©LyzOrtega
En una vida llena de peligros, existe un alma en pena que necesita ser salvada por tu mano. —J•V✨
Seis de mayo, fecha no tan relevante, lugar no tan importante. ¿Nombre?, uh no. Ese si es demasiado importante para el cazador que busca un alfa indicado. Si en un bar, como seguridad y buscando información ante la amabilidad del cazador acepta una bebida, es normal incluso para los demás que gente random termine pagando por los servicios de bailarines de ese lugar.
Min Agust, es su nombre. Vodka y cereza es el aroma que olfatea en esa habitación horrible, que entre la excitación, los sabores y la dulce boca que lo consume pierde el control.
No debería de estar en esa situación, debe cuidar el perímetro y analizar la información del narcotráfico en el lugar. Pero, en vez de ello está amando estar entre las piernas desnudas de un omega. Disfrutando de su boca y la forma tan obscena de moverse de aquel omega tan sexy, como su trasero se traga por completo su pene. El sonido de ambas pieles húmedas chocando, y ese palpitar caliente en que es envuelto.
—Recibelo, cariño. Tu puedes. —Golpea la piel del trasero, las nalgas tan gordas que rebotan al compás de las embestidas son su espectáculo y ama esos hoyuelos en la cadera, justo en la espalda al final. Son tan sexys. —Eres increíble.
El aroma, exquisito.
Vino y vodka escocés, así huele. Con una combinacion de cerezas al final, es como estar ebrio y saborear a través del aire lo que ama. En su lugar sujeta la cadera, se vuelve más agresivo y jala los cabellos negros del omega para hundir la nariz en el cuello. Donde la glándula de aroma esta ubicada.
—¡Alfa! ¡ah! ¡a-ah! —Los gemidos a medio sollozo le encantan, olvida por completo su misión inicial. Acaricia el pecho desnudo, lame el cuello y con ambas manos aprieta los pezones. —¡Llename!
—Mío —Reclama, chupa y succiona la piel. Quiere marcarlo, llenarlo de evidencia. Quiere poseerlo.
Desea intentar hacerlo suyo en muchas partes, desea llevárselo a casa. Tenerlo de trofeo, regalarle mil joyas, adorar lo todo el tiempo. No importa si quiere una mansión, le dará el mundo.
—A-Alfa... —Le cubre la boca, empuja con fuerza en el interior y deja que su cuerpo se libere sin control. Llenarlo con semen, morder donde corresponde dejando que su alfa interior lo reclame como su propiedad. —¡Ah! a-Alfa... —Lame la sangre, como un buen alfa abraza la cintura de quien desea.
Las respiraciones en esa habitación son irregulares, la música de afuera opaca cualquier cosa que sea necesaria. Y si las prendas tiradas en alguna parten podrían decirle que lo que hace es incorrecto, no podría detenerse de todos modos.
—M-Me marcaste... n-no debiste. —Agust ignora la voz dulce, lo llena de besos en el cuello, acaricia el cuerpo desnudo, ronronea como un gatito satisfecho de su cometido esperando que el nudo se deshaga. —Alfa, n-no debiste marcarme.
—Mío, omega. —Susurra, y solo se separa para dejar que pegue su pecho a las sábanas, de esa manera toma las piernas con cuidado y lo gira para verlo de frente debajo suyo. —Mío, eres mío, y serás mío de nuevo.
—Auch, espera... no te muevas. El nudo. —El omega se queja, los pequeños movimientos que Agust hace para retomar sus acciones son dolorosas pero tienen ese efecto dulce. —Alfa, me lastimas.
Min abre las piernas de su presa, lame el pecho y los colmillos le cosquillean por marcar el otro lado del hombro. Ese dulce ser va pertenecerle, todo de él, y no importa que suceda. Toda esa preciada belleza debajo suyo. El rostro lleno de placer, mejillas rojas, cabellos negros revueltos, unos hermosos ojos verdes que no puede dejar de apreciar. Se detiene para arrimar cabellos rebeldes, besar la nariz pequeña, unir sus labios y quitarle el aliento lo más que puede.
"Demasiado perfecto, es único", realmente no sabe de donde es, su nombre, edad o cuales son sus sueños pero, esta loco por él.
—Esta bien, continúa solo porque eres bueno dando en mi punto. —La voz dulce, tranquila y tan amada que llena sus oídos. Jadea feliz, besa sus labios carnosos, llenos y peligrosos.
Y sin lugar a dudas, empuja contra ese cuerpo delicioso, tomando los muslos gordos en sus manos, empujando rudo y sin consideración contra ese punto que el omega tanto quiere. Porque ahora mismo no importa su estúpida misión, solo complacer y dejar babeando a la belleza sobre la cama. Que marcada de ambos lados jala las sábanas y apenas puede mirarlo mientras rebota contra su cuerpo. Nunca, ni porque ha deseado cosas, nunca va tener tal espectáculo en su vida.
—¡A-Agust! —Y llenarlo se vuelve una de sus acciones favoritas esa noche.
Soy el bocadillo favorito de tu día.
©LyzOrtega
Merci pour la lecture!
Nous pouvons garder Inkspired gratuitement en affichant des annonces à nos visiteurs. S’il vous plaît, soutenez-nous en ajoutant ou en désactivant AdBlocker.
Après l’avoir fait, veuillez recharger le site Web pour continuer à utiliser Inkspired normalement.