Domingo Taoista Suivre l’histoire

Me levante con una sensación extraña y respire profundamente… Otro domingo que se va, con una duda nueva, y con el abrazo del verano incendiando al extremo sur.

Pareciera que hoy me he entregado a la filosofía Taoista, a la no acción, al reposo y a la contemplación de la naturaleza desde mi patio trasero, donde las avispas reflotan el limonero en busca de su perfumada flor, sin molestar, extasiadas en su tarea y yo las observo detrás de mis anteojos de sol, mientras me cebo mi infusión, y te pienso… y te veo en el aleteo desmedido de los pájaros que vuelan libremente sobre mi cabeza y el cielo esta despejado sin nubes que manchen el infinito.

Me pongo mis auriculares para abstraerme aun mas del aquí-ahora y en mi lista de canciones solo se oyen delicadas melodías y aparezco en ella con mis ideas, mis ocurrencias, mis recuerdos, mis deseos de encontrarte. Mi futuro ahora no tiene base sólida, es líquido, es una pluma meciéndose por el aire; es un juego de cara o seca; y allí es cuando me surge el miedo que me transforma en ciega, mendiga y loca.

Si me preguntas hoy, ahora mientras estoy en mi patio trasero descalza con los pies en el suelo despegados del instante, sin raíces que hoy me hagan pensar en quedarme o irme, y con el alma volando...donde estas vos?…Pero mientras tanto, a través de los días que se esfuman, las semanas que se disuelven, yo soy una flor de loto flotando sobre aguas estáticas, y deseo ser siempre radiante, bella y nostálgica. Quiero volver a ser esa exótica planta que brilla en su esplendor cuando estas conmigo y sos agua estancada. Para conservar la sabiduría de este domingo diferente, debo dejar todo en mandos del Wu Wei y sentir lo que me enseña el tao, que todo siga el curso natural de la cosas…