguir se despertó sudoroso y con la respiración agitada.

Entre sollozos sólo pudo abrazarse a sí mismo.

—No, por favor no, no quiero que me hagan daño de nuevo—suplicó entre susurros hasta que el sonido de su teléfono lo asustó.

Era la llamada de un número desconocido.

—¡Cállate! ¡Cállate! ¡Por favor déjame!—pidió desesperado.

Con molestia tomó su teléfono contestando en un impulso.

—¿Quién habla?

—Cariño, soy Jungkook—respondió el pelinegro tras la línea.

—¿Jungkook? ¿En serio eres tú?—preguntó débil, preocupando al empresario.

—Sí, cariño. ¿Sucede algo?

—Puedes...¿Puedes venir a verme? Estoy asustado—respondió entre sollozos y lágrimas imparables.

—¿Qué sucede? ¿Te encuentras herido en alguna parte? Voy ya mismo para allá. ¿Dónde estás?

—En mi departamento.

—Voy ya mismo para allá.

Rápidamente Jungkook manejó hasta el departamento del castaño.

—¡Taehyung! ¡Taehyung abre la puerta!—gritó desesperado, tocando la puerta con constancia.

Taehyung abrió a pesar de estar asustado y lo primero que pudo hacer al verlo fue abrazarlo.

—¿Qué sucede, cariño? ¿Por qué lloras?—preguntó frustrado.

—Sólo abrázame—pidió entre sollozos que parecían eternos.

—Bien, déjame cargarte.

Entre temblores Taehyung se dejó cargar por Jungkook como un koala abrazando un bambú.

Ambos terminaron abrazándose en la cama del castaño.

—¿Me dirás qué pasó?

—Yo...no me siento listo aún. Perdón—respondió entre susurros adormilados.

—Está bien, puedes contarme cuando te sientas listo. Aquí estoy para ti—le respondió acariciando suavemente su cabello.

—¿Por qué haces todo esto? ¿Cómo supiste donde vivo?—cuestionó afianzando más su agarre contra su cintura.

—Porque me gustas...No. Aunque no me creas, estoy enamorado de ti.

—¿Aunque tengamos sólo un día de conocernos?

—Sí. Nadie me había complementado tan bien como tú, cariño.

—¿En serio?

—Lo digo muy en serio. Eres mi amuleto de la suerte, mi diamante en bruto, eso que siempre estuve buscando.

—¿Significo tanto para ti?

—Sí—respondió seguro.

—Pero no sabes nada de mí y yo no sé nada de ti.

—No necesito saber nada, solo necesito sentir.

—¿Eso es suficiente para arriesgarlo todo por mi?

—Podría arriesgar lo que sea por ti. Porque vales la pena.

—No creo valer tanto.

—Claro que sí. Vales mucho, porque eres único Taehyung. Eres uno en un millón.

Entre miradas sutiles ambos se besaron dejando fluir los deseos en su interior.

—Déjame llevarte a un viaje, cariño. Si no te enamoras de mí te dejaré ir.

—Acepto.

—¿En serio?—Jungkook preguntó sin poder creerlo.

—No tengo nada que perder.

Taehyung nunca esperó conocer al amor de su vida por equivocación.





Fin.





Espero que les haya gustado mucho el capítulo.

No olviden votar, comentar y seguirme.


4 Août 2023 00:45 1 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
62
La fin

A propos de l’auteur

Salvatore <3 𝙀𝙨𝙘𝙧𝙞𝙗𝙞𝙧 𝙚𝙨 𝙢𝙞 𝙥𝙖𝙨𝙞𝙤𝙣. 𝙈𝙞𝙨 𝙣𝙤𝙫𝙚𝙡𝙖𝙨 𝙥𝙪𝙚𝙙𝙚𝙣 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙧 𝙙𝙚 𝙡𝙤 𝙩𝙧𝙞𝙫𝙞𝙖𝙡 𝙖 𝙡𝙤 𝙞𝙢𝙖𝙜𝙞𝙣𝙖𝙧𝙞𝙤 𝙚𝙣 𝙪𝙣 𝙢𝙪𝙣𝙙𝙤 𝙧𝙚𝙖𝙡𝙞𝙨𝙩𝙖 𝙮 𝙘𝙧𝙪𝙙𝙤. 𝑵𝑶 𝑷𝑬𝑹𝑴𝑰𝑻𝑶 𝑨𝑫𝑨𝑷𝑻𝑨𝑪𝑰𝑶𝑵𝑬𝑺❌

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Carmen Bautista Carmen Bautista
Que hermoso, cortito, bonito pero bien plasmadas las emociones, me hiciste sentir que estaba ahí☺️💜💜
September 11, 2023, 06:39
~