BANDIDOS - tk kt - completa Suivre l’histoire

Un lobo rojizo ingresó a una playa de estacionamiento subterránea abandonada y se quedó estático durante unos segundos, las orejas en alto, atento.

Solo se escuchaba el viento silbando entre los arbustos en la planta superior.

Olfateó el aire.

Nada.

Hizo un paso hacia un vehículo polvoriento y dudó.

Miró alrededor.

Había una veintena de camionetas y automóviles abandonados. Tal vez alguno tendría combustible o la llave de contacto puesta.

El estómago le rugió con hambre... tal vez también podía encontrar comida!

El lobo, que llevaba una bandolera al cuello, trotó hasta el vehículo más próximo y en el camino se convirtió en un muchachito de cabello rojo.

El hombrecillo sacó la bandolera con rapidez, extrajo un pantalón corto, se vistió y luego, sin enderezarse, solo caminando despacito y casi encorvado, decidió averiguar si podía encontrar algo de valor.

Tal vez podría llevar a la manada algo que al jefe le impresionara!

Ansiaba con alma y vida que el jefe pusiera sus ojos en él.

Se corría el rumor de que el jefe tenía algo con el que era considerado su mano derecha.

Formaban un grupo de omegas peligrosos, no se relacionaban con alfas y tenían la idea de que la maternidad solo los hacía débiles. Repudiaban a los alfas y luchaban con garras y dientes por mantener al grupo libre de ellos... pero el lugar en el que se manejaban había sido exprimido. Ya no conseguían alimentos y todos los almacenes estaban vaciados. Necesitaban ampliar el territorio.

La última guerra dejó al país devastado y entregado a las bestias. Los betas huyeron a lugares más seguros y esa ciudad en especial, estaba tomada por los lobos.

El muchacho probó con el primer vehículo. No pudo abrirlo e hizo visera con las manos en el vidrio para mirar hacia adentro.

Nada.

Mierda!

Se elevó, ya olvidando andar con cuidado y corrió hacia el siguiente, intentó abrirlo y aspiró aire con fuerza cuando la puerta cedió.

Ingresó apurado y antes de buscar llave o mirar si tenía combustible... hurgó en un bolso que estaba tirado en el asiento del copiloto, en busca de comida.

Una bolsa de papas fritas!!

Los ojitos se le iluminaron al pelirrojo, se le llenó de saliva la boca.

Abrió la bolsa sin importarle si hacía ruido o no y cuando se llevó la primera papa a la boca... sintió el olor.

Se asustó!

Giró horrorizado y vio en el asiento trasero a un hombre acostado, aparentemente estaba durmiendo y el ruido lo había despertado porque lo miraba con los ojos rojos desde la oscuridad.

La garra salió disparada hacia el pelirrojo pero el pelirrojo fue más rápido, se tiró hacia atrás logrando evadirla y salió corriendo del vehículo.

Escuchó el ladrido del lobo y supo que estaba avisando a otros de su presencia.

Debía cambiar a su forma lobuna pero no podía bajar la velocidad o lo capturarían. Todos los lobos necesitaban unos segundos de pausa para la transformación. El jefe había perfeccionado una técnica para no detenerse pero aun no lograba que le saliera y no se pondría en ese momento a ejercitarse.

Corrió trepando por los vehículos, ya veía la salida y sentía también más ladridos y las patas de los lobos corriendo para atraparlo.

Giró la cabeza desesperado para mirar y ese movimiento le jugó en contra, tropezó con algo y cayó al suelo, no tuvo tiempo ni de hacer el intento por ponerse de pie cuando dos lobos enormes le cayeron encima, inmovilizándolo.

-AYUDAAAAAAAAAAA -gritó el pelirrojo y los lobos se convirtieron en hombres que rieron con estridencia.

Uno de ellos se le acercó al cuello y olió con fuerza.

-ES OMEGA! -rugió feliz y los otros vitorearon el descubrimiento.

-Será mío.

-No!!! yo lo encontré!

-Lo encontraste pero no lo atrapaste. Yo lo atrapé.

-Basta -gritó otro hombre desde la parte alta de un vehículo, tenía el cabello negro, el rostro sucio como todos los demás. Ojos grandes y oscuros.

Los otros callaron pero no soltaron al omega.

El hombre bajó y caminó hacia el pelirrojo que lloraba espantado.

-Será de todos, necesitamos cachorros -respondió y el omega se aterró aun más. -Pero si se porta bien, él podrá elegir un alfa. Quieres portarte bien? o quieres ser el omega de todos por la fuerza? -preguntó amenazante y cuando lo hizo se puso en cuclillas y el pelirrojo, por fin, pudo verle bien el rostro: Esa mandíbula, los dos dientes delanteros levemente más grandes confiriéndole al rostro un aire conejil.

Él sabía quien era ese alfa!!

El pelirrojo se horrorizó aun más! había caído en manos del bando de alfas que se autoproclamaban dueños del territorio y ese hombre que lo miraba con el ceño arrugado era el puto jefe de la banda: JEON JUNGKOOK.

-AYUDAAAAAAAAAAA -volvió a gritar retorciéndose para soltarse y los alfas rieron.

-Es lindo -jadeó el alfa jefe acariciándole el rostro y uno de los alfas que sostenían al omega, rió de costado.

-Si se entera tu omega que andas mirando a otros... te la va a cortar.

y Jungkook alejó la mano del omega como si el omega tuviera la peste bubónica.

-A mi nadie me manda -rugió... pero los otros alfas rieron porque sabían que la omega de jungkook no se andaba con rodeos y si veía que su lugar privilegiado peligraba... mataría. -Levántenlo, nos lo llevamos -ordenó y el pelirrojo lloró aun más fuerte: entre los omegas se comentaba que la banda de alfas violaban y torturaban a los omegas traídos del exterior.

-AYUDAAAAAAAA, AYUDAAAAAAAAAAA, AYUDAAAAAAAAAA -gritó y comenzó a ladrar con violencia, uno de los alfas arrugó el entrecejo y se acercó apurado hasta donde estaba jeon.

-Por qué grita tanto? estará acompañado? -preguntó y con la última sílaba escucharon las patas de los lobos haciendo ruido en el terraplén cuando bajaban a toda velocidad.

Los alfas giraron más asombrados que asustados y Jungkook mostró los colmillos cuando los vio aparecer por el recodo. Quiso convertirse en lobo pero la manada no le dio tiempo a nada.

Un lobo rubio se le tiró encima y le mordió el brazo con tanta potencia que los colmillos se le incrustaron por un lateral y aparecieron por el otro, atravesando el músculo.

La batalla no se convirtió en una carnicería porque no les dio tiempo a nada!

Jungkook gritó cayendo al piso y tan rápido como el lobo llegó para atravesarle el brazo con los colmillos, los sacó y le ladró en la cara, tirándole baba espesa encima.

Jungkook escuchaba a sus otros alfas gritar doloridos y maldecir.

Fue todo en cuestión de segundos, los atacaron el tiempo suficiente como para liberar al pelirrojo, que el pelirrojo pudiese convertirse en lobo y huir nuevamente.

Los omegas, al tener menor tamaño y pesar menos, eran mucho más ligeros.

-ATAQUEEEEN -gritó el alfa jefe y sus alfas heridos con las mordidas, se convirtieron en lobos gigantescos y salieron por detrás de los omegas que ya huían por el bosque.

*

-Ya se fueron -gritó uno y comenzaron a aparecer los omegas desde las copas de los árboles, aun tenían en las manos los manojos de hojas trituradas con las que escondían su olor pasando la sabia por la zona donde la glándula producía la feromona.

Ya no quedaban droguerías con inhibidores y habían tenido que recurrir a la naturaleza.

Bajaron todos y el pelirrojo miró al rubio con terror.

-Gracias por rescatarme -dijo bajito y el rubio hizo tres pasos hacia él mostrando los dientes, un platinado fue más rápido y lo tomó por el brazo para evitar el ataque.

-Qué mierda te dijimos sobre no alejarte de la manada, Jihoon? -preguntó el platinado y el pelirrojo lloraba aterrado. Él solo quería matar su hambre y sorprender al jefe... pero ahora el jefe parecía odiarlo.

-Perdón -lloró despacito.

-No sacamos nada con una disculpa -ladró el rubio con el rostro rojo por la bronca -Pudieron matarte, pudieron secuestrarte, pudieron usarte para encontrar el nido de la manada!

-NUNCA LOS DELATARÍA! -chilló el pelirrojo llorando más fuerte y el rubio se soltó del platinado, hizo dos pasos hacia él y lo empujó.

-LA MANADA SOBREVIVE PORQUE ACTÚA HERMANADA. SIEMPRE JUNTA! SI NO QUIERES PERTENECER A LA MANADA ERES LIBRE DE SALIRTE... PERO NO NOS PONGAS EN PELIGRO.

-Tae! -chilló el platinado, sosteniéndolo nuevamente -Ya entendió! Basta!

Pero Tae estaba furioso, el peso de ser el líder y cuidar de los suyos era una carga que lo tenía siempre al borde del colapso nervioso. Día a día debía planear estrategias para acaparar más terreno y que sus omegas no cayeran en manos de esos alfas de mierda; y que uno desobedeciera las órdenes y los pusiera en peligro a todos, lo sacaba de quicio.

-Perdón -volvió a chillar llorando y el platinado se acercó y lo abrazó fuerte.

A Jihoon no le agradaba mucho el platinado... pero en ese momento, ese abrazo, le entibió el alma.

Estaba enamorado del jefe. Estaba tan enamorado!

Sólo quería que el jefe supiera que existía y ahora... ahora no solo lo sabía sino que lo odiaba también!

-Tranquilo -susurró el platinado y Jihoon se hizo aun más chiquito sobre ese pecho.

El platinado era considerado el mano derecha del jefe y todos creían que era su amante también.

-No volverá a suceder, Jimin hyung! -dijo bajito y Jimin le acarició la espalda, dándole golpecitos de consuelo.

*

Jungkook rugió y el muchacho que le tiraba desinfectante, tembló aterrado. Una mujer de cabello negro y paso seguro llegó hasta él y le quitó el producto de las manos.

-LE ESTÁS HACIENDO DOLER -bramó y el muchacho retrocedió haciendo una reverencia.

-Le están curando la herida. Y es una herida de mierda, tampoco se morirá -jadeó un moreno alto que soportaba que le cosieran una mordida sin siquiera mostrar el más pequeño signo de dolor.

-ME TRASPASÓ EL BRAZO CON LOS COLMILLOS -rugió jungkook y la mujer le besó la boca y lo calmó poniendo la cabeza del alfa sobre su cuello para que inhalara su olor y darle paz mientras seguía con las curaciones.

-Nenita -renegó el moreno y las cortinas que hacían de puerta en una choza se abrió e ingresó un alfa blanquísimo como la nieve.

-Tus alfas reconocieron a quien te atacó.

Jungkook elevó la cara del cuello de la mujer y lo miró con seriedad.

-Te atacó el mismísimo Kim Taehyung!

-Ese era Taehyung? -preguntó el moreno, girando hacia él y el alfa blanco afirmó sonriente.

-Ese era Taehyung! el líder de la banda de omegas que odian a los alfas.

Jungkook largó una carcajada.

-Con el tiempo se borrarán de la faz de la tierra. Omegas sin cachorros, son omegas sin descendientes. Omegas que morirán sin dejar un legado. PURA MIERDA!

-Van evolucionando con el tiempo. Seguramente tendrán en cuenta eso. Antes de la guerra, eran omegas que quedaban embarazados de manera artificial y eligiendo entre los óvulos fertilizados que fueran solo omegas, descartando los otros. Habrá que ver cómo harán ahora que la tecnología está descartada.

-No por mucho más tiempo -agregó el moreno mientras dejaba que le vendaran la herida -Escuché por radio que hay provincias que están organizándose nuevamente. Los betas están construyendo ciudades con alta tecnología.

-Como hacen con sus celos en esa manada?

-Se dice que lo calman entre ellos.

-Omega con omega? qué asco!

-VOLVAMOS AL TEMA PRINCIPAL -gritó jungkook y sus alfas más cercanos, Namjoon y Yoongi, lo observaron -QUIERO MUERTO A KIM TAEHYUNG.

y su omega, IU, volvió a acercar su cuello oliendo a frutillas, para que jungkook se tranquilizara.

*

-fuiste un hijo de puta con ese muchachito -rugió el platinado entrando a una casita construida en lo más alto de una secuoya de casi 7 metros de altura.

Tae estaba tirado en la pequeña cama mirando el techo.

-No puedo dejar clavos sueltos, todo debe estar perfectamente planificado o no podremos con esos alfas de mierda -rugió y se rascó el cuello.

Jimin vio la zona rojiza y se acercó.

-Estás por tener un celo y las hojas que usamos te están causando alergia.

-Ya no me quedan supresores. Estoy pensando seriamente en hablar con Jin para que me extirpe...

-Nadie te extirpará nada -rugió jimin y se abalanzó sobre el cuerpo de taehyung quedando sobre él. -tus celos los aplacaré yo, solo yo -y los ojos de Tae se pusieron amarillos.

Jimin lentamente bajó la cadera para quedar apoyado en él y ambos se besaron con furia.

Acaba de comenzar BANDIDOS

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