kookoftae- KookOftae

DONCEL | Taehyung, príncipe doncel de los azules recibe una carta del príncipe de los rojos donde lo desafía a una batalla para culminar de una vez por todas la guerra que iniciaron sus padres. No obstante, el príncipe rojo se lleva la sorpresa de encontrar a un exquisito doncel sentado en una oveja en vez de ver a un guerrero en la montura de un caballo. ¿Podrá desistir el desafió el príncipe Jungkook ante tan bella creación de los dioses? O ¿Ese hermoso doncel podrá ser su perdición y su futuro esposo? [NO ADAPTACIÓN DE ESTA HISTORIA]


Fanfiction Romance jeune adulte Tout public.

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CAPÍTULO ÚNICO.

Habia una guerra.


Todas las mañanas los hombres partían

al campo de batalla. Los que volvían por la noche llevaban a los muertos y a los heridos. La guerra duraba desde hacía tanto tiempo que ya nadie recordaba por qué había empezado.


Víctor lI, rey de los Rojos contaba y recontaba los soldados de su reino, decía:


«Diez más veinte son treinta; si sumo cincuenta más... ¡Ochenta hombres! Ochenta hombres no son suficientes para ganar la guerra.»


Y rompía a llorar.


Afortunadamente para él, Víctor II, rey de los rojos, tiene un hijo que se llama Jungkook. Jungkook entraba en la sala del trono y le decía a su padre: «¡ánimo papá!» Y el rey recobraba el ánimo.


Armando XIl, rey de los azules también tenía ochenta soldados y un hijo doncel. Pero cuando Armando XII se afligía, su hijo, en cambio, no sabía qué decirle. El hijo de Armando XIl se llamaba taehyung y no le interesaba mucho la guerra. A decir verdad, no le interesaba nada. Se pasaba el día en el jardín sentado en la rama de un árbol formando una corona de hermosas flores como adorno personal.


Un día taehyung recibió una carta del príncipe Jungkook, conocido por ser un hombre apuesto y fuerte que las doncellas del pueblo no dejan de pavonear su extruverante valentía y audacia.


Puras bobadas.


La carta decía:


«Nuestros padres ya casi no tienen soldados, así que si eres hombre coge tu caballo y tu armadura. Te cito mañana por la mañana en el campo de batalla, nos batiremos en duelo y el que gane el combate habrá ganado también la guerra>


Taehyung suspiró.


No le gusta mucho montar a caballo.


Además, ¿Podía él como doncel maniobrar una arma tan peligrosa como una espada?


No.


No podía, ¿como se atrevía ese insensato guerrero invitar a un doncel a tan arriesgado desafío? Tiene que ser un hombre maleducado, puro macho.


Al día siguiente Taehyung acudió a la cita en el lugar acordado montado en ni nada más ni en nada menos que en una oveja.


El príncipe de los rojos no podía dar crédito a lo que sus ojos veían. Su respiración se estancó en sus pulmones y una corriente eléctrica de atracción recorrió su cuerpo. No había doncel más hermoso que sus ojos hayan visto que ese joven delicado que tiene a pocos pasos.


Le había encendido el libido tan solo verlo.


Un completo manjar que deseo degustar en mil posiciones indecentes. Su mente anticipando lo que podría ser noches placenteras si tenía a tan preciosura bajo su cuerpo gimiendo satisfecho mientras le da lo que quiere. Jungkook, príncipe de los rojos se ha de llamar hasta que no tenga a ese doncel para si mismo.


Taehyung solo analizó al guerrero con una ceja arqueada, escandalizado de tan atrevido excrutineo por parte de ese bruto.


Aparte de maleducado, atrevido.


—¡En guardia!— gritó taehyung.


«¡Beee!», baló la oveja.


El caballo donde montaba el príncipe Jungkook se asustó y se encabritó.


Jungkook cayó del caballo maldiciendo. Taehyung horrorizado bajo de la oveja a auxiliarlo por que había parecido ver caer a un elefante de costado, fuerte y ensordecedor.


—¿Te has hecho daño?— preguntó taehyung arrodillado a lado de Jungkook para ayudar a que se siente.


Jungkook no se había hecho tanto daño como su orgullo de guerrero lo estaba, ¡Los ojos del doncel vieron tan barbara humillación!


Jungkook cerró los ojos cautivado por el exquisito olor que desprende el doncel a su lado. Su polla se engroso en sus pantalones agazapado en tan bestial traje de guerrero que en ese momento lo único que pedía era ser liberado de tal encierro para mostrarse orgulloso al doncel lo que podía gozar noches de placer.


Sicio una barbaridad, y taehyung lo había reprendido por su mala educación.


Jungkook abrió sus ojos y miro al doncel, sin dudas una exquisita cosa.


—Eres un doncel, el heredero de los azules es un doncel— afirmo jeon sorprendido, no sabía que el único hijo de Armando Xll era un precioso bocado.


Había desafiado a una batalla a un doncel.


Sí, su orgullo como hombre estaba por los suelos.


—Lo soy, debería de darte vergüenza— atacó taehyung molesto mientras fruncia la frente. —Preocupate por estudiar bien a tu atacante por que no sabrás cuando esté podría tirarte de tu caballo.


Jungkook gruño molesto poniéndose de pie, él era enorme, por lo tanto, le fascinó ver como el doncel elevó su cabeza para confrontarlo.


El doncel tenía agallas. Le gustó.


—Lo dice quien viene montado en una oveja— se burlo Jungkook, y le pareció encantador el sonrojo colérico de taehyung.


Menudo sinvergüenza.


Taehyung quería golpearlo.


Detras de Jungkook habían soldados rojos, esos que taehyung no había visto cuando llegó, y todos bramaron: «El combate estaba amañado!»


Taehyung quiso explicarles que había sido un accidente, una equivocación, él no tenía pensamientos insensatos para eliminar al príncipe Jungkook, no lo habían mandado para engatuzarlo y darte muerte, pero como llevaban picas y lanzas prefirió salir corriendo.


Armando XII, rey de los Azules le esperaba en casa, cuando lo miro llegar explotó molesto.


—¡Debería darte vergüenza, taehyung!— le regañó.


Kim se encogió de hombros un poco nervioso.


—¡Pero si yo no he hecho nada!— dijo taehyung en su defensa.


—Precisamente por eso—le respondió su padre. —Tuviste la oportunidad de acabar con el hijo de mi enemigo, pero no lo hiciste. No necesito tener a un hijo tan cobarde como tú, así que para colmo de vergüenza, te expulso de mi reino.


El príncipe taehyung no podía creerlo. Había sido expulsado de su propio hogar por una vergüenza que nunca pasó. El príncipe taehyung se escondíó en el jardín. Ya era por la tarde, y los soldados habían reanudado la guerra. Entonces, taehyung decidió hacer algo: decidió escribir dos cartas, una para Armando XII y otra para Víctor II.


Las dos cartas decían exactamente lo mismo:


«Estoy con el rey Amarillo, Namjoon IV, que me ha dado un gran ejército. Así que, si sois hombres, coged vuestros caballos y vuestras armaduras. Os cito mañana por la mañana en el campo de batalla>>


Armando XII recibió su carta esa misma noche.


—¿Un gran ejército?— dijo incrédulo Armando XII. —Los haré picadillo.


Cuando Víctor II recibió su carta se encogió de hombros y declaró que aplastaría como si nada a ese ganador de un combate amañado. Se metió la carta en el bolsillo y se fue a acostar. Una vez en el campo de batalla al día siguiente cuando vio llegar al ejército Azul, el rey de los Rojos gritó:


—¿Qué hacen ustedes aquí, señores? Tenemos una cita con el ejército Amarillo, así que hagan el favor de marcharse.


—Figúrense ustedes, señores, que nosotros también tenemos una cita con el ejército Amarillo— respondió Armando XII.


—No lo entiendo— dijo Víctor II, rey de los Rojos.


—Yo tampoco— dijo Armando XII, rey de los Azules.


Entonces compararon las cartas.


—¿Cuántos soldados Amarillos cree usted que mandara?— preguntó Armando Xll.


Y Víctor II replicó:—Los Rojos no temen a nadie.


Entonces decidieron esperarlos, pero a mediodía los Amarillos todavía no habían llegado. Por más que uno sea valiente y no tema a nadie, el que espera desespera:


—Señores— dijo Armando XII. —Creo que frente a ochocientos hombres tendríamos que unir nuestros ejércitos.


—Me parece bien— respondió Víctor II.


Entonces esperaron aún toda la tarde.


A las siete los dos reyes discutieron para acordar si había que volver al castillo, pero decidieron que no, que era mejor quedarse por si acaso los Amarillos llegaban de noche; y se hicieron traer bocadillos. Al día siguiente los Amarillos todavía no habían llegado así que se empezaron a montar tiendas y a encender fuegos de campamento.


El tercer día vinieron las mujeres de los soldados con sus cazuelas y sus cucharones porque no se podía alimentara dos ejércitos sólo con bocadillos.


El cuarto día éstas trajeron a sus bebés.


El quinto día los demás hijos que solos en casa se aburrían vinieron a su vez con las vacas, los cerdos y las gallinas.


Los hijos mayores montaron comercios.


El décimo día el campo de batalla parecía un pueblo. Todos comían y bebían mientras estaba en paz y armonía, felices de hacer terminado la batalla.


En el camino hacia el reino amarillo

taehyung murmuró:


—No tengo ejército, y nunca lo he tenido; pero gracias a mí la guerra ha terminado.


Entonces taehyung fue a ver a Namjoon IV, rey de los Amarillos para explicarle su historia. Namjoon se rió mucho con lo del ejército imaginario, pero lloró a carcajadas un poco por el príncipe Jungkook, cayéndose tan tontamente de su cabello, ese guerrero fuerte, extraordinario y de los mejores del ejércitos de su padre; y hasta lloró por todos aquellos soldados que ni siquiera conocía.


Namjoon IV pensó que taehyung era el más listo, y también el más sabio; y como no tenía hijos le pidió que fuera el príncipe de los Amarillos y que más adelante reinara en su reino. Y lo hizo. El rey taehyung fue un rey excelente.


Naturalmente en su reino nunca hubo ni una sola guerra.


Bueno, al menos solo una, pero esa era con su corazón.


El rey Jungkook había descubierto después de años en su búsqueda que él era el gobernante de los amarillos, por lo tanto, no desperdició el tiempo en ir a su encuentro. Jungkook le propuso matrimonio, le había confesado los sentimientos que produjo en él desde el primer momento que lo conoció. Y el rey de los rojos quiso tenerlo para si mismo como su esposo.


Jungkook lo cortejo, cada dos veces a la semana llegaba a verlo personalmente al reino llevando detalles singulares de un rey. Quien diría que el apuesto Jeon Jungkook se había enamorado de un inteligente y hermoso doncel cuando juro nunca caer por uno.


Taehyung lo había derribado sin pelear en un campo de batalla, ahora era su oportunidad de derribar esas paredes de su corazón para que taehyung lo ame. Y lo logro, el rey de los amarillos kim taehyung ama al rey de los rojos Jeon Jungkook con todo su corazón. Como muestra de su amor acepto casarse con el rey de los rojos uniendo no solo a dos reinos sino a dos corazones anhelante de afecto.


Jungkook beso con fascinación esa preciosa boca de su esposo en sus aposentos una vez se hayan retirado de la ceremonia. No había fruto más exquisito que la sensual boca de su amado. Esa noche consumarian su matrimonio, taehyung seria suyo de una vez por todas. Todas esas noches en vela pensando en que posición profanaria el cuerpo de su esposo las hará realidad esa noche y en las que vienen futuramente.


Jungkook lo joderia como tuvo pensado hacerlo el primer día en el campo de batalla: fuerte y duro. Lo impregnaria con su semen para dejarlo en cinta y asegurar su próximo heredero.


—Jungkook...—murmuró taehyung sonrojado y jadeante, ¿Como el rey de los rojos podía ser tan grande?


—Dime amor— Jungkook mordió su hombro y embistió con vigor su cuerpo, yendo más profundo, más duro.


El cuerpo de su doncel lo exprimia tan deliciosamente que perdió la cordura, esa era la cuarta vez que toma a taehyung y tal parece que no tiene fin. Planea reclamar a taehyung hasta que amanezca o le diga su esposo que pare, pero no, eso tampoco lo tenía planeado Kim.


Taehyung envolvía su polla como un guante de seda caliente y aterciopelado.


—Jungkook, juro que si no me follas hasta dejarme con el cuerpo destrozado, armare una segunda guerra contra tu reino. Lo juro.


El rey de los rojos se río de la ocurrencia.


Así que tomando a taehyung de los muslos para abrirlo más, dio una certera embestida dura que dejó sin aliento a su esposo.


—Me has declarado la guerra en estos momentos, amor. Atente a las consecuencias— bramó Jungkook sonriente.


Una guerra es una guerra, que unos pierdan y otros ganen es el objetivo. Pero el objetivo de taehyung fue acabar con ella.


🍇FIN.


Todos los derechos reservados a KookOftae.


5 Février 2023 23:12 5 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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La fin

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kook th7 kook th7
Lo de la oveja JAJSJDJJDFJGKGK AMOOO este one shot
February 10, 2024, 07:58
Dante Tae Dante Tae
JSJQJQJAJJAJAJAJ LO DE LA OVEJA 😭
January 07, 2024, 10:21
Gumimarii ˋωˊ Gumimarii ˋωˊ
jajajajjajaa la oveja me mato!! jajajajjjj q linda pequeña historia jajja
July 18, 2023, 23:17
Yuliza Hernández Yuliza Hernández
Es una historia pequeñita pero me encanta ❤️
July 17, 2023, 22:15
CL Caro Line
Amo esta historia<33
February 24, 2023, 18:22
~