la_holly_de_suga Min Holly

Jiminnie está a punto de tener su primera vez. Jiminnie tiene dudas. Jiminnie va con su ginecólogo para que le ayude. ⚠️ ONE SHOT CON CONTENIDO 100% BOYPUSSY ⚠️ ⚠️ SI NO ES DE TU GUSTO PASA DE LARGO ⚠️ 🍭Historia propia 🍭Contenido no apto para todo público


Fanfiction Groupes/Chanteurs Interdit aux moins de 21 ans.

#yoongi #jimin #yoonmin #femboy #yoonminfanfic #boypussy
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⚠️ Por si no leyeron la descripción y las etiquetas, esto es un one shot boypussy y si no sabes lo que es o no te gusta, NO lo leas. Gracias.⚠️

A sus dieciocho años, el pequeño Jimin estaba a punto de tener su primera vez con su novio. Su primera relación sexual y quiso tener antes una consulta con su doctor, para eliminar algunas dudas.

En el consultorio de su ginecólogo, un tímido y sonrojado Jimin se hallaba sentado, con sus pequeñas manos entrelazadas sobre su regazo. Apretando sus delgadas piernas en un gesto nervioso, mientras veía a su doctor revisar unos expedientes, unos minutos, para luego prestarle su completa atención.

—¿Qué te trae por acá hoy, Jiminnie? Tu cita semestral fue el mes pasado.

—Esto... yo— las mejillas del pequeño Jimin se tiñeron de un fuerte rosa— yo, voy a tener mi primera relación sexual con mi novio y... y quiero aclarar algunas dudas, antes de hacerlo.

El doctor sonrió con ternura, por la vergüenza de su paciente y se acomodó en su asiento, para dar una pequeña charla al pequeño Jimin.

—Puedo resolver muchas de tus dudas, pequeño, pero hay cosas que sabrás solo cuando sucedan ¿Te gustaría que te revise nuevamente y te explique algunos asuntos sobre tu primera vez?

Jimin asintió tímidamente y el doctor se puso de pie para guiarlo al baño y que se cambiara de ropa a una cómoda bata de hospital.

Una vez, Jimin estuvo vestido solamente con la bata y sentado sobre la alta camilla de examinación, el doctor comenzó su revisión.

—Dime tu primera duda, pequeño.

—¿Cree usted, doctor, que tengo una cara bonita y que mi cuello le llame la atención a mi novio?

El doctor se sorprendió por la pregunta, pero le regaló al pequeño Jimin una sonrisa comprensiva, para luego acercarse un poco y tocar su carita con la punta de los dedos y bajar con suavidad por sus mejillas hasta el largo y delgado cuello. Haciendo círculos con los pulgares sobre la vena palpitante a los lados, repitiendo la acción unas cuantas veces y Jimin suspiraba por la relajante sensación.

—Pienso que tu rostro y tu cuello son muy bonitos, pequeño. Suave piel y un hermoso color perlado, que resalta cuando te sonrojas.

El pequeño Jimin se sonrojó un poco más.

—¿Y mis labios, doctor? No sé si sean tan suaves, como para que a mi novio le guste besarlos, mientras me folla.

—¿Quieres que te diga si son suaves, Jiminnie?

—Sí, por favor— respondió Jimin, avergonzado por el diminutivo de su nombre.

El doctor se inclinó un poco más y capturó los labios de su paciente en un suave beso, lamiendo y chupando los abultados labios hasta dejarlos hinchados y húmedos. Introdujo un poco la lengua y con las manos acarició las esponjosas mejillas, hasta bajar al cuello y envolverlo con la mano derecha y presionar solo un poco, antes de separarse con un chasquido húmedo e inhalar los jadeos provenientes de los brillosos labios del pequeño Jimin.

—Son realmente suaves, Jiminnie. A tu novio le encantará besarte cuando estén teniendo relaciones y de seguro, va a querer sujetar tus mejillas y tu cuello para sostenerte mientras te besa — declaró el doctor, apartándose un poco para verlo a los ojos — ¿Alguna otra duda que tengas, pequeño?

—Mis senos, doctor. No sé si tengan el tamaño correcto y si realmente le vayan a gustar a mi novio.

El pequeño Jimin abrió la bata por el frente y dejó al descubierto sus redondos y firmes senos. Ni tan grandes, ni tan pequeños, con un par de rosados y suaves pezones, aun escondidos.

—Las manos de mi novio son como las suyas doctor. Grandes y fuertes palmas, largos y delgados dedos. No sé si mis bubis vayan a encajar en ellas— Jimin miró al doctor con un puchero en los labios, con la duda palpable en su mirada.

El doctor levantó las manos a la altura de su rostro y miró entre ellas antes de acercarlas al pecho de Jimin y dejarlas a solo centímetros, viendo como la piel se erizaba y se levantaban los pequeños vellos por la anticipación. Relamió sus labios y pidió permiso con la mirada para poder tocar. Puso sus grandes y frías palmas sobre las bonitas tetas y masajeó suavemente, sintiendo como Jimin se estremecía con el toque. Bajó un poco las manos y los rosados pezones se engancharon entre los largos dedos, una vez que se endurecieron por el roce. Amasó ambas con un poco de fuerza y luego apretó los botoncitos erizados y doloridos por la tensión, entre los dedos pulgar e índice, jaló el pezón derecho y vio como la teta rebotaba, al soltar de pronto la dura protuberancia.

Jimin tembló por el escalofrió que recorrió su cuerpo y gimió suavecito por la sensación.

Sin preguntar, el doctor volvió a amasar ambas tetas y las juntó al centro, hasta que quedaron apretadas juntas y los pezones se rozaban entre sí, antes de inclinar el rostro y lamer ambos con su fría lengua. Una larga y lenta lamida que hizo a Jimin arquear la espalda y jadear con fuerza.

El doctor abrió la boca y se metió todo lo que pudo de ambas y chupó como un niño hambriento, durante un eterno minuto, haciendo soniditos de succión y metiendo la áspera lengua entre ellas, al mismo tiempo que seguía amasando y presionando con las manos.

Jimin sólo podía jadear, gemir ahogado y retorcerse todo lo que le permitía el fuerte agarre en sus firmes y paraditas tetas, sin poder emitir palabra, hasta que el doctor dejó libre su pecho con una lasciva mordida final y le susurró al oído:

—Tus senos tienen el tamaño y la textura perfecta, pequeño Jiminnie. Incluso saben delicioso. Caben perfectamente entre mis manos y cabrán en las de tu novio también, tus pezones saben cómo a miel y tan duros y firmes como se ponen, es un manjar mamarlos como si un bebé se estuviera alimentando de ellos. Tus hijos van a darse un festín con tu leche y tu novio querrá morderlos hasta que duelan.

El pequeño Jimin jadeaba por aire y su pecho subía y bajaba erráticamente, sintiendo cosquillas en la parte baja del vientre y un calor ardiente entre sus piernas, mientras el doctor relamía sus labios, saboreando en su lengua el sabor de su paciente.

—¿Otra pregunta que quieras hacer, Jiminnie?

Jimin bajó la mirada hacia su abdomen, que aún estaba cubierto por la bata y vio sus senos brillantes por la saliva y sus pezones rojos por la mamada que acababa de darles su doctor. Bajó la tela hasta su cintura y pasó sus pequeños dedos de arriba abajo, mientras hacía un nuevo puchero.

—Estoy gordito, doctor. Mi novio no va a querer tocarme así. Mi cintura no tiene forma y mis caderas sin enormes — lloriqueó con pesar, a la vez que intentaba tomar entre sus dedos algún rollito de grasa en su cintura.

El doctor lo miró intensamente y luego le dijo:

—No estas gordito Jiminnie. Tu novio va a amar tus caderas, son del tamaño perfecto para poder aferrarse a ellas mientras te penetra con fuerza y tu abdomen es muy plano, se verá hermoso con unas marcas de mordidas y chupetones sobre esa hermosa piel blanca.

—¿Usted cree, doctor? — preguntó el pequeño Jimin.

El doctor asintió afirmativamente, pero el pequeño Jimin esperaba que su ginecólogo se lo demostrara y no solo se lo dijera, sin embargo, continuo con su siguiente pregunta, pues estaba sintiendo un calor intenso, a pesar de que el consultorio tenía prendido el aire acondicionado.

—Doctor, ¿Cómo sabré si estoy listo para...— Jimin comenzó a tartamudear y a retorcer sus manitas en su regazo— si estoy listo... para...?

—¿Para qué tu novio te penetre? — completó el doctor.

El pequeño Jimin asintió en respuesta.

—Bueno. Para saber que estas listo, tienen que suceder algunas cosas, como los besos, así como el que yo te di anteriormente y luego, tienen que haber muchas caricias.

—¿Cómo las suyas, doctor?

—Exactamente Jiminnie. Tu novio tiene que acariciar tu lindo cuerpo, mientras te besa en los labios y el cuello, va a chupar tus deliciosas tetas con muchas ganas y agarrar fuerte tus caderas, mientras se frota contra ti.

—¿Y yo, qué tengo que hacer doctor? ¿Cómo debo sentirme?

Las sonrisas del doctor estaban a la orden del día y a Jimin le provocaba calorcito en el estómago junto con muchas mariposas volando de allá a acá.

—Tú, Jiminnie solo tienes que sentir todo lo que tu novio te haga. Es normal si quieres abrazarte a él, gemir y hasta gritar por el gusto, porque tiene que gustarte. Vas a sentir que el calor sube en tu cuerpo, algo parecido a las cosquillas en tu vientre y una gran necesidad de liberarte. Entonces vas a sentir tu vagina húmeda. Esa es la señal de que tu cuerpo está listo para recibir el pene de tu novio.

Mi vagina está húmeda justo ahora, pensó Jimin y apretó las piernas con fuerza.

—Tiene que haber suficiente humedad ahí y tu novio también puede ayudar, haciéndote un oral. Chupando y lamiendo tu clítoris y la vulva del mismo modo que yo chupé tus tetas.

—Estoy húmedo ahora doctor y siento un poco de calor ¿Cómo saber si estoy suficientemente húmedo?

—¿Me dejas revisar, para saber si lubricas lo suficiente?

Sin decir nada, Jimin separó sus piernas y subió los talones al borde de la camilla, permitiendo que la bata se abriera completamente, dejándolo totalmente desnudo y expuesto a la vista de su doctor, el cual se acercó un poco más y con los dedos de la mano derecha acarició la vulva y el clítoris, haciendo que Jimin soltara un quejido de excitación. Extendió el dedo medio y con la yema hizo círculos alrededor de la entrada totalmente húmeda, a la vez que con el pulgar frotaba el clítoris completamente erecto.

—Oh Jiminnie. Tu novio va a disfrutar mucho. Estas tan mojado, que chorreas y tu sabor debe ser un manjar. Aun si no es necesario, una rica mamada en tu coñito rosadito, no estaría mal.

Jimin era un manojo de sensaciones, pero también de preguntas y quería hacerlas todas al mismo tiempo. Que el doctor contestara todas y lo hiciera sentir las cosas que le decía.

—¿Va a gustarme? — quiso saber y continuó estremeciéndose, porque en ningún momento su doctor dejó de acariciar su vagina con los dedos.

—¿Quieres una demostración y luego me dices si te gustó?

Jimin gimió un entrecortado, a lo que el doctor sacó sus dedos de la húmeda cavidad, para sujetar las rodillas del pequeño Jimin y extender un poco más sus piernas. Bajó la cabeza hasta quedar entre las blancas piernas y sopló un poco su aliento caliente. Jimin quiso cerrar las piernas por la intensidad de la sensación, pero las manos del doctor se lo impidieron y luego, una larga lamida, que provocó que agarrara los cabellos negros del médico con mucha fuerza y chillara como animalito herido.

—¿Te está gustando Jiminnie?

—Mmmmm sí...

—¿Es suficiente? — cuestionó y volvió a soplar sobre el excesivamente húmedo coño de Jimin.

—N-no. Un poco más, por favor.

El doctor volvió a lamer un par de veces, sintiendo el agarre de los dedos de Jimin en su cabello cada vez más fuerte y luego rodó su lengua sobre el duro montículo de su clítoris, logrando que Jimin llorara de placer y la humedad de su vulva se mezclara con la saliva del doctor, que seguía lamiendo y también chupando la sobre estimulada protuberancia.

La larga lengua se escabulló dentro de los pliegues vaginales y dio cortas embestidas en la virginal entrada, hasta que sintió tensarse los músculos alrededor y se retiró con una última chupada al clítoris.

El doctor se incorporó y recogió con su lengua los fluidos alrededor de su boca, para luego limpiarse con el dorso de la mano.

—Estás listo Jiminnie. Cuando te sientas al límite y tu vientre se tense, estarás cerca de tener un orgasmo, tu vagina estará tan húmeda como ahora y el calor en tu cuerpo será difícil de soportar, hasta que no sacies la necesidad de liberarte.

—Doctor...

—¿SÍ, Jiminnie?

—¿Cómo sabré si mi novio está listo? O ¿Si siente el mismo deseo que yo?

—Su pene va a estar muy erecto y dolorido — respondió, tomando la regordeta mano de Jimin y llevándola hasta su propio pene, totalmente duro dentro de sus pantalones —justo así.

Jimin había pasado por jadeos, gemidos, chillidos y lloriqueos, dentro de aquel consultorio y sólo tenía una última pregunta que hacer.

—¿Va a dolerme doctor? Es qué, su pene es muy grande y seguramente el de mi novio también y no sé si va a caber dentro de mí.

—Si se es muy cuidadoso, no tiene que dolerte Jiminnie o al menos no tanto, y si va a caber. La vagina está especialmente diseñada para tener la elasticidad necesaria ¿Hay alguna otra pregunta que quieras hacerme?

Jimin negó con la cabeza y el doctor se dio la vuelta para dirigirse de nuevo a su escritorio. Cuando estuvo sentado en su silla, vio que Jimin no se había movido de su lugar. Tenía la piel enrojecida, las piernas todavía abiertas, dejando ver la humedad ahí en el medio y un poco de sudor, perlando su frente, respirando con dificultad y viéndose muy necesitado.

Delicioso, pensó el doctor, apretando su dura polla bajo la mesa.

—¿Sucede algo, pequeño?

—¿Podría hacer algo más por mí? — Jimin pidió, con la cabeza gacha y hablando muy bajito.

—Lo que quieras Jiminnie.

—¿Me enseña lo que se siente? Es decir, ¿me da una demostración de lo que es...?

El doctor se puso de pie, otra vez y se acercó a Jimin, cuestionándolo con la mirada y esperando una señal para avanzar, pero el pequeño Jimin no sabía cómo decirlo, así que se apiadó de él.

—¿Quieres que penetre con mi pene? ¿Es eso, seguro?

Jimin respondió un bajito sí, por favor, poniéndose de pie para alcanzar a su doctor y quedar frente a él.

—Fólleme doctor Min — dijo al fin, lleno de valentía, por el deseo que sentía — mi novio no tiene que saberlo.

—Si eso es lo que quieres, pequeño. Voy a cogerte en esa camilla y hacerte sentir en el cielo. Voy a cuidar de ti, porque es tu primera vez, pero vas a tomar todo lo que tengo para darte ¿bien?

Un asentimiento

—Vas a gemir mi nombre y yo voy a poner mi polla dentro de ti hasta que pidas que pare.

Otro asentimiento

—Ahora, quiero que pidas lo que quieres y yo voy a dártelo y voy a hablarte muy sucio, para que sientas el deseo ardiente, hasta que te quemes por dentro y te olvides de que tienes novio.

Se tragó un gemido de Jimin con un beso arrasador y lo tomó de la cintura con fuerza, para guiarlo de regreso a la camilla. Lo sentó en el borde y comenzó a desvestirse.

Quitó la bata medica con su nombre en el bolsillo y la lanzó hacia atrás, al escritorio. Luego desabotonó lentamente su camisa, bajo la atenta mirada de Jimin, que se lamia los gruesos labios y apretaba los puños sobre sus mulos. Una vez la camisa fue retirada, el doctor Min tomó la mano de Jimin y la puso sobre su definido torso, para que acariciara cada curva y musculo que se dejaba ver bajo toda esa piel lechosa y caliente.

—Toca cuanto gustes Jiminnie.

Jimin levantó su otra mano y masajeó todo el plano abdomen, los pectorales y los hombros, repitiendo el recorrido hacia abajo una vez más, terminando por enganchar los pulgares en la cinturilla de los pantalones de vestir del doctor, pidiendo silenciosamente que se los quitara.

El doctor Min abrió con una sola mano sus pantalones y dejó que el pequeño Jimin metiera su mano y delineara su dura polla con los dedos.

—¿La quieres? Tómala — ofreció con descaro y Jimin bajó un poco los pantalones, para dejar a la vista el largo y grueso pene bajo la ropa interior.

—Béseme doctor, por favor — el pequeño Jimin comenzó a pedir, como el doctor le había dicho.

El doctor lo besó otra vez y metió su lengua, larga y húmeda hasta la garganta de Jimin, saboreando su dulce boca y haciendo que Jimin se revolcara en una ola de placer, agarrándose con fuerza a sus hombros y restregando sus tetas contra él, buscando esa fricción que erizaba su piel y ponía muy duros sus pezones.

—Tóqueme — jadeó, rompiendo el beso.

—¿Dónde quieres que te toque, pequeño?

—En todas partes. Haga de nuevo todo lo que hizo antes.

El doctor bajó sus besos por el esbelto cuello, alternando con suaves mordidas y lamidas sobre la piel sensible, haciendo a Jimin arquearse, cada vez más necesitado. Acarició con sus grandes manos la estrecha cintura y apretó las caderas, pegándolo más a su cuerpo y haciendo que las bonitas tetas de Jimin se frotaran una y otra vez sobre sus pectorales, mientras se aferraba a sus anchas caderas y acariciaba las nalgas suaves y esponjosas, dejando por último una sonora palmada en la nalga izquierda y separándolo unos centímetros, riendo del inútil intento de Jimin por volver a capturar sus labios y pegarse de nuevo a su cuerpo.

Inclinó un poco hacia atrás el torso de Jimin y se pegó a uno de sus pezones con la boca, chupando y mordiendo la bolita rosada, al mismo tiempo que estrujaba las dos tetas con las manos, como queriendo moldearlas a su gusto. Sacó el pezón de su boca y se dedicó al otro, mamando con fuerza hasta hacerlo doler y abriendo más la boca, para meter en ella cuanta carne le cupiera, raspando con los dientes y dejando vistosas marcas de posesión sobre los senos lechosos.

Sin dejar de chupar, recorrió el abdomen de Jimin con la yema de los dedos, pasando por el redondo ombligo, perdiéndose más debajo de su pubis, entre los labios gruesos de su húmedo coño, frotando con la punta del dedo medio, la bolita de nervios de clítoris, arrancando sonoros gemidos de Jimin, que solo podía agarrarse de sus hombros, mientras se estremecía y temblaba, bajo las obscenas caricias del doctor. Rogando con sus ruidos lascivos por más contacto, más placer.

—Oh doctor Min. Sus dedos se sienten bien ahí abajo... ahhh.

—Te encanta que acaricie tu coñito ¿no es así? A mí me gusta oírte gemir — presionó en ese momento el clítoris entre los dedos índice y pulgar e hizo chillar en voz alta al pequeño Jimin — Te sientes bien bajo mis dedos, pero ahora voy a comerte, correctamente y tú vas a gemir de placer, mientras te hago venir con mi boca en tu rosado coño ¿Quieres eso Jiminnie?

La única respuesta fuer un largo gemido, en lo que las piernas de Jimin se abrían un poco más, dejando expuesta su muy mojada entrada, chorreando espeso liquido hasta perderse por el fruncido ano y más abajo entre las apretadas nalgas.

—Quiero oír mi nombre de tus labios, mientras te chupo ahí abajo ¿Me oíste? Quiero escucharte suplicar por más y yo voy a dártelo todo, hasta que te corras con fuerza.

Jimin sollozo de placer por las lascivas palabras de su doctor y asintió frenéticamente a falta de las palabras que no lograban salir de sus labios hinchados y maltratados por los besos y sus propios dientes que mordían tratando de controlar sus gemidos.

El doctor Min se inclinó y sin miramientos atacó con sed el mojado coño, lamiendo la vulva y cerrando los labios alrededor del clítoris, chupando sin detenerse, animado por la voz rota de Jimin que jadeaba y movía las caderas al ritmo de la experta lengua en su coño.

Jimin gritó muy alto un Yoongi, cuando esa lengua se introdujo en su virgen agujero y embistió dentro una y otra vez y volvió a jalar del cabello de su doctor en un intento de mantener su cordura, pero le fue imposible, cuando la boca del doctor Min, bajó por el perineo y chupo el líquido que se había acumulado en su ano, lamiendo ahí también, mientras sus dedos volvían a jugar con su clítoris.

La punta de la lengua del doctor volvió a hacer camino hasta el coño de Jimin y volvió a clavarse en la oscuridad de su agujero, tan profundo como su estrechez se lo permitía, hasta que sintió a Jimin tensarse a su alrededor y gritar nuevamente cuando tuvo su primer orgasmo. Devastador y ardiente, haciendo ondular el cuerpo de Jimin en espasmos interminables, ya que el doctor no dejó de chupar y mamar su sexo hasta que Jimin no pudo más y de dejó caer completamente sobre la camilla.

El doctor Min no se apartó en ningún momento del cuerpo de Jimin, sino que siguió lamiendo, recorriendo en un camino acuoso hacia arriba, por el abdomen que subía y bajaba erráticamente. Delineó el coqueto ombligo y continuó subiendo hasta llegar a los montículos de sus pechos, esos que se habían convertido en su obsesión. Tomó a Jimin por la cintura y lo irguió de nuevo, pegándolo de nuevo a su cuerpo, frotando su dura polla en los muslos húmedos y temblorosos.

—Es el momento de que sepas lo que se siente tener una polla dentro de tu agujero, Jiminnie. Voy a meter mi verga en tu coño y vas a sentirte tan lleno y saciado, mientras me empujo dentro de ti, una y otra vez, hasta que vuelvas a correrte y yo me corra dentro de ti. Voy a llenar tu coñito de mi leche y tú vas a rogar que lo haga, mientras mamo tus tetas y meto mis dedos en tu culo también.

El calor estalló de nuevo en el cuerpo de Jimin, con un nuevo orgasmo, provocado únicamente por la anticipación y la imagen mental que el doctor Min le estaba dando con sus sucias palabras.

—Pero mira que hermoso. Te has corrido ora vez, solo con lo que acabo de decirte— el doctor siguió frotándose y apretándose contra el cuerpo súper sensible de Jimin — Te gusta que te hable como a una pequeña puta necesitada, pero sabes que no lo eres ¿verdad? Solo te comportas como una y es solo para mí. Me encanta que te sientas así conmigo y voy a disfrutar mientras te jodo muy duro, con mi dura polla perdiéndose dentro de ti, haciéndote estremecer y llorar de tanto placer.

Jimin seguía gimiendo y apretándose contra el fornido cuerpo de su amante, tan perdido en la bruma del placer, que no se dio cuenta de que el doctor había metido su dedo medio en su vagina, muy suavemente y con la ayuda de la excesiva humedad de la zona y lo movía lentamente, preparando la entrada para algo mucho más grande.

—¿Lo vez, cariño? Te dije que cuidaría de ti. ¿Te dolió?

—Ahhhh... no, no dolió, pero se siente bien. Demasiado bien.

El largo dedo continuó moviéndose dentro del apretado agujero y acariciando la carne, hasta que ese punto de éxtasis fue presionado y Jimin creyó que se volvería loco ahí mismo. Jimin gimió descontrolado, mientras más era aplastado ese punto dentro de su coño y se contorsionó buscando más de eso, sin darse cuenta de que ahora tenía dos dedos dentro de él.

—Eso es pequeño. Gime para mí, como lo que eres. Mi pequeña puta virgen.

Antes de que Jimin volviera a correrse, los dedos del doctor abandonaron su cavidad y sus fuertes brazos lo tomaron por los muslos, haciendo que enredara las piernas en su cintura, llevándolo hasta la amplia silla de cuero, detrás del escritorio. El doctor Min se sentó con Jimin a horcajadas en su regazo, frotó su polla entre los pliegues del coño de Jimin para lubricarse a si mismo y se alineó con el caliente agujero, para dejar a Jimin bajar lentamente sobre él, sintiendo ambos la resistencia de los músculos a la intromisión.

Jimin chilló por el ardor y el doctor Min lo besó apasionadamente, mientras bajaba el resto del camino hasta topar sus redondas nalgas con las enormes y calientes bolas del doctor. Un par de segundos después de que la polla del doctor llegara hasta el fondo, Jimin se elevó poco a poco sobre el largo del trozo de carne. Ambos vieron hacia abajo, notando un pequeño hilo de sangre rodar por la extensión de la polla y el doctor Min gruño de placer.

—Creo que ya no soy virgen — dijo Jimin con una sonrisa y volvió a bajar hasta quedar nuevamente sentado.

El doctor lo levantó nuevamente en sus brazos y lo acorraló contra la pared.

—No sabes lo que me pone, saber que soy yo el culpable de eso, pequeño. Ahora, agárrate fuerte porque voy a romperte el coño.

El doctor comenzó las estocadas con fuerza, enterrando los dedos en las blanquecinas nalgas de Jimin y mamando con hambre, las tetas que ya estaban cubiertas de marcas rojas de chupetones y mordidas. Jimin gemía, jadeaba y lloraba sintiendo la larga polla, entrando y saliendo tan fuertemente y tocando ese punto que antes habían tocado los dedos de su doctor.

—Oh Yoongi... más ¡Mas duro! Muerde mis tetas, fóllame sin piedad. Ahhhh, sí, así... ahhhh

—¿Eso quieres? ¿Que mi verga folle tu coño muy duro?

—Sí, sí... por favor. Jódeme con todas tus fuerzas, has que me corra y córrete dentro de mí. Lléname con tu semen.

Los movimientos y los golpes se hicieron más frenéticos, el pubis del doctor Min se presionó más contra el de Jimin, cepillando deliciosamente el clítoris, completamente duro, al mismo tiempo que estimulaba con la punta de su polla las paredes dentro del coño sobre estimulado.

En un segundo, la mano del doctor Min se coló por debajo, donde se unían sus cuerpos. Untó sus dedos con los fluidos mezclados con sangre y los llevó hasta el ano de Jimin, presionando su dedo medio en la fruncida entrada y metiendo solo la punta.

El cuerpo de Jimin se convulsionó, sintiéndose estimulado desde todos sus puntos erógenos y sollozó entre suplicas para que parara. Era demasiado para resistir de una vez.

—Shhhh... Tú puedes, cariño. Te dije que ibas a tomar todo de mí. Ahora córrete, bebé — le dio la orden, mientras seguía embistiendo su coño con su polla, se prendía a uno de sus pezones y metía más profundamente su dedo en el ano caliente y sedoso.

El cuerpo entero de Jimin se tensó con un grito ahogado en el hombro del doctor Min y se corrió tan fuerte, que sintió como salía liquido en abundancia de su coño aun empalado, como si se hubiese orinado, pero no prestó demasiada atención a eso, porque seguía ondulando entre las olas de éxtasis que golpeaban su vientre, mientras seguía sintiendo la dura polla golpear dentro de él.

—La puta madre Jiminnie — embestida — ¿Tanto te gustó, que tuviste un orgasmo con todo y squirt? — otra embestida— Eso es caliente, quiero correrme ahora.

Una última, fuerte embestida y Jimin sintió como era llenado con caliente semen y su piel se erizaba con el ronco gruñido en su oído y los dedos que se enterraban en la carne de sus caderas, haciéndolo estremecer por enésima vez y casi correrse de nuevo, si no fuera por lo cansado que estaba.

—Oh Jiminnie. Eres delicioso, tan hermoso y, sobre todo, tan sensible. Me encantas — dijo el doctor Min, recuperando el aliento.

—Mmhmm — respondió un adormilado Jimin.

El doctor lo llevó de vuelta a la camilla y lo recostó, para luego ir hasta el baño y traer toallas y limpiarlo.

Acarició suavemente la piel enrojecida y se deleitó viendo el desastre entre las piernas del pequeño Jimin. Una mezcla de fluidos goteaba de su entrada. Semen, sangre y la propia corrida de Jimin. El orgullo dentro del doctor Min, por provocar un squirt en el muchacho lo estaba excitando otra vez. Retiró toda prueba de su apasionado encuentro, del delicado cuerpo y se acercó al rostro cansado y satisfecho de Jimin para susurrarle ¿Estás bien?, al que Jimin respondió con un movimiento de cabeza.

—¿Quieres descansar un poco?

—Me gustaría, pero debo irme. Mi mamá me espera para la cena.

Jimin se levantó de la camilla, sintiéndose deliciosamente adolorido en todo el cuerpo y fue a vestirse al baño. Al salir, el doctor se encontraba también vestido, como antes de que todo sucediera.

Jimin sonrió tiernamente a su doctor y este le acarició una sonrojada mejilla.

—Gracias por aclarar todas mis dudas, doctor. También por la demostración. Es usted un experto y su esposa debe ser la más dichosa, por tener a un hombre como usted.

El doctor Min rió divertido, metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón.

—Gracias a ti por confiar en mi para educarte y por el halago, pero lamentablemente no tengo una esposa que disfrute de mis dotes, Jiminnie. En cambio, tu novio tiene suerte de tener como pareja a alguien tan receptivo como tú.

El doctor Min acompaño al pequeño Jimin hasta la puerta del consultorio — él había sido el último paciente de la tarde ese día — y la abrió para que pudiera salir.

Antes de irse, Jimin se inclinó sobre el rostro del doctor Min y le susurró al oído, para luego irse por donde había llegado.

—Es una lástima que siga soltero doctor Min y ¿sabe qué? Yo no tengo novio —le besó la mejilla y se fue.

21 Février 2023 01:30 23 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
387
La fin

A propos de l’auteur

Min Holly 🔰 Army 🐣 Jimin biased 🖤💛 YoonMin shiper Escritora novata desde 2021 Libro #1 de Élite: pedir PDF

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Publier!
IG Ilnadeline Guevara
Demasiado bueno, me encantó, lastima que solo sea un capítulo, me gustaría leer más referente a que paso después, ¿ Jimin quedó embarazado?, ¿Yoongi lo cortejo?, ¿ Cómo reaccionó Yoongi a la respuesta de Jimin de no tener novio?, ¿ Yoongi quedó encantado con Jimin como para volver a hacerlo?, ¿ A Yoongi le gustaba Jimin desde antes?, Tantas preguntas sin respuesta 😢
May 12, 2023, 03:14
Jeimy Alarcon Jeimy Alarcon
Demasiado intenso 🥰
May 09, 2023, 16:40
Roxana Lopez Roxana Lopez
Pensé que Yoongi era el novio y estaban jugando un rol 🤡🤡🤡 Pero me encantó que envidia le tengo a Jimin
May 08, 2023, 17:48

Danae Danae
Esto fue wooow 🌝💜
May 01, 2023, 05:42
Jelitza Franco Jelitza Franco
Que intenso... Me encantó
April 15, 2023, 20:59
Viri Anpez Viri Anpez
Jajaja me encantaron los comentarios de las demás lectoras jajaja... Yo q le envidio es el doctor, el mío es un señor todo equis, aunque es buen doctor pero pues iugh jajaj
March 09, 2023, 03:15
ashle pink ashle pink
anotado 😼
March 07, 2023, 17:25
Diana Velasco Diana Velasco
Jajajajajaja buena esa jiminnie
March 07, 2023, 10:02
Esmeralda Mendez Esmeralda Mendez
Me gustaría que hubiera al menos otro donde muestre que se quedaron juntos.... 😍🥰😍🥰😍❤
March 02, 2023, 23:38
Esmeralda Mendez Esmeralda Mendez
Yo también quiero perder mi virginidad así 😇🥰🤩😏🤤
March 02, 2023, 23:37
MG Mimi Gigi
Nadie quiere una continuación de esta belleza? Por ejemplo de dónde tanta confianza? Por un momento pensé que era un juego de roles, después flashe con lo de la cena y lo de la insinuación de la esposa que era su padrastro o algo así jajajajaj
February 27, 2023, 03:55

  • yesss ygjm yesss ygjm
    JAKSJSKADKJA yoo February 27, 2023, 07:56
  • Marce✨ Marce✨
    YO🙋🏻‍♀️ March 19, 2023, 14:00
  • Jelitza Franco Jelitza Franco
    🙋🏻‍♀️🙋🏻‍♀️🙋🏻‍♀️🙋🏻‍♀️🙋🏻‍♀️🙋🏻‍♀️🙋🏻‍♀️😍😍😍 April 15, 2023, 20:59
Yell~• Ol Yell~• Ol
AMÉ
February 24, 2023, 14:53
los ojitos de jisung los ojitos de jisung
ME TOCA ESA ACOMODADA DE MATRIIIZ
February 22, 2023, 16:05
Ana Karla Ana Karla
Que envidia la verdad
February 22, 2023, 13:23
Roxy Rossi Roxy Rossi
jajaja que intenso!!!!!!!!! me encanto ;)
February 21, 2023, 05:50
Luna Mae Luna Mae
Jajajaja inserte meme de shrek arrancando la hoja y diciendo.. "ay si, como si esas cosas pasarán" jajajajaj 🤣😭
February 21, 2023, 02:58
GR Gaby Ramirez
COMOOOOO AHHH Y AHORA VIVIERON FELICES PARA SIEMPRE SI QUE SI .
February 21, 2023, 02:19
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