Ella salió con su camisa de dormir blanca en una tarde de lluvia, caminaba descalza con los brazos extendidos como si quisiera volar. La lluvia mojó todo en ella, su cabello chorreaba cascadas de tristeza, su vestido goteaba en honor a la libertad.
Y entonces comenzó a bailar, una melodía que solo ella podía identificar. Danzó entre los charcos de lodo y cayó y se levantó y volvió a caer, rodó sobre el suelo mojado. Su vestido ya no era blanco y jamás lo volvería a ser. Alzó sus manos al cielo y observó las nubes grises con ansias de liviandad, sabía que parecía una loca, pero más loco sería seguir en su prisión.
Merci pour la lecture!
Nous pouvons garder Inkspired gratuitement en affichant des annonces à nos visiteurs. S’il vous plaît, soutenez-nous en ajoutant ou en désactivant AdBlocker.
Après l’avoir fait, veuillez recharger le site Web pour continuer à utiliser Inkspired normalement.