Fue un 10 de abril, el día que Kim Jonghyun murió, trayendo desgracia a la familia Kim.
No era un secreto que Kim Jonghyun había sido asesinado por la mafia tras deberles una gran cantidad de dinero, siguiendo los malos pasos de su padre.
El sabía perfectamente en lo que se estaba metiendo, exponiendo al peligro a su hermano menor, Kim Taehyung.
Al pequeño Kim no le sorprendió estar completamente solo en el funeral de su hermano. Su madre había fallecido de cáncer, su padre estaba desaparecido y ahora sin su hermano se encontraba desolado.
Ese día lloró como nunca en su vida.
Sintiéndose mareado caminó por las calles vacías sin esperarse lo peor, pero una vez más el destino lo traicionó.
Un par de hombres vestidos de traje comenzaron a seguirlo. Se encontraba sin escapatoria. Al verlos cada vez más cerca se echó a correr sin mirar atrás. Desesperado entró a un bar con luces neón. El olor a sexo y drogas invadió sus fosas nasales, asqueandolo.
Nervioso se acercó a la barra y pidió lo primero que se le vino a la mente, un whisky en las rocas.
No intentó parecer sofisticado pero se ganó una sonrisa coqueta por parte del barman.
La música cambió y el le pegó el primer trago a su bebida. Sintió su garganta arder y se arrepintió de querer parecer un bebedor experimentado.
El alcohol simplemente no era lo suyo.
Vagamente vio a las personas bailar y su cuerpo se calentó.
Sin pensarlo mucho caminó hasta la pista y comenzó a mover sus caderas al ritmo de la música.
Un tipo algo mayor se le acercó y comenzaron a frotar sus pelvis. Su vista se dirigió al gran sofá morado de la esquina y lo que vio le dio una gran descarga de placer hasta hacerlo estremecer.
Era un tipo demasiado atractivo, tenía un cigarrillo en una mano y con la otra se encontraba acariciando el miembro de un chico en su regazo.
Al hacer contacto visual sus nervios aumentaron, hasta hacerlo apartar la mirada de los ojos sexys del pelinegro.
Confundido se alejó del desconocido hasta entrar al baño.
Su respiración era agitada y la erección en sus pantalones no ayudaba.
Frustrado se lavó la cara y entró a uno de los cubículos para arreglar su problema.
No esperaba ser seguido por el sexy pelinegro dueño de su excitación, ni mucho menos ser acorralado por el.
—Su-sueltame—pidió entre jadeos al sentir la rodilla del desconocido entre sus piernas rozar con parsimonia contra su miembro.
—¿Cómo quieres que te suelte si ya te encuentras tan duro aquí abajo?—preguntó contra su oreja, causándole escalofríos, y presionó aún más su rodilla hasta tocar intencionalmente el glande del miembro del rubio.
—No, de-detente—suplicó removiéndose entre las piernas del pelinegro que no hacía más que verlo con deseo.
—Tú boca dice que no pero tu cuerpo me dice lo contrario—le susurró acercándose cada vez más a sus labios.
—Por favor.
Su última suplica logró al instante poner duro al pelinegro.
—Dime que quieres que haga.
—Bésame—susurró bajando la mirada al fuerte pecho del desconocido.
Su mentón fue levantado al instante, obligándolo a hacer contacto visual con los ojos profundos de aquel pelinegro.
Cuando menos lo pensó ya tenía los labios hambrientos del hombre sobre los suyos.
Su lengua recorría cada rincón de su boca hasta dejarlo temblando.
Mordisqueó sus labios hasta marcarlos como suyos.
En un movimiento ágil sacó su miembro para bombearlo con insistencia.
—Oh, si—gimió Taehyung al sentir la gran mano fría del hombre tocar su intimidad.
—Córrete para mí.
Esas simples palabras bastaron para que Taehyung llegara al orgasmo manchando la mano del mafioso.
Sintiendo su pelvis entumecida por los espasmos Taehyung se dejó atrapar por los brazos del pelinegro, que sin dudar lo rodearon emanando protección y posesividad.
—Buen chico—le susurró acariciando su oreja con suavidad.
Esto tan solo excitó al rubio.
Sus ojos se cerraron y se dejó llevar por las caricias del mafioso, hasta que unas voces lo sacaron de su ensoñación.
—Lo perdimos idiota. Ahora el jefe estará molesto.
—Todo esto es tu culpa. Tú y tus estúpidos zapatos de Mickey Mouse que hacen un ruido peor que el de un tractor.
—Con mis zapatos no te metas. Mejor ve pensando cómo encontraremos a Kim.
Taehyung supo al instante que hablaban de el. Sus ojos se abrieron con exageración y su piel palideció.
Al escuchar que salieron se relajó y lo primero que pensó fue: huye.
Trató de salir del baño pero el pelinegro lo detuvo.
—¿A dónde crees que vas?—preguntó molesto.
—De-debo irme—respondió desesperado.
—Tú no te irás de aquí hasta que te pruebe.
Sin esperar más el pelinegro se arrodilló a sus pies y comenzó a lamer la punta de su miembro hasta meterlo todo en su boca.
—Ah, espera, ahí no—gimió el rubio. Trató de apartarlo tomando su cabello, pero esto solo excitó más al pelinegro.
Con cada succión las piernas de Taehyung se volvieron gelatina, temblando como un vibrador.
Un par de toques en su trasero lo hicieron llegar al orgasmo, llenado la boca del pelinegro con su semen. Este gustoso lo tragó todo.
Con rapidez Taehyung cerró sus pantalones y salió corriendo de allí.
Agitado entró a su departamento sin poder creer lo que había pasado.
Tuvo el mejor orgasmo de su vida gracias a la mamada de un extraño.
Espero que les haya gustado mucho el capítulo.
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Antes de que continúen leyendo, les recuerdo que el apodo "Cucciolo" se pronuncia como Cuchiolo/cucholo.
La historia contiene los siguientes idiomas : Español, Inglés, Italiano y Ruso.
Cualquier error ortográfico queencuentren, no duden en corregirme.
Merci pour la lecture!
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