lyzortega_15j Elizabeth Vázquez

Después de un suceso grande que involucró la pérdida de su consciencia por un pene en su interior. Jimin trata de aceptar sus propias parafilias y gustos al momento de tener sexo, porque no importa si Yoongi lo sujeta con fuerza y lo pega a la pared. Mientras no diga "vino" todo se vale. En el sexo y el amor, los golpes deben gustar. SEGUNDA PARTE DE "Cuerpo Fino" Solo que el libro no me dejaba publicar más capítulos. Portada por ©JEONEUX ©LyzOrtega


Fanfiction Érotique Interdit aux moins de 18 ans.

#yoonmin #jimin #yoongi #amor #romance #smuts #ym
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Prólogo

©LyzOrtega


Continuación de Cuerpo Fino.

Previamente en el mismo.

⚠️Contenido apto para mayores de edad, todo contenido dentro de este microrrelato solo es para leer. No incita nada.

✨LyzOrtega✨ Parte de la saga 6: Our Love +Nou 301021 Obra corta. Parte 2 : (Porque no me deja publicar otro capítulo)



Elimina el problema desde la raíz, y de esa forma lo tendrás solo para ti. —Y•D✨


Vagamente recuerda el problema grande de demanda, despertar en una habitación grande y estar nervioso por cualquier cosa. La luz que por las ventanas entra es baja, se encuentra algo incómodo intentando entender en donde está y porque hay poca luz si los hospitales deberían de tener mucha. Levanta las manos para tallar sus ojos pero, hay cosas conectadas. ¿Es un oximetro? ¿Por qué hay un catéter? ¿Esta en un hospital? Pero, no hay nada que le diga que lo es. Parece una habitación normal.


—¿Estas mejor?—La persona que no puede reconocerla al instante, sus recuerdos son algo opacos pero puede asustarse al saber quién es. —Alguien te estuvo llamando, dijo que era tu amigo. Y le avise que estas bien.


—¿Qué hago aquí?


—Bueno, estaré al pendiente de tu recuperación por ser en parte el culpable de tu estado. También me entregaron las pruebas para que puedas denunciar cuando estés listo. —Señala la mochila que esta en el asiento más cercano. —Pagaran la multa que se les ponga y si necesitas atención psicológica también. Lamento lo que sucedió.


—T-Tienes muchos videos de esos ¿no? —Agust parece confundido. —Grabas con muchos chicos en esas situaciones. ¿No?, no es normal que te preocupes. Al menos que tu trabajo esté en juego. —Supone que tener la atención de alguien que va perder su trabajo si demanda es comprensible.


Agust parece reír sin gracia, lo míra y niega para sacar un papel de su billetera. En él hay datos que no comprende, desconoce aquellas palabra pero una en claro lo tensa.


—Acabo de perderlo de igual modo.—Alza los hombros restando importancia. —JunHo me echo la culpa a mí apenas apareció. Así que, no volverán a contratarme. Y eliminaran todo mi trabajo de los últimos cinco años. Que me demanden por violación y esté preso ya no es de sorprenderme.


—¿Por qué no tuvieron suficiente información antes de grabar?, se supone que hay reglas para esos videos. ¿No? —Agust asiente, debe de sentarse para explicarle.


Al menos Jimin nota por lo que hay alrededor sabe que no es un hospital, es otro lugar y muy llamativo. Solo se desmayo por cansancio, las noticias y el impacto de información. No es tan importante su condición.


—Tu nombre es Jimin. ¿Cierto? —Debe mirarlo. —Las reglas son mandar esa información pero, creyeron que sería más creíble si no sabía el rostro como tal. Solo el atuendo. Las personas que iban a subir con cámaras eran quienes darían la señal de estar con el actor que iba a trabajar.


Deja en sus manos el teléfono junto a los audifonos que llevaba. En la esquina esta su mochila y su ropa doblada, se mira a sí mismo. Tiene una pijama de seda roja. Le duele todo el cuerpo, en específico su trasero, pero los músculos de alrededor. Y mientras se sienta, es Agust quien le ayuda a poner la almohada en la espalda.


—¿Quiéres comer?, llevas tres horas durmiendo y ya es tarde. —Le gustaria pero, no sabe donde está y tal parece que el chico lo entiende. Es mi casa, vino una enfermera a verte, cualquier cosa que necesites voy a pagarlo y atenderte.


Jimin no contesta, prefiere que lo deje solo al menos un momento. Porque hay muchos pensamientos ahora mismo y se siente extraño; por Dios, debería estar asustado y llorando por lo sucedido. Tal vez deseando que muera o algo parecido pero en su lugar, recordarlo es excitante. Traga duro. ¿Y si?, no no. Niega, no puede gustarle. Bueno, recordarlo es delicioso porque tal vez ser sometido de esa forma, que su boca fuera cubierta y empujara con experiencia en su interior, prendió demasiadas cosas que creyó apagadas hace tiempo. Agradece que usara condón. no lo culpa por lo sucedido. La empresa tenía la responsabilidad y obligaron al chico, tanto que ahora perdió su trabajo.


Aprieta sus propios muslos, duda de muchas cosas. Arrima los cobertores y al ver sus piernas puede morder su labio, la pijama es de un material lindo, pasa sus dedos por sus muslos sintiendo un poco de dolor. Es por el movimiento que no está acostumbrado.


Escucha como la puerta es abierta, debe cubrirse de nuevo. Y ver al actor avanzar con una mesa especial que logra colocar sobre las piernas de Jimin. Solo que este no se apoya en sus muslos, sino con unas patas contra la colcha. Y el menor admira la cantidad de alimentos puestos adelante.


—Cuanto te sientas mejor podemos ir a la delegación. —Asiente Jimin, tomando con lentitud la taza de té para ingerir.


Podría demandar, despedirse de ese chico y tal vez ir a terapia como prometen. Aunque algo le dice que perdería más.


—Supongo que... Dejarás ese trabajo atrás y empezarás a trabajar en otra cosa. ¿No?


—Uhm, si. Volveré a mi trabajo que tenía antes, no tengo que ver a las personas y tampoco seguir un contrato de nuevo. Era molesto en muchos sentidos, y habian muchas pautas que tener correctas para cada video. Era frustrante.


—La empresa ¿pagará todo? —Agust asiente, deja una carpeta al lado de donde come y con curiosidad Jimin la toma. —Esto...


—Son direcciones, una del psicólogo que hablará contigo. Tus sesiones serán por dos años enteros, pagarán más sí necesitas otras extras. Te dan también un sustento económico de estudios, y de vivienda. Por el daño físico, es para pagar. Esperan que te ayude. —Explica, señalando la cláusula final. —Incluso si no demandas, te darán todo.


—Es raro. —Susurra. —Son empresas de contenido para adultos, se supone que van en contra de los derechos. ¿No?, ¿por qué tanto apoyo a que este bien?


—El contenido que se sube es actuado, los que son parejas de verdad también ofrecen grabar. Pero, la prioridad de la empresa es la salud, tanto física como mental. Ellos tuvieron la idea de hacerlo y tomar un lugar público, yo me negué muchas veces. De todos modos estaba esperando renunciar en algún tiempo. Lamento si te lastimé, trato de no rasguñar o golpear la piel en exceso.


Las mejillas de Jimin arden, come sin decir nada. Está nervioso, sí entiende bien lo antes dicho entonces lo van a tener bajo observación hasta que este bien y pueda tomar confianza de nuevo. Pero, ¿cómo les dice que acaba de descubrir que le gusta ese trato desprevenido?, sí, tuvo miedo al comienzo. Pero no golpeo demasiado, y era un video. Actuación.


El chico delante suyo es atento, es el mismo que azotó contra su trasero con tanta destreza que lo disfrutó como ningin otro. Por Dios sa corrió como un puberto por sentirse en el cielo. Al menos en paso de los días, cancela las salidas con su mejor amigo. Evita mencionarle lo que paso y asiste a las citas con el psicólogo. Es acompañado en auto, Agust lo lleva y espera en el parque. No sabe donde vive, le agrada que no presione, y verlo de traje es mejor porque sabe que está trabajando en otra cosa.


—Respira profundo, lento. —Obedece, volviendo a ver adelante. —Jimin, no está mal gustar de algunas situaciones, se dió de forma incorrecta. Pero descubriste algo bueno en tí, aun así, nadie te va hacer daño de nuevo.


—Dudo que la situación se repita... —Susurra. —Me da asco que me toquen el trasero sin mi permiso, si vuelve a pasar. ¿Cómo puedo evitar tener miedo? ¿Cómo podré defenderme?


—Podrás hacerlo. Mira, solo tienes que cerrar los ojos, contar hasta cinco y respirar profundo. Dejar que el miedo se vaya poco a poco, y con el coraje que tienes puedes responder. No tienes que guardar tu enojo, sueltalo, con las personas correctas puedes corregir. —Asiente comprendiendo. —Entonces usa este método, las situaciones serán diferentes en tu vida. Habrán cosas muy dificiles de entender, pero si tratas de respirar en calma podrás actuar.


Y esa fue una de las grandes sesiones que asistió después de un año de lo sucedido. Repite la acción cada noche antes de dormir, la rutina donde Agust lo lleva a todas las sesiones cada semana es normal. Por eso, caminando solo en la noche, regresando de una reunión con Taehyung quien completamente ebrio tuvo que llevar a casa. Ahora debe ir caminando a buscar el autobús, espera encontrar uno. Los tacones bajos rojos hacen ruido a cada pisada, lleva una falda larga roja que usaba más en verano, pero era una linda celebración. Con el suéter incluso tiene frío, frota sus brazos y cruza la calle caminando directo hacia uno de los centros comerciales cercanos, hay taxis.


Puede comprar algo y después tomar un taxi. Ese es el plan. Entrar es peor, el aire acondicionado es frío, avanza por los pasillos hacia la sección de ropa donde busca una chamarra linda y abrigadora. Podrá comprar una y así dejar de temblar. Claro, cuando toma una y se la pone encima para avanzar hacia la sección de cosméticos, se detiene, golpea sin querer el carrito de compras de alguien y se tensa por completo.


—¿A-Agust Hyung? —La mirada sorprendida del chico que conoce es algo asustada. —Y-Yo no sabía que, usted viniera a este lugar.


—Yoongi —No entiende. —Mi nombre es Yoongi, no me llames por mi nombre de trabajo. Aqui es incómodo. —Asiente. —Deberías de estar en casa, vives lejos.


—Sí, Uhm... Aquí es el único lugar donde venden mi maquillaje, son raros.—Rie leve, está nervioso y un poco incómodo. —¿Va a tener una celebración?


Hay dos botellas de vino, varias cosas especiales para preparación. Es lo que compraría alguien soltero sí tendrá una cita, o una pareja si es aniversario. Diferente a ello Yoongi niega.


—Me gusta el vino, y esperaba que pudieras acompañarme en dos días a cenar. Pero, bueno, ¿sorpresa? —No sabe que decir, es fan del vino, y tiene un gusto culposo desde que lo vió por primera vez.


Además, no es por desear recordar pero, sabe como se sentirá sí pasan a otro nivel. Y durante todo ese tiempo solo hay un trato amable y pequeño interés en como se encuentra cada mañana. No le habla mucho de lo que hace pero, comparado a ese día en el vagón del metro, no ha mirado sus piernas cuando usa falda y tampoco mencionado algo de lo sucedido como broma.


—Si no quieres, está bien. Podría llevarte cerca de tu casa, es tarde. —Niega, sí quiere ir con él. —Vamos, ¿qué marca de cosméticos usas?


Lo acompaña, Yoongi lo sigue a seis metros de lejanía. Le da su espacio, y mientras escoge no puede evitar sonreír, es la primera vez que alguien lo espera y acompaña mientras compra algo personal. Toma lo necesario, labial especial de brillos y avanza hacia su acompañante para enseñar lo que tiene en manos.


—Ese color resalta mucho tus labios. —Sonríe por el cumplido, y por primera vez quiere olvidar ese miedo que dentro suyo le impide conocer a alguien. —Entonces...


—La cena, en tu casa. Me gustaría mucho. —Y ahí empieza su gran dilema.


Se siente como si fuera su pareja, metiendo las bolsas al auto, cargando en brazos las botellas de vino sentado de copiloto. Riendo por las palabras del locutor en la radio, amando el paisaje de noche y aun temblando por lo que pueda suceder en casa de su acompañante. Esta nervioso, la última vez que estuvo en esa siluación fue hace mucho tiempo y no fue en la casa del chico.


Tampoco pasaron a otro nivel, solo hubo dos besos y no lo volvió a ver. Tal vez porque no le dio el pase directo ni se dejó tocar demasiado, y preguntaba mucho si podía tocar. Eso le parece molesto, no se entiende a sí mismo. No quiere que le toquen el trasero pero tampoco quiere que pregunten mucho sí es bueno tocar. Con personas indicadas.


—Baja con cuidado. —Bajan, debe suspirar nervioso y acompañarlo en el elevador, en los largos pasillos para entrar al departamento grande de Yoongi necesita un poco de ayuda. —Puedes ponerte cómodo, yo cocino.


Asiente, en la sala pasea abriendo las cortinas que cubren los ventanales. La vista es hermosa, no hay más frío y con el ruido de sus pasos sonrie amando las luces de la ciudad a la lejanía. Son como pequeñas luciérnagas, y es inevitable sonreír.


—Jimin—Gira, cierra las cortinas y avanza aceptado la copa de vino que le extiende. —Un brindis pequeño, por tu gran futuro como bailarín y gran diseñador. Espero verte con el titulo en las manos y ejerciendo como un profesional.


Choca sutilmente la copa con la contraria y sonríe avergonzado para beber un pequeño trago. Le encanta el sabor, fresco, de una conserva de hace tiempo. Y de alguna forma, es diferente a todo lo que ha vivido. Si, debe admitirlo. Le gusta un ex actor porno por como lo trató siendo actor y ante la verdadera personalidad del mismo. Pero sigue ahí, dando un paso y esperando en el comedor mientras lo ve cocinar y moverse de un lado a otro.


—Yoongi Hyung, gracias. —El mayor no entiende el agradecimiento, deja de cortar vegetales y lo observa. —Otros actores no me hubieran tratado de forma gentil y tampoco se habrían preocupado por mí después de perder su trabajo. Usted me cuidó, se aseguró de que asistiera con el psicólogo. Y estoy feliz por eso.


No recibe contestación, pero no es necesaria. Se mantiene mirando con una sonrisa, se levanta y lo ayuda con los platos para ordenar el comedor. Poner los cubiertos y reir cuando ve como Yoongi hace que las servilletas se vean elegantes.


—Jimin, cuidaría de nuevo de tí. —Es cuando al extender su mano, el menor la acepta y ser guiado al comedor es lo mejor.—Espero te guste.


Empieza a enamorarse poco a poco de los actos amables, Jimin come, ríe y degusta los platillos hablando de temas diversos que ambos conocen en particular. Le agrada tanto poder compartir ideas con alguien externo a su círculo social. Chocan la copa cuando están de acuerdo y no deja de sonreír sintiéndose tan pequeño en esa habitación, en ese lugar tan acogedor como es el hogar de Yoongi.


Incluso, cuando come del postre de frutas y lo termina. Ser llevado al sofá es divertido, porque descalzo se abraza a su mayor y bebe el vino en el sofá grande recostado en el pecho de Yoongi. Ambos solo rien por cosas pequeñas del pasado, tonterías de la niñez de cada uno. Las cosas más vergonzosas, las más lindas y fuera de lugar que ocurrieron.


—Entonces descubriste que tu estilo eran las faldas después de una obra de teatro, Wow...—Jimin asiente, dejando la copa vacía en la mesa del centro. —Te queda bien cualquier estilo, deberías saberlo, los colores fuertes y pastelosos son bellos en tu piel.


—Gracias. —Siente sus mejillas calientes, hay caricias en su cabello. Se endereza un poco y de frente, con Yoongi debajo suyo se acerca. —Me gusta como te queda el color negro.


—Entonces usaré más prendas así para ti. —Yoongi le susurra, la cercania es mucha. Pero Jimin sonríe, lame su labio inferior y se inclina dejando que exista un roce de labios, apenas suave y húmedo.


—Hyung... Ya es de madrugada, y estoy seguro que no puedo ponerme de pie. —Ríe sin querer moverse, pero Yoongi vuelve a sostener su mentón y crea otro beso más duradero.


Es más húmedo, saborea el alcohol, ese toque dulce de la fruta y el vino que se mezclan con la exquisitez del placer. La entrada de la lengua es maravillosa, Jimin chupa, pelea por el control y después se deja controlar para volver a respirar fuerte y demandar lo que quiere. Es por eso, que empieza a subirse a los muslos de su contrario, mecer las caderas y jadear entre sus labios.


No sabe cuanto tiempo debe durar un beso, solo entiende que ante la separación hay una hinchazón en los labios que le gustan. Las respiraciones son agitadas, y Jimin gusta de la forma delicada en que su rostro es sostenido.


—Es tarde, debemos dormir... Nos vamos ayudar mutuamente. —No le importa si es tarde, si Yoongi quiere dormir en una cama cómoda con él entonces no hay problema. Ponerse de pie es dificil, pero no imposible.


Avanzan por el pasillo y abren la puerta. A Jimin le gusta como le sujeta la cintura para evitar que caiga, cierra y ambos caen a la cama de forma perezosa. Admite que hay demasiado cansancio para seguir pero, el alcohol está tomando control de su sistema y se siente caliente, por los besos esta sensible y siente esa humedad en su trasero. Dios, por primera vez ama ser diferente a todas las personas, y rie leve cuando Yoongi arrima las cobijas e ingresa a la cama para mirarlo desde ahí. Jimin sonríe, se levanta, deja que sea el alcohol que lo domine y señala al mayor quien rie.


—Yoongi Hyung, ¿recuerda... el día del metro?—El mencionado hace ruido con su boca afirmandolo, admirando como el más pequeño desabotona el suéter negro y lo tira al suelo. —M-Me gusta que me sometan, lo descubrí y me da vergüenza decirlo. M-Me gustaría que se repitiera, solo con usted.


Es un murmullo lo suficientemente fuerte para que el actor lo escuche, Jimin sonrie de forma sensual. Deja que se vea su linda blusa de tirantes y la levanta lentamente para que el mayor vea el tatuaje de su costilla.


—Minnie... —Exhala, es adorable.


—Eres sexy y muy


—Hyung, todo esto puede ser tuyo esta noche. —Hace énfasis a su cuerpo, desabrocha su falda y deja que esta caiga, Solo tiene la blusa de tirantes negra y ropa interior de encaje del mismo color. Que no cubre para nada el trasero. Después se rie leve, sube a la cama gateando y se recuesta sobre su contrario, quien besa su frente.


Pega su rostro al cobertor y deja que el sueño lo invada. No siente muchas cosas, pero en medio de su sueño hay un toque delicado entre sus piernas aun con la ropa interior, reconoce bien la mano grande que rodea su cintura. No sabe como han terminado bajo las sábanas en posición de cucharitas. Jimin por supuesto es la pequeña. Abre los ojos en sorpresa, los besos en su nuca le causan tranquilidad y los dedos que empujan justo entre su trasero sin quitarle la ropa están mandando cosquillas a su abdomen.


—H-Hyung...—El cosquilleo le gusta, se empuja lento a los dedos. La otra mano cubre su boca. —¡Mnngh!


Las prendas son arrebatadas de forma brusca, escucha como es Yoongi quien se deshace de la ropa propia negra. Y entonces está vez sin nada puesto, vuelve a tocar entre sus nalgas empujando directo donde debería hundirse. Eso lo está volviendo loco, le encanta que no pregunte y lo haga sin miedo.


—Shh, dijiste que te gusta ser sometido. Haré tu deseo realidad. —Jimin ruega que si, por Dios. No le importa, soñó tantas veces miles de formas en las que pasaría pero despertar por los toques es mejor.


—¡A-ah! Sí, sí... —La mano en su boca es retirada, hay un jaloneo de cobijas, deja de sentir a Yoongi en su nuca y lo próximo que siente es el músculo tibio que lame entre sus mejillas traseras. —¡Yoongi!, oh... —Trata de mantener su respiración.


Levanta una de sus piernas hacia delante y sabe que es una mejor forma de bienvenida que le da al mayor. Nunca ha tenido problemas con aceptar que su cuerpo es una maravilla desnudo, aunque el tamaño de su hombría no sea tan grande y este a un nivel promedio. Sigue amando el más pequeño toque.


Los dedos que se hacen camino junto a la lengua, lo mantienen completamente ido. Aprieta con las manos los cobertores y muerde el mismo ante cada embestida que le manda un escalofrio completo a su cuerpo. Exhala fuerte, continúa gimiendo abriendo la boca y ante la mano que sostiene su nalga derecha. Quiere que le pegue el trasero como antes.


—Necesito saber cuando te esta doliendo algo, una palabra Jimin. —Yoongi menciona alejándose por un momento. de su trasero, aunque los tres dedos que siguen empujando no lo abandonan.


—V-Vino...—Es corta y puede usarla en cualquier momento. El empuje se vuelve más rápido, espera por unos minutos y sin un aviso el orgasmo llega permitiéndole correrse contra las sábanas. —Y-Yoongi Hyung


—¿Algun otro pedido? —Asiente, necesita tanto que lo someta con fuerza, como la primera vez. Quiere que cubra su boca y empuje directo, necesita que la gente lo mire, se siente como un niño malo que va en contra de las reglas. —Minnie, puedes decirmelo. Intentaré complacer tus fantasías.


—E-En... el ventanal. —Para Yoongi no es extraño escuchar sobre las fantasias raras que tienen las personas, hay algunas que le resultan asquerosas pero bien sigue siendo gustos de aquella persona.


Arrima las cobijas, toma las manos del menor y lo ayuda a ponerse de pie. Solo así vuelve a besarlo, sujeta la cintura y continúa prendiendo la flama de la excitación de otra forma para que al hacerlo contra el ventanal Jimin sea el primero en emocionarse. Delinea su piel, lo obliga a que suba sus piernas a la cadera y cargandolo del trasero lleva su boca a los pezones. Chupa con avaricia para lamer y morder levemente. Sigue siendo divertido escuchar los gemidos de satisfacción, están en un piso algo. Así que acorralarlo contra la pared y subir las manos pegadas a esta es más apasionado.


—P-Puedes maltratar mi piel. —Jimin susurra, el agarre en su mandibula que Yoongi hace es brusco, pero esta bien, es lo que quiere.


—Dime que no lo haga. —Los ojitos de Jimin brillan, es entrar en el papel de la victima y le encanta hacerse la víctima para que Yoongi termine haciendo lo contrario. —Vamos cariño, tu cuerpo me pide que lo haga.


—N-No me toques. —Y ahí está, un susurro que se escapa de su garganta, es como actuar, pero gustarle que va a golpear su piel. Ser bajado es divertido, es girado contra la pared y obligado a ponerse de sus manos. —¿Hyung?


El azote a su trasero resuena, Jimin boquea sonriendo en grande. El ardor y la picazón que avanza por todo su cuerpo le brinda más energía. Quiere otra, menea su trasero, la suavidad de algo pasando por la abertura de su culo. El miedo de la primera vez regresa, cierra los ojos y respira profundo.


"Es Yoongi, no va lastimarte" su consciencia le manda las palabras. Esta seguro, y esta vez no esta actuando, es con su permiso. Boquea de nuevo cuando el pene entra directo y expande sus paredes internas.


—¡Min!, ah ah a-ah... —Sube las manos en la pared y rasguña jadeando lo suficiente para dejar en claro que esta perdiendo el control, el vaivén llega, duro y directo sin ningún problema. A Yoongi no le cuesta hacerlo sentir bien. —¡Sí! Sí, más...


Su propio pene ya esta duro, el presemen gotea sin problemas. Hay una fuerza que lo obliga a caminar hacia el ventanal donde pone las manos en el vidrio y pega su frente observando el paisaje de la ciudad. Se siente tan mal hacer aquello con las cortinas arrimadas, es dejarse expuesto a las personas.


El ruido de sus pieles chocando es música que le gusta, siente como su cuerpo rebota ante cada golpe y grita siempre que hay una nalgada nueva en su piel desnuda. No sirve agarrar algo, porque las embestidas son profundas y golpean justo donde le gusta.


—Vamos precioso, dime que quieres. —El tono grave logra que su piel se erice, respira agitado y deja que el sudor siga bajando por su frente y el líquido que reconoce bien descienda entre sus muslos.


—Más... —Suplica, el ajuste de su cadera es brusco, y en menos de dos minutos el azote se vuelve más rápido. —¡Oh! Hy-Hyung... M-Mas... Justo ahí.


El toque en su entrepierna lo vuelve más sensible, las caricias a su pene duro y aquellas embestidas lo llevan a la gloria. Pega su frente al cristal, se tensa por completo y las piernas le tiemblan. Por Dios, se esta mareando. Exhala con fuerza echando su cabeza hacia atrás y se permite llegar al orgasmo, mantenerse en esa nube de placer por un largo tiempo.


Los contoneos de su cuerpo son seguidos, es entonces donde las embestidas disminuyen y siente el líquido llenarlo. Escurrir por su entrada. No recordaba lo genial que se sentía el sexo, su entrada sigue palpitando alrededor del pene.


—¿Estas bien?—Asiente leve, el agarre en su cintura lo ayuda. Es recostado en la cama con cuidado, podrían llamarlo loco porque le gustó ser un poco maltratado. Pero, es su vida.


—Hyung... —Suspira por el frío que siente de las toallitas húmedas que Yoongi usa para limpiar entre sus piernas.


¿Por qué de momento la idea que tiene es más sucia?, cubre su rostro, no debería querer que Yoongi empuje sus dedos en el interior mientras están cubiertos por una de esas toallas. La caricia sube, no sabe si acaso lee la mente, porque el empuje aparece y cubre su boca para evitar gemir. Esta sensible de su agujero, y es increíble que su pene responda a la excitación.


—Claro que te gusta, eres todo un pervertido Minnie. —Empuja, el frío de la tela en la zona caliente es delicioso. —Un niño muy pervertido.


—Hyung—Empuja su rostro contra la almohada, pero menea su trasero dejando que los dedos empujen de nuevo. —M-Más frío...


—Bien, cambiaremos esta toalla. —La tira a la basura, toma otra más húmeda y mete sin problemas en el interior para ver el momento donde Jimin arquea su espalda y grita. —¿Te gusta?, claro que te gusta. Vamos Minnie, todos tus deseos pueden ser cumplidos sin problemas.


Jimin babea, le gusta que toquen con descaro su piel y rasguñen en esta para dar palmadas seguidas. No puede olvidar el empuje continuo, apretar con sus manos las sábanas y morder la almohada para voltear un poco. Yoongi mantiene esa expresión tranquilia y deja un beso en su mejilla caliente.


—Y-Yoongi—Gimotea, jala oxígeno y en menos de lo que espera hay un gran calor que lo recorre de pies a cabeza y el suspiro de satisfacción sale de sus labios ante su climax. —M-Min...


El vacío en su interior es un alivio. Que sus piernas sean sostenidas y abiertas hacia los lados lo tensa, lo único que recuerda es seguir disfrutando de lo bien que se siente el sexo cuando es brusco y Yoongi no le permite levantarse. Eso, probablemente sumado a que en la mañana siguiente parpadea confundido mirando alrededor, la luz entra por el gran ventanal. Y casi en la orilla observa su ropa en el suelo. Entrar en pánico no esta en sus planes, en su lugar respira profundo. No hay nadie más en la cama, eso lo tranquiliza, pero cuando la puerta de la habitación es abierta. Se cubre con el cobertor y mira algo avergonzado hacia Yoongi. Él parece haber tomado un baño, se ve limpio y por el cabello húmedo recuerda que acaba de despertar. Pasa sus manos por sus cabellos peinandolos, cuando duerme se vuelve un desastre.


—Buenos días Minnie. —La mesa pequeña es puesta en su regazo, hay comida digna de un buen desayuno. Le sostiene del mentón y besa sus labios en una presión pequeña para sonreírle. —Come, debes estar cansado. Si te duele algo me dices y consigo una pastilla para el dolor.


—Solo mis piernas, pero esta bien. —Toma la taza de té y bebe un poco. —Pensé que... Me dejarías a un lado. Por lo de ayer.


—¿Las fantasías?, hay miles de cosas que a la gente le gusta. Creeme que tener ese gusto de ser sometido o que gente extraña te vea perdiendo el control, son más comunes de lo que crees. —Explica subiendo a la cama para sentarse a su lado. —Además, me gustas desde hace mucho y si tu quieres. Podemos cumplir las fantasías que más te llaman la atención.


Jimin se siente feliz, es tener un gran sentimiento en su pecho llenarlo de calidez. La idea loca llega a su cabeza, suspira un poco y pica el brazo del mayor para llamar su atención.


—¿Y si me gustaría que hicieramos de nuevo lo que pasó en el metro?, pero esta vez con mi permiso. —Tiene la confianza para decirlo.


—¿Que sean personas actuando o en uno de verdad?, porque el último nos pueden arrestar y es peligroso. —Jimin niega, quiere que sepa que no lo quiere hacer tan real o se sentirá muy sucio. —Entonces, quieres ser actor porno. ¿A eso te refieres?


—Podemos hacer un propio canal, tu y yo. Quiero probar muchas cosas y me gustas. —Admite, Yoongi sostiene la mano pequeña y besa los nudillos. —¿Es un si?


—Hablaré con la empresa, podemos entrar como pareja. Se puede hacer, pero sí te sientes incómodo y no quieres que alguien te toque. Dímelo. Cualquier cosa. —Jimin asiente.


Quien lo diría, nunca entendió como tal el gusto que tenían las personas por el sexo. Pero ahora conoce su propio gusto, que es diferente al resto. Es un paso, no solo para tener pareja. Sino, conocerse a sí mismo.


Bajo tus manos fuertes quiero suplicar que te detengas, pero sino pronuncio "Vino" entonces solo es actuación.


©LyzOrtega


18 Avril 2023 02:27 2 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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À suivre… Nouveau chapitre Toutes les semaines.

A propos de l’auteur

Elizabeth Vázquez Elizabeth Vázquez, autora de libros desde 2017. Contenido Yoonmin. "La diferencia de sostener y ser sostenido es muy grande amor mío". Anteriormente conocida como LyzOrtega_15J en wattpad.

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IM Inu Min
Oh joder.... Me encanta ésto, esta historia seguirá entonces? Pensé que solo seria un capítulo más 💜✨
June 09, 2023, 15:39
Jin-Suk Jeon Jin-Suk Jeon
Nesesito maaas😭
May 05, 2023, 19:21
~