FRAGILE - KOOKTAE Suivre l’histoire

Taehyun

No codiciarás.
Suspiraba por Jungkook incluso cuando aún era el prometido de mi hermano. Había sido un capricho inocente de un niño. Había fantaseado cómo serían las cosas si él fuera mío. Mi caballero de brillante armadura, mi príncipe Disney.
Había sido mi sueño favorito, hasta que una mera fantasía se hubiera convertido en realidad cuando mi hermano no pudo casarse con él. Un sueño convertido en pesadilla, y la fantasía de un niño tonto estalló. Un hombre que no me quería.
Dicen que no hay dos copos de nieve idénticos, cada uno de ellos único:una magnífica perfección helada.
Como mi hermano.
Intenté replicarlo, pero una réplica nunca sería el original. Yo era el eco de la melodía perfecta. Una sombra de una imagen inmaculada.

Siempre menos. Nunca suficiente.
Taeyeon había sido casi perfecto ante los ojos de las personas cuando aún estaba por aquí, y ahora que se había ido, nada más que un recuerdo desvanecido, su ausencia amplificó todo lo que era. Se había vuelto aún más grande.
Se cernía en cada rincón de la casa, y peor aún, en las mentes de las personas que dejó atrás.
¿Cómo puedes vencer a un recuerdo? No puedes.
Mis dedos temblaron mientras alisaba mi ropa de novio. No era mi nombre el que susurrarían hoy en las bancas.
Porque era el premio de consolación. El novio sustituto.
Peor aún: no era mi hermano.
Observé mi reflejo, mi rostro nublado a través de la fina tela del velo. Vestido así casi me parecía a Taeyeon, sin el cabello rubio.
Aún menos. Siempre menos.

Pero tal vez Jungkook vería las similitudes entre mi hermano y yo, y solo por un segundo me miraría con el mismo anhelo que solía dirigir a Taeyeon.
Entonces se daría cuenta que no era él y la expresión de decepción volvería a apoderarse de su rostro.
Menos de lo que él quería.
Arrancando el velo de mi cabello, lo arrojé al piso. Había terminado de intentar ser otra persona. Jungkook tendría que verme por quién era, y si eso significaba que nunca me miraría dos veces, que así sea.