Este perfil no apoya, promueve, incita, romantiza, absolutamente nada de las guarradas escritas.
Nunca en su vida pensó en abusar de una persona, ni siquiera, a lo largo de su vida, le había atraído alguien lo suficiente como para hacerlo. Tampoco es como si no tuviera uso de razón para saber si eso estaba bien o mal, pero aun así su cabeza no veía ni razonaba ese problema del tamaño en que en realidad era.
A sus 36 años de vida era alguien realmente muy perfeccionista, pacifista y tranquilo; nunca se había preocupado de las personas a su alrededor, de lo que sentían o preocuparan. En pocas palabras, era muy desinteresado en el exterior, le salía de forma natural el no preocuparse por absolutamente nada aparte de él.
Min nunca creció en un ambiente sano, su familia se basaba en su padre, un hombre manipulador e impulsivo y totalmente un abusador en toda la palabra; su madre, una mujer que solo estuvo con él durante sus 6 años, pudo destacar que ella era alguien indefensa y sumisa; su hermana mayor, que no hacía más que irse de la casa todo el tiempo, trabajaba como prostituta y suponía que seguía así. Su madre murió cuando él cumplió los 6 años, cayó por las escaleras accidentalmente y nadie pudo hacer nada cuando vieron su cuello roto, obviamente todas las sospechas eran de que el señor Min fue el culpable y aunque cualquiera le podría creer no fue así, él estuvo presente, fue un accidente.
Su padre se hizo cargo de él hasta los 20 años y aunque su educación no fue la correcta, pudo terminar bien una carrera y se sentía orgulloso, su padre no fue una buena persona, pero siempre estuvo ahí para pagarle lo necesario en su carrera y era algo que le debía, lastimosamente eso no le importó cuando metió una bala en su cabeza, pero eso ya es historia.
Min Yoongi trabaja de cirujano plástico hace apenas 6 años, era un trabajo que no le gustaba del todo, pero no podía quejarse.
Hace 5 años se mudó a una nueva casa, está era lo suficientemente espaciosa para su gusto, tenía un mínimo de 14 ventanas 8 habitaciones, dos salas de estar, una espaciosa cocina, patio trasero y delantero, piscina y jacuzzi, más 3 baños (sin contar los de las habitaciones). Tenía planeado casarse, no importaba si amaba a esa persona, quería, aunque sea 5 hijos, tenía una adoración desde pequeño hacía ellos y siempre soñó con ser padre desde los 16 años.
Durante su adolescencia solo se dedicó a estudiar y salirse lo más pronto de su casa, en está siempre vivía escondiéndose, pues siempre que llegaba de la escuela escuchaba los gritos de su hermana, lo atormentaban tanto que entraba en pánico y se escondía rápidamente en clóset de su cuarto.
Un día que llegaba de su secundaria ya no pudo soportarlos más y quiso saber la razón de esos desgarradores gritos, pero fue una mala decisión.
Al entrar a la sala, se encontraba su papá embistiendo fuertemente a su hermana mientras la tomaba del cuello, gimiendo asquerosamente mientras soltaba insultos para esta, mientras su hermana solo gritaba mientras lágrimas salían de sus ojos y sangre de su boca. Quedó paralizado, su mente se nubló y estúpidamente le grito a su padre que parara, aunque en el fondo sabía que este no le iba a hacer el mínimo caso.
“¿Quieres probar, mini Min?”
Fue lo único que le respondió su padre sin detener los movimientos, sintió ganas de vomitar, y lo hizo; mientras corría para las escaleras escuchaba las carcajadas de aquel hombre mientras le gritaba una y otra vez:
“¡TU ERES IGUAL A MI YOONGI, LUEGO TE DARÁS CUENTA!”
Y no mintió, mierda, no, ni un poco, no se equivocó y eso era lo que más le molestaba, y aunque se sintiera asqueado, le fascinaban esos gritos desgarradores, le excitaban tanto que podría pajearse toda una semana solamente escuchando de esos gritos, pero debía admitir que los de su Jimin, eran el mismísimo paraíso, más que los de cualquier persona que se follo a lo largo de su vida.
…
En cuanto llegó a su nueva vivienda, todo los vecinos fueron a darle la bienvenida, encantados de Min, él era tan amado entre todos estos, siempre ayudando y dando de sus mejores sonrisas, era impecable ese atractivo hombre.
“Tu esposa será tan afortunada”
“Tus hijos serán los más bellos”
“Eres el mejor hombre que una mujer podría tener”
“Oh Yoongi, eres un ángel”
No se cansaba de los halagos, siempre le hacían sentir bien, pero a ninguno le tomaba tanta importancia como los de su Jimin.
Jimin era un chico de 19 años, cabello rubio, ojos color verde, cintura estrecha, piel canela, culo redondo y tetas tamaño promedio; era tan amable y encantador, inteligente y sensual. No recordaba las veces en las que se había tocado pensando en él, en sus curvas, en sus labios; simplemente no podía verlo de forma inocente.
Jimin siempre iba a verlo tres veces por semana desde hace 3 años, pues él le daba tutorías de medicina y Jimin estaba encantado con él. Él sabía que Jimin le quería bastante, también era amigo de sus padres y los había ayudado en más de una ocasión por problemas económicos, y cuando Jimin era menor de edad, él era quién se hacía cargo de él cuando los padres viajaban y el más pequeño nunca estuvo en contra de eso.
Jimin aparte de ser un sol de persona, también era muy independiente, siempre se esforzaba por conseguir lo que quería y honradamente, quería ser el orgullo de sus padres y salir adelante, iba a ser un gran doctor; una lástima que las cosas salieran mal.
Yoongi nunca supo cuándo fue el momento exacto en que se enamoró del menor, tal vez fue cuando lo consoló en cuanto fue a visitar a su madre en su tumba; o cuando se quedó con él en nochebuena para que no lo pasara solo; tal vez, puede que cuando tuvo un ataque de pánico y le ayudó. No lo recuerda, solo sabía que quería a Jimin solo para él, y le molestaba no ser lo suficientemente valiente para confesarle, quería tomarlo y hacerlo suyo por semanas hasta quedarse seco, hacerle más de 10 hijos y que los criaran juntos, solo ellos; pero sabía que los padres del menor nunca le permitirán hacer eso.
Dentro de dos días iba a ser su cumpleaños, solo había invitado a Jimin y se sentía preparado para por fin tomarlo como quería y nada, absolutamente nada lo iba a detener; no importaba si era a la fuerza, si su padre lo podía hacer y no lo llevaron a la cárcel, ¿Por qué el no?
Todo lo venía planeando desde hace tiempo, los padres de Jimin estaban en un viaje y recién volvían en dos semanas, tenía a ese rubio solo para él. Se iba a asegurar de cerrar toda la casa y agradecía que esta fuera tan fuerte como para que no se escuchara nada fuera. Sentía la emoción recorrer por sus venas cada minutos que pasaba, iba a cocinar la comida favorita del menor para tenerlo contento, además de que este le dijo que le tenía una sorpresa muy grande más una noticia, no podía esperar más.
¡Hola!, alguien me pidió esta adaptación hace unas semanas -más o menos-, pero no estoy segura de quién, busqué el mensaje, pero no encontré a la chica, así que si estás leyendo esto lamento haberla subido hasta apenas, recién conseguí el permiso de la autora/autor, espero te guste :)
Si la adaptación pega, las actualizaciones serán cada tres días y si no, serán cada 5 días. Regresé a la U apenas ayer, así que demoraré un poco con mis actualizaciones, sin embargo, estaré trabajando en ellas para traerles capítulo nuevo lo antes posible, por su comprensión, muchas gracias :3
Merci pour la lecture!
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